Una farmacia de Nueva York improvisa con plástico una barrera contra el coronavirus. El uso extensivo del plástico ya era un problema grave en el planeta antes de la actual pandemia y se incrementa con el mayor uso de ese producto en la protección sanitaria y de alimentos. Foto: Evan Schneider/ONU
GINEBRA, 27 jul 2020 (IPS) – Las mascarillas, guantes, botellas y empaques plásticos de comida están inundando calles, vertederos y océanos durante la pandemia covid-19 y constituyen una grave amenaza para los ecosistemas, advirtió este lunes 27 un informe de la Unctad.
Pamela Coke-Hamilton, directora de comercio internacional de la Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) dijo que “el rápido aumento en el uso diario de ciertos productos que ayudan a proteger a las personas y a detener la propagación del virus está empeorando las cosas”.
La producción a gran escala de esos artículos se agrega al hecho de que “la contaminación por plásticos ya era una de las más grandes amenazas a nuestro planeta antes del coronavirus”, recordó la experta.
“El rápido aumento en el uso diario de ciertos productos que ayudan a proteger a las personas y a detener la propagación del virus está empeorando las cosas”: Pamela Coke-Hamilton.
Por ejemplo, las ventas globales de mascarillas desechables se incrementarán de 800 millones de dólares en 2019 a 166 000 millones en 2020, según estimaciones de la empresa de consultoría indo-estadounidense Grand View Research.
Según cálculos de la Unctad, 75 por ciento de los plásticos generados para el combate a la pandemia llegarán a vertederos y mares, ocasionando daños que cuestan millones de dólares.
El distanciamiento social también está generando una avalancha de productos enviados diariamente a hogares, envueltos en una gran cantidad de envases, a medida que los consumidores recurren cada vez más a las compras en línea y a la comida para llevar, y “los desechos de plástico son enormes”, según la Unctad.
Por ejemplo, durante el confinamiento de ocho semanas de Singapur, el cual se empezó a levantar el 1 de junio, los 5,7 millones de residentes de la ciudad-estado desecharon 1470 toneladas adicionales de envases de plástico de comida para llevar, reveló una encuesta citada por el periódico Los Angeles Times.
De su lado, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estimó que los efectos negativos indirectos de los desechos de plástico para la pesca, el turismo y el transporte marítimo suman 40 000 millones de dólares en pérdidas cada año.
En contrapartida, apelar a ciertos productos naturales puede favorecer el ambiente y generar empleos en los países en desarrollo, destacó la Unctad.
La lista de materiales no tóxicos, biodegradables o fácilmente reciclables que podrían sustituir el plástico incluye muchos ya conocidos como vidrio, cerámica, fibras naturales, papel, cartón, cáscara de arroz, caucho natural y proteínas animales.
Dado que los países en desarrollo son proveedores importantes de muchos de estos materiales, una mayor demanda mundial podría ofrecerles nuevas oportunidades comerciales, de inversión en sectores más ecológicos, y de creación de empleo.
Naciones en desarrollo exportan, por ejemplo, 92 por ciento del yute mundial, siendo Bangladesh (74 por ciento) e India (nueve por ciento) los principales productores.
Esos países también produjeron en el año pasado 94 por ciento de las exportaciones mundiales de caucho natural, con Tailandia (31,5 por ciento), Indonesia (30) y Costa de Marfil (8,5 por ciento) a la cabeza de la lista.
La atención a los países en desarrollo es clave porque albergan dos de cada tres empleos que fabrican plásticos en el mundo y su participación en la producción global del rubro aumentó de 43 por ciento en 2009 a 58 por ciento en 2018.
“Puesto que muchos materiales que podrían sustituir el plástico requieren una mano de obra importante, los cambios en los patrones de producción y consumo podrían crear nuevos empleos”, opinó Coke-Hamilton.
El plástico es un componente en innumerables productos exportados e importados todos los días en cada rincón del mundo. Incluso productos que no contienen plástico, como manzanas o barras de chocolate, son transportados en millones de toneladas de envases de plástico cada año.
“La producción y el consumo de plástico son parte de un sistema global que tiene muchas dimensiones comerciales. Sin embargo, el papel importante que las políticas comerciales mundiales podrían tener en la lucha contra la contaminación por plásticos no ha atraído la atención que se merece”, deploró Coke-Hamilton.
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Fuente: https://www.ipsnoticias.net/2020/07/la-marea-plastico-generada-la-covid-19-una-amenaza/