El libro de Naomi Klein es una obra imprescindible para entender el presente. Ahora la película La doctrina del shock te da una nueva oportunidad para ver con tus propios ojos como los desastres, tanto naturales como provocados, se utilizan para forzar cambios políticos y económicos. ¿Qué tienen en común la dictadura de Pinochet en […]
El libro de Naomi Klein es una obra imprescindible para entender el presente. Ahora la película La doctrina del shock te da una nueva oportunidad para ver con tus propios ojos como los desastres, tanto naturales como provocados, se utilizan para forzar cambios políticos y económicos.
¿Qué tienen en común la dictadura de Pinochet en Chile, la caída del muro de Berlín, los atentados contra las torres gemelas de Nueva York, la guerra de Irak o las inundaciones en Nueva Orleans? El filme La doctrina del shock, basado en el libro del mismo nombre, nos muestra cómo detrás de todos estos desastres se esconden tramas urdidas de corrupción y violencia.
La periodista, académica y activista Naomi Klein nos argumenta y nos da ejemplos en su libro de cómo desde que se inició el auge del capitalismo del desastre en los años 70 esta práctica no ha parado de desarrollarse y perfeccionarse.
Los cineastas Michael Winterbottom y Mat Whitecross, codirectores de la multipremiada The Road to Guantanamo, traen ahora a la pantalla un documental con imágenes reales extraídas de lo más profundo de los archivos filmográficos de todo el mundo.
Usando el tratamiento del electroshock como metáfora, la película explora cómo los Estados Unidos, con la ayuda de la CIA , cayeron rendidos ante la interpretación del economista Milton Friedman sobre el capitalismo de mercado y trataron de imponerla en los países en desarrollo. Tuvieron éxito en vender la desregulación del mercado libre a los países en crisis que no tenían otra opción más que hacer lo que les exigía la nación más rica de la tierra.
El documental, igual que el libro, denuncia la estafa de las políticas económicas de la Escuela de Chicago y su conexión con el caos y el derramamiento de sangre por todo el mundo. Hace un repaso exhaustivo y clarificador de las actuaciones de Tatcher, Bush, Pinochet, Videla, Yeltsin, Reagan… y de la connivencia con los grandes aglomerados empresariales que representaban intereses económicos privados.
Después de un desastre, como el tsunami del sudeste asiático en 2004, la maquinaria privatizadora se pone en marcha para acabar con lo público, en este caso con las playas pobladas por pescadores locales y actualmente ocupadas por grandes hoteles.
Los mercados completamente desregulados han creado un clima económico totalmente desequilibrado en el que un pequeño grupo se ha hecho extremadamente rico y el resto se ha hundido en la pobreza. Esto llevó a la extensión de la privatización y a la violencia en Rusia, Polonia, Chile, Suráfrica y, por supuesto, Oriente Medio. Y La Doctrina del Shock nos cuenta cómo sucedió, quiénes lo promovieron, dónde sigue todavía en marcha, y qué se puede hacer para frenarlo. Imprescindible, ¿no?
La doctrina del shock ha sido galardonada en el festival de cine Sundance en 2010 y en los festivales de cine de Berlín y San Sebastián.