«Homicidio culposo», según el Código Penal de Estados Unidos, «es el acto ilícito de matar a un ser humano sin alevosía». Y continúa: «En virtud de esta definición, el culpable de homicidio culposo recibirá una multa o será enviado a prisión por un máximo de seis años, o ambos». Varias personas murieron en los desastres […]
«Homicidio culposo», según el Código Penal de Estados Unidos, «es el acto ilícito de matar a un ser humano sin alevosía». Y continúa: «En virtud de esta definición, el culpable de homicidio culposo recibirá una multa o será enviado a prisión por un máximo de seis años, o ambos». Varias personas murieron en los desastres de la mina de carbón de Massey Energy en Virginia Occidental y de la plataforma petrolera de BP en el Golfo de México. Veintinueve mineros murieron en la explosión de la mina Upper Big Branch. Once trabajadores murieron en la plataforma petrolera Deepwater Horizon, que es propiedad de Transocean, empresa fue contratada para trabajar para BP. También hay leyes estatales que regulan el homicidio culposo, y normas especiales que rigen las muertes en el mar. Entonces, ¿por qué los ejecutivos de estas empresas no están presos?
Sí, estos dos desastres ponen de manifiesto la necesidad de disminuir nuestra adicción nacional a los combustibles fósiles. La erupción de petróleo en el Golfo (porque eso es lo que es, no es un «derrame» y tampoco simplemente una «fuga», sino la liberación de un gran chorro de petróleo y gas a gran presión, un kilómetro y medio bajo la superficie oceánica) probablemente se transforme en el peor desastre ambiental de la historia de Estados Unidos.
Mike Williams, el jefe técnico de electrónica de la plataforma petrolera de Transocean, detalló en el programa «60 Minutes» la negligencia tanto de Transocean como de BP en la época previa a la explosión. Williams dijo que se cometió un error durante una prueba de presión que dañó una junta o dispositivo de seguridad muy importante. Más tarde, un empleado informó de que encontró partes de la junta de goma en el efluente que emerge a la superficie en el proceso de perforación. «Pensaron que era lo suficientemente importante como para juntar estos dos trozos de goma y ponerlos en la boca de la máquina perforadora. Recuerdo haberle preguntado al supervisor si esto era algo fuera de lo normal. Dijo ‘ah, no es nada importante’. Y pensé, ¿cómo puede no ser importante? Se perdieron trozos de goma de nuestro sello». Este dispositivo es parte del mecanismo para evitar una explosión: un artefacto que está en el fondo del océano, encima del pozo, que se supone debe servir como tapón de seguridad para evitar exactamente el tipo de catástrofe que se está desatando ahora. También hubo una falla eléctrica, de la que se tenía conocimiento, en el dispositivo para evitar explosiones.
Williams también describió una discusión a bordo de la plataforma Deepwater Horizon entre el gerente de Transocean y el gerente de BP. Transocean había sido contratada para perforar el agujero y sellarlo hasta que BP regresara para comenzar la extracción de petróleo. La discusión era sobre cuál era la mejor forma de sellar el pozo. «Tenía al tipo de la empresa BP sentado justo a mi lado y literalmente se incorporó y dijo ‘bueno, mi proceso es diferente, y creo que vamos a hacerlo de esta forma’, y terminó siendo de la manera que él pensó que debería hacerse ese día. Entonces hubo una especie de acuerdo tácito. Las comunicaciones parecían no estar funcionando con respecto a quién estaba a cargo en definitiva».
Transocean, recordó Williams, quería dejar una sustancia espesa de tipo fangosa en la boca del pozo, para ayudar a que los sellos de cemento (instalados por Halliburton) permanecieran en su lugar. BP quería quitar la sustancia, aparentemente para acelerar la posterior extracción. Robert Bea, un profesor de ingeniería de la Universidad de California-Berkeley, dijo a «60 Minutes«, «BP ganó», y los sellos de cemento fallaron. El dispositivo para evitar explosiones, que estaba dañado, también falló, y pronto sobrevino el desastre.
Russell Mokhiber es el jefe de redacción de la publicación Corporate Crime Reporter y vive en Virginia Occidental. Mokhiber se sumó a cientos de manifestantes el martes en Richmond, Virginia, donde Massey Energy realizaba su asamblea anual de accionistas. Luego de la explosión de la mina Upper Big Branch y la muerte de 29 mineros como consecuencia, activistas que tienen acciones en la empresa se han organizado para desbancar a la junta directiva de Massey. Al comenzar la sumamente conflictiva asamblea, dos manifestantes desplegaron una pancarta desde uno de los balcones del hall de ingreso a la sala que decía «Massey: Deja de poner las ganancias por encima de la gente».
Mokhiber cree que los ejecutivos de Massey deberían ser procesados por homicidio culposo. El martes, luego de la manifestación frente a la asamblea de accionistas, me dijo: «Si conduzco mi auto a 140 km por hora en una zona de velocidad máxima de 90 km por hora, y mato a alguien por accidente, seré acusado de homicidio culposo por comportarme de manera imprudente con respecto a quienes me rodean. Los fiscales habitualmente presentan estos casos. Si una empresa opera un lugar de trabajo con imprudencia, sin importarle la seguridad de los trabajadores, y esos trabajadores mueren como consecuencia, los ejecutivos responsables deberían ser procesados. Es por eso que le solicitamos al fiscal del Condado de Raleigh, Virginia Occidental, que presente esta acusación contra Massey Energy y sus ejecutivos responsables».
Según Associated Press, los fiscales federales dijeron que están investigando si hubo «actividad criminal premeditada» relacionada con la mina de Upper Big Branch. BP también debería ser investigada penalmente. Es preciso atravesar el velo empresarial. Mientras las demandas civiles que se presentarán probablemente le cuesten a estas empresas algo de dinero, en definitiva eso es considerado apenas el costo de hacer negocios. Cuando mueren trabajadores por ahorrar tiempo o debido a condiciones de trabajo inseguras, cuando el sustento y el medio ambiente son destruidos, los ejecutivos que toman estas decisiones deben ser responsabilizados personalmente.
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2010 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps y Democracy Now! en español, [email protected]
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 250 en español. Es co-autora del libro «Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios
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