Los continuo s recortes en derech os sociales y laborales aplicado s desde el inicio de la crisis por los diferentes gobiernos centrales y autonómicos y que ahora se agravan con los gobiernos del PP en el Estado y de CI U en Cataluña, hacen que nos encontre mos en un momento histórico […]
Los continuo s recortes en derech os sociales y laborales aplicado s desde el inicio de la crisis por los diferentes gobiernos centrales y autonómicos y que ahora se agravan con los gobiernos del PP en el Estado y de CI U en Cataluña, hacen que nos encontre mos en un momento histórico en el que los conflictos sociales inherentes a los intereses de las diferentes clases sociales se hagan más visibles y en el que se profundicen las desigualdades sociales o de clase.
Así pues , se están aplicando toda una serie de medidas tales co mo: el aumento de la edad de jubilación, la eliminación de derechos laborales y sindicales, la imposición del repago sanitario, el desmantelamiento de la enseñanza y la sanidad pública, la entrega a la banca de recursos financieros públicos, el desahucio de centenares de miles de personas de sus viviendas, la concesión para los defraudador e s de una amnistía fiscal, la coartació n de la pluralidad informativa y la profundización en la criminalización de los movimientos sociales y de la contestación popular.
Así mismo, las últimas medidas del gobierno central para recortar 10.000 millones más en sanidad y educación que s e suman a unos presupuestos generales del Estado muy regresivos (1) y a una reforma laboral extremadamente agresiva (2), son una muestra clara de la lucha de clases, la cual, en la actualidad, está suponiendo una transferenc ia masiva y acelerada de la renta de las clases trabajadoras hacia los capitalistas y un empobrecimiento continuo de la mayoría de la sociedad (3).
En este contexto Rajoy dice literalmente que «no hay dinero para los servicios públicos». Pero, en cambio, sí que hay para rescatar bancos, para mantener a la monarquía, para favorecer a la Iglesia, para sustentar unas fuerzas y cuerpos de seguridad cada vez más represiv o s con el pueblo, para apoyar aventuras imperialistas allá donde mande la OTAN, para pagar los privilegios de una mayoría de políticos, etc. En este sentido, el presidente del Estado y también el de Cataluña no hacen más que repetir la misma canción que todas conocemos, la de que no hay alternativa. Mentira. Hay que conocer que estas medidas estructurales que están imponiendo son su alternativa para redistribuir las rentas hacia el capital, es decir, hacia su clase social (4) y que, por lo tanto, las aplican desde una posición ideológica concreta.
Llegados a es te punto haría falta que recordára mos qué medidas imponían el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en muchos países de Suramé rica en los años 80 para el pago de su deuda. Estas medidas eran los Planes de Ajust e Estructu ral (PAE) que estaban englobados dentro del denomina do Consenso de Washington. Así pues, h ay que ver las similitudes entre estos PAE y las medidas que el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea están imponiendo a los países de la periferia europea. A la vez , hace falta también conocer qué respuestas populares masivas se dieron en algunos países de Suramé rica y ver como de ponentes tendrán que ser estas en nuestro territorio, en el resto del Estado y en Europa para poder parar el ataque del capital y acumular fuerzas sociales suficientes para que los intereses económicos y financieros estén al servicio de la satisfacción de las necesidades de la mayoría de la sociedad.
Ahora hace falta pues, hacer mucha pedagogía política a pie de calle para que las clases populares tomen conciencia de la situación actual y se impliquen en los procesos de transformación radical de la sociedad, así como impulsar una movilización continuada masiva empezand o por el próximo 1 de Mayo y continuando con las jornadas del 12-15 de Mayo.
(1) Ver el artículo » Una vuelta de tuerca más en la estafa de la crisis »
(2) Ver el artículo » La última reforma laboral: un ataque frontal a la clase trabajadora »
(3) Ver el artículo: » El empobrecimiento continu ad o de la mayoría de la sociedad »
(4) Existe una unión de intereses entre el mundo empresarial y la clase política dirigente por lo que las recetas que se aplican van encaminadas a favorecer sus propios intereses económicos.
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