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La especulación y su impacto ecologico

Fuentes:

Lo que a continuación leerá no será un artículo de carácter técnico adornado con cifras ni con un afán tecnicista, es un escrito para aquellos que soportan cada día la especulación en el mercado inmobiliario español. Es, para los ciudadanos que observan desolados como bosques y zonas de campo colindantes a las metrópolis son masacradas […]

Lo que a continuación leerá no será un artículo de carácter técnico adornado con cifras ni con un afán tecnicista, es un escrito para aquellos que soportan cada día la especulación en el mercado inmobiliario español. Es, para los ciudadanos que observan desolados como bosques y zonas de campo colindantes a las metrópolis son masacradas por un afán de lucro personal, mientras los ecosistemas se debilitan y producen comportamientos anómalos en la fauna del lugar.

Quizá el peor de los efectos que ha provocado la burbuja del sector inmobiliario ha sido la continua recalificación de terrenos para la construcción de viviendas, esta medida ha provocado que gran parte de las zonas colindantes a los pueblos y ciudades se vean ahora reducidas a cemento y ladrillos, el efecto recalificador ha provocado tal afán lucrativo que ha supuesto que la superficie urbanizada aumentase en mas de un 100% en algunos municipios de la zona noroeste de Madrid por no hablar del caso mas famoso ; Seseña. Tanto crecimiento urbano se sostiene según los medios oficiales por un aumento de la población que prefiere ir a vivir al extrarradio creando las llamadas ciudades dormitorio ; y sin embargo Madrid o Barcelona siguen teniendo los precios de los alquileres al mismo nivel o superiores , tal efecto que debería preconizar el éxodo a las ciudades dormitorio no repercute a los precios de las viviendas en las capitales y mientras en el extrarradio se siguen construyendo viviendas aun cuando recientemente salio el alarmante dato que advertía que en España existía una vivienda para cada 2 personas , situándose nuestro país en el primer puesto de la lista en toda la unión europea. Y sin embargo los promotores inmobiliarios siguen especulando, edificando nuevas viviendas aunque parece ser que estas no serán nunca habitadas ya sea por sus precios desorbitados o por exceso de demanda, la actitud de los alcaldes de estos municipios ya sean socialistas o populares es denigrante puesto que en sus campañas electorales para los comicios del pasado mayo apostaron por la calidad de vida en sus municipios y tras haber resultados elegidos han llevado a cabo las reformas contrarias a las que prometían, como es posible apostar por municipios que ofrecen calidad de vida a los ciudadanos en cuanto a comodidad y prestaciones cuando la realidad muestra que avanzamos inexorablemente hacia la conurbación entre pueblos y a la masificacion y a la desaparición de los espacios vegetales. Tanta urbanización y recalificación esconden tras de si un afán de crecimiento desmesurado por parte de los municipios que aspiran a tener mas importancia en la comunidad aunque esto conlleve acabar con la belleza natural del entorno y hacer que la clase social de los promotores inmobiliarios haya estado beneficiándose de la situación durante demasiado tiempo.

Esta es la encrucijada en la que ahora nos vemos, podemos cerrar los ojos y hacer que no vemos como nuestros entornos naturales siguen siendo destrozados por personajes sin escrúpulos hasta que se conviertan en los paraísos del cemento y la plastificación de la sociedad. O bien podemos reaccionar ahora que el proceso no esta del todo terminado, aun hay cabida para la lucha y la protesta frente a los destrozos incontrolados . Tenemos que pelear ya sea denunciando los casos de corrupción, llevando a juicio a aquellos que demasiado tiempo han estado estafando a la sociedad y haciendo saber a aquellos que no quieren ver la situación que la cosa no tiene porque ser de esta manera y que un buen municipio no es el que mas habitantes tiene , la lucha es aplicable a numerosos campos pero ha de ser inmediata , no podemos dormirnos ahora , es el momento de actuar. El mercado de la vivienda parece estar comenzando a desinflarse, no podemos dejar se renueve otra vez. Hay pelear contra aquellos que juegan con nuestro futuro y el de nuestro planeta, no hay que dejarse intimidar por aquellos que utilizan en miedo como mejor mecanismo de defensa. Ahora es el momento de actuar y no de mirar a otro lado