Estamos asistiendo estos días por parte de la derecha española al cuestionamiento de la emigración en España con la frase «aquí no cabemos todos». Presentando unos rasgos de xenofobia clarísimos. Se ataca a la emigración en general, la excusa es la llamada emigración ilegal, cuando se calcula que son unos 350.000 frente a los 5.600.000 […]
Estamos asistiendo estos días por parte de la derecha española al cuestionamiento de la emigración en España con la frase «aquí no cabemos todos». Presentando unos rasgos de xenofobia clarísimos. Se ataca a la emigración en general, la excusa es la llamada emigración ilegal, cuando se calcula que son unos 350.000 frente a los 5.600.000 existentes en España.
¿Quién hace xenofobia?
La extrema derecha en conjunción con el Partido Popular, saca de sí mismos lo más rancio de sus ideas para buscar el enfrentamiento social. Parece mentira que un partido al que se le supone alternativa de poder, juegue a estas cosas y más cuando no tiene ningún motivo racional para hacerlo.
Seamos claros, cuando gobernaba el PP en el año 1999 con Aznar había 750.000 emigrantes que representaban en 1,9% de la población española. Cuando perdió las elecciones en el 2004 había 3.030.000 emigrantes representando el 7% de la población y una bolsa añadida de unos 800.000 emigrantes ilegales. En el año 2009, hay unos 5.600.000 de inmigrantes que representa un 12% de la población total.
El espectacular crecimiento económico de 2000/2008 ha sido posible en un 80% por la llegada de inmigrantes. Todos los informes económicos realizados nos indican que puesto en una balanza lo que ellos aportan y lo que ellos reciben, el saldo es muy favorable al Estado. Entre otras cosas la llegada de inmigrantes supone garantizar la viabilidad del sistema de pensiones actuales, al ampliar mucho el número de cotizantes a la Seguridad Social.
Es cierto que hacen uso de los servicios sociales, educación, santidad, etc. Muchas veces percibimos que estos servicios están saturados y se les echa la culpa a los inmigrantes y es cierto esta saturación, pero no es culpa de los inmigrantes sino de la clase política española tanto de PP/PSOE que no han invertido en ellos, pues hemos pasado de los 40 millones de españoles de 1999 a los casi 47 millones de 2009, sin que los servicios sociales, sanidad, educación hayan aumentado, lo que hace que estos estén al límite de sus posibilidades, con un deterioro evidente de la calidad. Esto es debido a la política deliberada tanto de populares como de socialistas de deteriorar los servicios públicos para así potenciar lo privado que es lo que realmente quieren.
Los últimos informes de la Comisión Europea dice que España necesita recibir al menos siete millones más de inmigrantes en los próximos años (20 años) y así conseguir dos objetivos, en primer lugar que nuestro sistema económico tenga un número suficiente de trabajadores para que pueda funcionar nuestra economía, y por el otro lado para que la tasa de dependencia entre trabajadores y pensionistas se quede en el 34%, es decir, por cada cien trabajadores en activo haya 34 pensionistas,
Si seguimos los informes de la Unión Europea nos dicen que los nacimientos en estos veinte años justo compensarán las defunciones. Sólo la entrada de inmigrantes hará crecer la población activa y a la Seguridad Social en las dos próximas décadas.
Según los expertos si no hubiera inmigración se pondría en entredicho la actividad económica y se reduciría en un 33% el capital humano disponible para trabajar. Se considera que para el año 2020, deben entrar otros cinco millones de inmigrantes, con lo que llegaríamos a los 10.600.000.
Si no hubiera inmigración, la tasa de dependencia, haría que el gasto por pensiones fuera del 17,34% del PIB anual en el año 2020, cuando actualmente esta en el 8,5%, lo cual haría que el sistema de pensiones entrara ya en problemas en el año 2015. Si se mantiene los que hay y entran los siete millones de inmigrantes que plantea la Unión Europea, la sostenibilidad y viabilidad del sistema de pensiones está garantizada hasta el año 2050.
Está claro, después de todos estos datos, avalados por numerosos informes, que necesitamos a los inmigrantes. Pensaremos que con los cuatro millones y medio de parados actuales como vamos a necesitar otros siete millones de inmigrantes más, pues SI. Coincide este elevado número de parados con la máxima extensión de la crisis, pero en la medida que vayamos saliendo y el sistema económico se recupere, la demanda de mano de obra será muy importante.
La historia de España está llena de procesos emigratorios. Nuestro país es fruto de la multiculturalidad (griegos, romanos, visigodos, árabes, judíos…). Hemos emigrado a América del Sur durante los siglos XVI al XIX, a Europa en la segunda mitad del siglo XX. Ahora recibimos emigrantes y como vemos nos traen más beneficios que problemas.
La emigración trae consigo conflictos, por eso es muy importante el desarrollo de políticas de integración y en estas, nos jugamos todos muchísimo. Mucho más de lo que nos imaginamos. Desde mi punto de vista nos estamos equivocando gravemente y estamos creando guetos raciales que a la larga (ver nuestra propia historia) sólo generan problemas y ninguna solución.
Por eso son necesarias esas buenas políticas integradoras y no favorecer estas polémicas estériles de políticos como Rajoy y el PP llenas de xenofobia. «Dios nos pille confesados» si estos políticos son los que deciden nuestro destino.
Sr, Rajoy por ejemplo ¿por qué no propone que todas las redes escolares (pública y concertada) estén equilibradas en número de inmigrantes? En el Instituto que yo trabajo como docente, tenemos un 40% de alumnado inmigrante. En la misma zona hay tres colegios concertados con un 1% de alumnos inmigrantes ¿Es esto justo? ¿Por qué en su proyecto el pacto educativo ni lo toca?
Hace falta tener cara Sr. Rajoy para hacer y decir lo que dice, mostrando claramente sus signos autoritarios y racistas.
Que la inmigración trae problemas, es claro, pero trabajemos en positivo para que estos mejoren y que la integración sea positiva. No favorece estos discursos, practicas y hechos como los que usted y su partido hacen y dicen
Si su discurso es para obtener votos, demuestra una estupidez supina porque cuando usted llegue al poder ¿Qué hará? Lo mismo que su amigo Berlusconi. Ya sabemos a quien no se debe de votar, a personajes que en vez de analizar y buscar soluciones positivas enconan los problemas
Rebelión ha publicado este artículo con permiso del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.