El bajo nivel de fósforo en el suelo del bosque limita su crecimiento y compromete su capacidad de absorber CO2.
Un estudio evaluó durante dos años el impacto de diferentes nutrientes en el suelo de la Amazonia. De los compuestos analizados, el fósforo fue el que mostró aumento notable en follaje y raíces. La falta de este mineral reduce el crecimiento del bosque y su utilidad contra el calentamiento global
Los bajos niveles de fósforo en el suelo de la Amazonia podrían limitar su crecimiento y comprometer su capacidad de seguir absorbiendo grandes cantidades de carbono de la atmósfera, halló un estudio publicado en la revista “Nature”.
Nutrientes importantes como el nitrógeno se renuevan constantemente a través de sus ciclos naturales. Sin embargo, el fósforo proviene del desgaste de algunas piedras, por lo que sus oportunidades de reintegrarse a la tierra para nutrirla son limitadas. Debido a su antigüedad, el Amazonas ha desgastado considerablemente sus reservas del mineral en el 60 por ciento de su territorio.
Para revelar el papel que juega el fósforo en el crecimiento del bosque brasileño, el equipo de investigadores del Experimento de Fertilización del Amazonas (AFEX, por sus siglas en inglés) introdujo diferentes nutrientes al suelo para estudiar las reacciones de la flora.
Tras dos años de recabar datos en la zona de Manaus, al norte de Brasil, descubrieron que los árboles solo reaccionaron de manera relevante a la fertilización con fósforo. En el área donde se nutrió la tierra con ese mineral, la producción de raíces finas creció en 29 por ciento, mientras que la producción de follaje aumentó 19 por ciento.
Ni la introducción de nitrógeno o cationes básicos (como calcio, magnesio, potasio y sodio) provocaron reacciones notables.
El estudio explica que la respuesta observada en los árboles es evidencia de cómo la escasez de fósforo, que caracteriza al 60 por ciento del suelo amazónico, está limitando su crecimiento.
“Vivimos en una atmósfera con una alta concentración de CO2 y eso hace que las plantas crezcan más rápido, pero los resultados nos dicen que la habilidad del bosque para absorber CO2 estará limitada por la falta de fósforo”. (Hellen Fernanda, Experimento de Fertilización del Amazonas)
Al contrario de este compuesto, las concentraciones de carbono en el mundo siguen en aumento. “Vivimos en una atmósfera con una alta concentración de CO2 y eso hace que las plantas crezcan más rápido, pero los resultados nos dicen que la habilidad del bosque para absorber CO2 estará limitada por la falta de fósforo”, explica a SciDev.Net Hellen Fernanda, líder de la investigación.
“Este estudio intenta dar un mensaje de que esta situación es riesgosa para la resiliencia del bosque tropical hacia el cambio climático […] Las altas concentraciones de CO2 en la atmósfera incrementan la temperatura”, advierte la investigadora.
Ante esta situación, algunas de las primeras acciones a tomar para proteger el bosque podrían ser detener la deforestación, invertir en investigaciones para “proteger lo que tenemos” y reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero que provienen de actividades humanas.
Respecto al problema de la escasez de fósforo en la mayor parte del suelo amazónico, Fernando explica que no se puede controlar “porque deriva de las piedras. […] Lo único que podemos controlar es el CO2 en la atmósfera”.
Según el Sistema de estimación de emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero, durante el 2020, en Brasil, las transiciones en el uso de suelo (que muchas veces implican la deforestación del bosque tropical) sumaron 46 por ciento de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Por su parte, las actividades agropecuarias contribuyeron con 26,7 por ciento. Juntas, representan 72,8 por ciento de las emisiones de todo el país.
Actualmente, la mayor parte del Amazonas sigue absorbiendo más carbono del que emite, explica a SciDev.Net Ane Alencar, directora de ciencia en el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia. Sin embargo, llama la atención sobre un estudio de la investigadora Luciana Gatti en 2021, que encontró que algunas regiones del bosque ya emiten más CO2 del que absorben.
“Pero esto solo es en una porción que está muy degradada por la deforestación, fragmentación, los incendios y la tala”, aclara. Muchos de estos datos, hasta ahora desconocidos, “podrían ser disparadores muy importantes para esclarecer los impactos del cambio climático y el rol del bosque para mitigarlo”, agrega.
Además, Alencar considera que, frente al aumento de eventos extremos como consecuencia del calentamiento global es necesario hacer más investigación. “Necesitamos avanzar en el entendimiento del suelo. Es una frontera de la ciencia en la que no tenemos mucha experiencia científica”.
Hellen Fernanda destacó el trabajo del proyecto AmazonFACE, un experimento cercano al AFEX que se lleva a cabo para avanzar en el entendimiento de los efectos del cambio climático en el bosque tropical.
En ocho sitios de experimentación, los científicos AmazonFACE expondrán porciones del bosque a las concentraciones de CO2 que se pronostican para el futuro. Los datos que recabarán, junto a los que resultaron de AFEX, buscan seguir contribuyendo a entender los efectos que el cambio climático tendrá en el Amazonas para promover políticas públicas que lo protejan.
Fuente: https://www.scidev.net/america-latina/news/falta-de-fosforo-amenaza-el-crecimiento-de-la-amazonia/