«El sistema hace aguas y la consecuencia más inmediata es que la industria farmacéutica no quiere desarrollar los fármacos que la población necesita a un precio asequible». Esta es la tesis principal del documental Investigación médica: Houston, tenemos un problema que se presenta este martes y miércoles en Madrid. Vanessa López, es miembro de Salud […]
«El sistema hace aguas y la consecuencia más inmediata es que la industria farmacéutica no quiere desarrollar los fármacos que la población necesita a un precio asequible». Esta es la tesis principal del documental Investigación médica: Houston, tenemos un problema que se presenta este martes y miércoles en Madrid.
Vanessa López, es miembro de Salud por Derecho, productora del documental. A su juicio, la sociedad española está empezando a notar las consecuencias negativas de una mala política en investigación médica y lo que sucedió con el fármaco para tratar la hepatitis C es sólo el principio.
Por ejemplo se refiere a la comercialización de nuevos antibióticos: «La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya habla de un problema de salud pública, hay mucha resistencia a los antibióticos existentes y la industria no investiga nuevos porque son muy baratos y no son rentables económicamente hablando», asegura.
Para poner freno a esta situación, el documental plantea la necesidad de cambiar las reglas del juego en el campo de la investigación y el desarrollo de nuevas medicinas. Para ello, los expertos explican que desde los gobiernos se deben poner condicionantes a la investigación médica. «No puede ser que un fármaco que ha sido desarrollado, en buena parte, gracias a los fondos públicos acabe en manos de un monopolio y tenga un precio final no asequible», denuncia López.
Sobre el precio final de los tratamientos, desde Salud por Derecho, aseguran que «hay una desregulación total, y esto supone que la industria justifique los altos precios por las inversiones en investigación y desarrollo, pero en verdad se desconoce el coste real porque la industria no ha abierto sus libros para desmontarlo». Y ponen el caso del sofosbuvir para tratar la hepatitis C como ejemplo: «En 2003 Gilead sacó al mercado ese medicamento tras pagar 11.000 millones por la patente, y en un año ya había amortizado con creces esa inversión«.