Introducción El 5 de Junio de este año 2006, los ambientalistas de todo el mundo celebramos el día mundial del Medio Ambiente, declarado en 1978 por Naciones Unidas. Una mala noticia para los capitalinos es que en estos días de celebración, el Ministerio del medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) dio el permiso para que […]
Introducción
El 5 de Junio de este año 2006, los ambientalistas de todo el mundo celebramos el día mundial del Medio Ambiente, declarado en 1978 por Naciones Unidas.
Una mala noticia para los capitalinos es que en estos días de celebración, el Ministerio del medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) dio el permiso para que el Club Campestre duplique su campo de golf en 55 manzanas de la finca El Espino.
La finca El Espino además de ser una zona forestal de gran importancia altamente boscosa y de máxima protección ambiental ubicada al Occidente de la capital sobre las faldas del Volcán de San Salvador, en donde están prohibidas por ordenanza Municipal de la Alcaldía de San Salvador las construcciones, constituye el pulmón mas importante que da vida a el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) y Municipios aledaños.
Frente a esta nueva amenaza de continuar cometiendo por parte del MARN sus crímenes ecológicos, debemos de protestar y luchar todos los y las capitalinas, sin tregua para impedir que lo materialicen, pues por medio de estos atentados está expuesta la vida ecológica de la ciudad capital, sin acepción alguna, razón por la cual hacemos un urgente llamado a todas las organizaciones sociales y pueblo en general a luchar en su contra para impedir que lo realicen.
Declaración de Naciones Unidas.
Volviendo al tema de este día, el 9 de febrero de 2004, la Asamblea general de Naciones Unidas en su 58 sesión, declaró el año 2006 como el año internacional de los desiertos y la desertificación, e invitó a todos los países a que establezcan comités nacionales o centros de coordinación para celebrarlo, organizando actividades.
Exhortó a todas las organizaciones internacionales y los Estados miembros a que apoyen las actividades relativas a la desertificación, incluidas las actividades que organizaran los países afectados por la degradación de las tierras. En particular las que organizaran los países africanos y los países subdesarrollados.
¿A que se debe esta preocupación de Naciones Unidas?
Actualmente según informe del PNUMA de Naciones Unidas, se están deforestando en el mundo entre 10 y 17 millones de hectáreas de bosques al año, de los cuales en Centroamérica se deforestan 4500 hectáreas, lo que ha conducido ya ha que nos veamos enfrentados con una grave degradación de la tierra y procesos de desertificación que se ponen de manifiesto en grandes regiones del planeta.
El impacto no es para menos, los cálculos actuales muestran que los medios de subsistencia de más de mil millones de personas están en riesgo por la desertificación y como consecuencia, 135 millones de personas podrían estar en peligro de ser desalojadas de sus tierras.
Las personas pobres que viven en zonas rurales y urbanas, sobre todo en países en vías de desarrollo son altamente vulnerables.
La desertificación debilita la fertilidad de la tierra en el mundo, con perdidas en la productividad que llegan al 50% en algunas áreas y contribuye a la inseguridad en alimentos, hambre y pobreza, incrementando las tensiones sociales, económicas y políticas.
La convención de las Naciones Unidas, en lucha contra la desertificación se abrió a la firma en Paris en octubre de 1994, para mayo de 1995 la habían firmado 105 países y entró en vigor el 26 de Diciembre de 1996.
En la actualidad dicha convención cuenta con alrededor de 170 países partes, de los cuales 30 pertenecen a la región de América Latina y El Caribe.
La convención define a la desertificación como «la degradación de las tierras de las zonas áridas, semiáridas y subhumedas secas, resultantes de los diversos factores tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas; y por degradación de la tierra se entiende degradación del suelo, recursos hídricos, vegetación, biodiversidad y reducción de la calidad de vida de la población afectada».
Los primeros perjudicados de la desertificación son los recursos básicos como la superficie fértil de la tierra, el manto vegetal y los cultivos tradicionales. Los habitantes empiezan a sufrir las consecuencias cuando el suministro de alimentos y agua comienzan a escasear y en situaciones extremas a padecer hambrunas, migraciones en masa y perdidas económicas considerables.
Más de 250 millones de personas se hallan directamente afectadas por la desertificación en el mundo y alrededor de 1.000 millones se encuentran amenazadas por ella.
La región de América Latina y El Caribe comprende aproximadamente una cuarta parte de las zonas desérticas y áridas en el mundo.
250 millones de hectáreas de tierra son afectadas por la desertificación en América del Sur y 63 millones de hectáreas en mesoamérica.
El 16% de la tierra de esta región esta degradada, el mayor impacto se observa en México y América Central en donde alcanza el 26%. Se estima que América central pierde 400 mil hectáreas de cobertura boscosa anual.
Entre las principales causas de la desertificación en la región de América Latina y El Caribe se encuentran la deforestación, los incendios forestales, la erosión de los suelos, y el sobre pastoreo.
En América del Sur entre 70 y 100 millones de hectáreas han sido degradadas por las dos últimas causas y en El Caribe, la acelerada y mal planificada urbanización ha ocasionado la perdida de tierras para uso agrícola, degradación de cuencas hidrográficas y disminución de la biodiversidad.
La desertificación de suelos en el mundo con un acelerado incremento de la expansión demográfica y mal manejo de los recursos hídricos, nos esta conduciendo sobre todo a que este último recurso agua se valla escaseando de una manera acelerada.
Se estima que la disponibilidad de agua potable per cápita mundial habrá disminuido en un 83%, entre 1950 y el 2025, la que se redujo entre 1955 y 1990 en un 62% en el istmo.
La escasez de agua por la desertificación en algunas regiones del planeta ha conducido al sobre incremento de la extracción y explotación de los cuerpos subterráneos del recurso, alcanzando niveles de (ver fuente «Rothfeder, 2001) 10% para el consumo humano, el 60% para irrigación el 30% para actividades industriales, lo que no se corresponde con los niveles de infiltración para la recarga de dichos cuerpos de agua que ya esta generando cárcavas subterráneas y hundimientos del suelo.
En Centroamérica el 70% de la población vive en la vertiente del pacifico, en el cual se encuentra el 30% de las reservas acuíferas.
En el vertiente atlántica vive el restante 30% de la población, en el cual, las reservas acuíferas son del 70%.
Situación de El Salvador.
En El Salvador la actual administración pública considera el problema de la desertificación y la sequía, como algo grave y de importantes repercusiones en la sociedad salvadoreña.
La deforestación del país haciende a un promedio de 4.500 hectáreas al año, lo que nos ha colocado en una grave reducción de los bosques naturales que en la actualidad cubren a penas el 1.87% del suelo en todo el territorio Nacional, teniendo ya un grave impacto en el medio ambiental.
Como consecuencia los caudales de 360 ríos en todo el territorio nacional en los últimos 30 años han sufrido un impacto de disminución que va de 70 a un 30%, y en el norte de Chalatenango, Cuscatlan y Cabañas de un 30 a un 100% secos. El río Hacelguate es el único que ha incrementado su caudal a razón de las aguas importadas de otras cuencas hidrográficas que se han traído desde 1982 para resolver las crisis.
En estas zonas del norte del país ya es más que evidente la desertificación del suelo.
Los impactos de la crisis.
1) Estamos viviendo ya una insostenible crisis de agua potable en todo el territorio nacional, con un mayor nivel de gravedad en los Barios y colonias pobres del AMSS y Municipios aledaños, en donde ésta ya sobrepasa un déficit del 22%. Más de 29 posos de extracción de agua subterránea existentes en la periferia se han secado, la mayoría de ellos de Soyapango.
Lo trágico del caso es que esta crisis a consecuencia de la grave deforestación a la cual ya hemos llevado al país, se debate en el marco de la abundancia.
En el país, el ciclo pluvial nos deja año con año un promedio de 38.283 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales se considera una evapotranspiración del 67%, quedando un 33% potencialmente disponible que equivale a 12.633 millones de metros cúbicos.
Si consideramos un consumo de 250 litros al día por persona para una población de 6.5 millones de habitantes, estaríamos consumiendo un total de 593 millones de metros cúbicos de agua al año que equivale al 4.8%, quedando un total de 28.2% disponible equivalente a 12.040 millones de metros cúbicos de agua que estamos mandando a los ríos y al mar como producto de la desertificación.
2) Estos 12.040 millones promedio de agua lluvia son los que al escurrirse por el suelo a manera de escorrentía cada vez en mayor cantidad, son los que nos están generando a su paso inundaciones, aluviones, colapso de muros, hundimiento del suelo, desastres y mas pobreza etc.
El incremento superficial de las escorrentías cada vez en mayor cantidad de agua, al irse reduciendo los niveles de infiltración al subsuelo, ha puesto en evidencia el colapso del sistema de drenaje de alcantarillado, las inundaciones y ha incrementado la existencia de cárcavas en el subsuelo que ya están hundiendo el suelo.
El traslado de casa presidencial, del Barrio san Jacinto al local en donde estaba el Ministerio de Relaciones exteriores, según informes extrajudiciales, obedece a la prevención del ejecutivo ante un posible hundimiento del suelo generado por cárcavas en este sector.
3) El alto grado de deforestación de bosques nos ha conducido a que aya menos proceso de fotosíntesis por la perdida de árboles y a que se incrementen los niveles de contaminación en el aire y agua, por la existencia de mas Dióxido de carbono en el medio que ya no es absorbido y procesado por las plantas para regresarlo en oxigeno al medio, además de estar generando un alto grado de impacto negativo en la estabilidad del clima con consecuencias graves en el cambio climático global.
La contaminación del aire en San Salvador en los últimos 3 años se ha incrementado gravemente.
El ultimo estudio de mediciones de éste realizado el 20 de Diciembre del 2005 expresa, que solo las Partículas Menores a 10 micras se han incrementado de un 42% en el 2003 a un 83% en el 2005, las cuales son altamente dañinas para la salud humana.
Se ha incrementado la contaminación del agua, en San Salvador el servicio de agua potabilizada esta contaminado en un 100% y en todo en Territorio Nacional en un 90%.
Como consecuencia estamos respirando aire intoxicado con sustancias químicas y radio activas y tomando agua contaminada con eses fecales y Bacterias Cherichecole que nos están generando las oleadas de epidemias víricas y Bacterianas incontrolables que en el 2005 fueron la causa fundamental de atención hospitalaria de 220.000 personas y de más de 12.000 niños muertos al año.
4) Todo lo anterior se esta expresando e incrementando en una situación de impacto social, económico y político cada vez mucho mas deplorable en la vida diaria de la gente, se incrementan los desastres con tragedias humanas que lamentar, la pobreza, el hambre, la desnutrición, las enfermedades respiratorias y gastrointestinales etc.
-San Salvador 8 de Junio de 2006.Asociación de Comunidades afectadas por el Anillo Periférico y By pass ACAPb.
Miembro de la Asociación de Comunidades Ambientalistas de El Salvador ACAES