Con un seguimiento que supera el 65%, la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes que permanecen desde la época Aguirre.
El profesorado madrileño ha vaciado este martes 8 de mayo las aulas para tomar las calles, en una jornada de huelga histórica convocada por siete sindicados en dos vertientes —de un lado los sindicatos de la mesa sectorial, del otro los sindicatos que respaldan a la asamblea Menos Lectivas—que se está celebrando entre piquetes y marchas por diferentes puntos de la Comunidad de Madrid. Según los datos emitidos por los sindicatos mayoritarios el seguimiento del paro ha superado el 65%, con una incidencia significativamente mayor en Secundaria, y está afectando a la práctica totalidad de los centros.
Desde una manifestación de profesorado que ha recorrido las principales calles de Leganés, Laura, maestra de primaria, explica las razones para volver a sujetar pancartas. Razones que se arrastran desde la época Aguirre por los recortes impuestos con su tijera que usó la crisis como pretexto para asestar un duro “hachazo” del que aún las aulas no se han recuperado. “Para mí lo importante es la mejora en las condiciones de la escuela pública en general pero en particular la bajada de ratio”, explica esta maestra.
Durante el curso 2022-2023, el gobierno de Ayuso comenzó a implementar una bajada de ratios escalonada que comenzaría por los cursos de Infantil, pasando de 20 a 25 alumnos y alumnas. Una bajada que no se ha materializado en su totalidad, tal y como explica Laura: “Realmente se ejecuta una excepcionalidad para poder subir ratios en algunas aulas y se puede llegar hasta 23. Ha sido una bajada de ratio no muy realista”, expresa. Para el curso 2023-2024 esta bajada se iba a hacer extensiva en Secundaria, de 30 a 25 alumnos. Pero no fue así. Tres días después de que Ayuso revalidara su título como presidenta de la Comunidad de Madrid, se conocía una orden, la 1712/2023, que devolvía las ratios a 30 alumnos y alumnas.
Menos horas lectivas
Además de la bajada de ratios, el profesorado madrileño que secunda esta huelga exige la reversión de la subida de horas lectivas que se acometió en 2011: En Primaria piden volver a las 23 horas de las 25 actuales y en Secundaria a las 18 de las 20. Laura explica que tener menos horas lectivas no significa trabajar menos, sino organizarse el tiempo mejor para poder abordar otras tareas más allá de dar clase que hoy realizan “haciendo encaje de bolillos”.
“Con la bajada de horas lectivas, por un lado habría más docentes, y por otro se podrían realizar mejor todos los proyectos, se atendería mejor a la diversidad, no habría tanta segregación y la enseñanza sería individualizada. No puedes dar una enseñanza individual con 27 niños en un aula”, explica Laura, mientras festeja que en su localidad colegios como el CEIP Trabenco, Gerardo Diego, Emilia Pardo Bazán, Miguel Delibes o Francisco de Quevedo están funcionando con servicios mínimos.
Movilizar zonas difíciles
Según los datos que manejan los sindicatos mayoritarios se ha llegado a 200 centros con piquetes informativos. Para María Alemany, portavoz de CNT e integrante de la Asamblea Menos Lectivas, el triunfo de esta huelga se ejemplifica con que se ha conseguido movilizar zonas que antes estaban poco movilizadas como la Dirección de Área Territorial (DAT) Oeste. Es allí donde ella ha participado en un piquete que ha partido desde el IES Carlos Bousoño de Majadahonda hasta el CEIP Federico García Lorca. “Ha habido piquetes en Majadahonda, Villalba, Valdemorillo, El Escorial, Colmenarejo. Las zonas de Madrid menos movilizadas”, expresa.
Alemany ha asistido también a una nutrida concentración a las puertas de la Consejería donde a medio día confluía el profesorado madrileño, que ha desbordado las previsiones. 3.000 docentes, según los datos de la organización, han cubierto la Gran Vía madrileña y se ha tenido que cortar la calle.
Esta docente valora que las tres jornadas de huelga que se desarrollaron en febrero, convocadas por los sindicatos al margen de la mesa sectorial e impulsada por la asamblea de profesorado Menos Lectivas, ya hicieron historia. Y este día “está sobrepasando esos límites. Sí, hoy es un hito histórico para la educación”, expresa Alemany.
Un día que también está sirviendo para visibilizar las carencias en la escuela pública. “En el CEIP Federico García Lorca la cocina necesita obras que la Consejería no quiere pagar, están recabando dinero del Ayuntamiento”, expresa. “Hoy también estamos luchando para que todo el dinero vaya a la pública en lugar de derivarse a la concertada. Tenemos infraestructuras obsoletas mientras se cede terreno público en Valdebebas para que se construya un centro concertado”, expresa Alemany.
De contexto, una comunidad colista en inversión educativa. Según el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación 2023, Madrid invierte 5.607 euros por alumno, siendo la región que menos deposita, lejos de los 10.214 que destina la Comunidad Autónoma Vasca por alumno. Mientras tanto, las transferencias de dinero público hacia la educación concertada no han dejado de crecer en estos 10 últimos años. En 2012 Madrid invertía en gastos para este modelo de gestión educativa un total de 904 millones. En 2020 esta cifra asciende hasta los 1.143 millones de euros y es la tercera comunidad en porcentaje de gasto para la concertada.
Los convocantes del paro de este martes expresan que con más gasto en la pública se podría mejorar en la atención a la diversidad. Más financiación serían más recursos para que las peques con más necesidades educativas estén mejor atendidas. Más recursos para evitar una educación segregadora. El 22 de mayo habrá una segunda jornada de paro si no se avanza en nada de esto.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/educacion-publica/marea-verde-vuelve-vaciar-aulas-tomar-calles-madrid