Este altísimo dirigente del Partido Popular, ha considerado que la actuación policial posterior a la agresión del entonces ministro Bono, ha sido «el más grave ataque a la democracia.» Habla de detenciones ilegales, persecuciones políticas… sin duda sabe de que habla. Todos recordamos que ha sido Ministro del Interior de la etapa de mayoría absoluta […]
Este altísimo dirigente del Partido Popular, ha considerado que la actuación policial posterior a la agresión del entonces ministro Bono, ha sido «el más grave ataque a la democracia.» Habla de detenciones ilegales, persecuciones políticas… sin duda sabe de que habla. Todos recordamos que ha sido Ministro del Interior de la etapa de mayoría absoluta de su partido. Durante aquella legislatura, hubo «grandes signos democráticos.»
Por aquél entonces nos detuvieron a siete personas por clamar contra la deuda externa que oprime a los países más empobrecidos. No habíamos amenazado, insultado ni agredido a nadie, si en cambio fuimos apaleados (junto a un centenar de compañeros, algunos con lesiones graves) pese a nuestra pacífica actitud, como pudo verse en las imágenes de varios medios de comunicación.
Esto no fue un caso aislado, fue la tónica general durante la etapa como Delegado del Gobierno en Madrid de F.J. Ansuátegui. Durante esta época fueron habituales desde las identificaciones intimidatorias al salir de reuniones hasta las cargas policiales, incluyendo una contra policías municipales.
En nuestro caso concreto estuvimos en dependencias policiales hasta el día siguiente, en que la autoridad judicial nos puso en la calle sin cargos. Por la denuncia que pusimos por estos hechos estamos esperando juicio desde finales del año 2000.
Pero sin duda el más grande y trágico «signo democrático» fue promover una sangrienta guerra en contra del 94 % de la población. Algún día sabremos la cuantía total de los daños a la población de Irak, por ahora sabemos las consecuencias en nuestra casa; y esto nos retorna al Sr. Acebes (en aquel momento Ministro del Interior) con sus mentiras sobre la autoría de los atentados. Desde luego parece mentira que algunos puedan decir lo que dicen y no sean desautorizados