Un tercio de las poblaciones gestionadas por la UE no se explotarán a niveles sostenibles, ignorando un año más a la ciencia.
– Tras dos días de negociaciones a puerta cerrada en el Consejo de la Unión Europea, se han establecido los límites de capturas para las poblaciones de peces del Atlántico nororiental y el futuro de los stocks del Mediterráneo para el 2022.
– Según el acuerdo alcanzado, un tercio de las poblaciones gestionadas por la UE no se explotaran a niveles sostenibles, ignorando un año más a la ciencia.
– Ecologistas en Acción lamenta que estos resultados llevan a especies como la merluza del sur a una situación de vulnerabilidad y denuncian que, en plena crisis climática y de pérdida de biodiversidad, se mantenga una visión cortoplacista de la gestión pesquera.
Ministras y ministros de la UE han terminado las negociaciones para establecer los límites de captura (TAC) para las poblaciones de peces del Atlántico nororiental en 2022. Estos TAC marcarán la cantidad de peces que puede pescar cada Estado miembro el año que viene. Además, se han negociado las medidas que se aplicarán en el Mediterráneo para combatir la sobrepesca en aras de la implementación del Plan Plurianual de gestión.
De los 23 stocks gestionados exclusivamente por la UE, alrededor de un tercio superan los límites sostenibles y serán sobreexplotados en 2022. Es el caso del lenguado, la merluza del sur o de la cigala, poblaciones muy importantes para nuestras comunidades costeras. Para el lenguado y la merluz del sur los datos de capturas son insuficientes y la ciencia recomendaba un recorte precautorio, puesto que durante los últimos años estaban en declive.
Durante las negociaciones el Estado español se ha opuesto públicamente a la explotación sostenible de estas poblaciones que dictan las recomendaciones científicas, a pesar de ser una obligación legal. Desde la Secretaría General de Pesca se argumenta que para el caso de la merluza del sur no hay datos suficientes y el modelo estadístico no funciona, pero que «el stock está mucho mejor de lo que parece». Además, se añade que la bajada del TAC de la merluza supondría una gran pérdida socioeconómica para el sector.
Ecologistas en Acción afirma que las organizaciones ambientales no son ajenas a la realidad socioeconómica del sector. Sin embargo, pregunta por los datos o informes en los que el Gobierno español basa un posicionamiento contrario a la sostenibilidad. A su vez, la organización ecologista demanda informes que analicen el rendimiento socioeconómico de la flota si se aplica el rendimiento máximo sostenible a medio y largo plazo.
La gestión del resto de stocks es compartido entre la UE y otros Estados costeros.Para las poblaciones compartidas entre UE, Reino Unido y Noruega el bacalao se seguirá sobreexplotando en aguas del norte de Europa, a pesar de ser una especie en intenso declive. Con respecto a las poblaciones compartidas solo entre UE y Reino Unido, las negociaciones se han pospuesto debido a que no se ha llegado a un acuerdo. No obstante, se han establecido TAC provisionales para el primer trimestre de 2022, lo que corresponde al 25 % de los TACs del año anterior.
Respecto al Mediterráneo, parece que el esfuerzo pesquero –los días que se puede salir a pescar– va a reducirse un 6 % para la flota de arrastre, y se van a establecer más vedas y medidas de selectividad. Un paso, según Ecologistas en Acción, en buena dirección pero que tiene que ser más ambicioso. Desde las organizaciones ambientales se ha expresado reiteradamente la necesidad de reducir el esfuerzo pesquero anualmente junto con el resto de medidas, tal y como establece el plan plurianual de gestión para combatir la situación de sobrepesca del Mediterráneo.
Por todo ello, Ecologistas en Acción lamenta que, a pesar de los esfuerzos de la Comisión Europea para explotar todas las poblaciones en línea con la sostenibilidad, una vez más, se ha perdido la oportunidad de revertir la situación de declive que sufren sus poblaciones.
Sobrepesca en plena crisis ecológica
La evaluación científica recientemente publicada por el Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca evidencia que, a pesar de que en los últimos años la situación de los pesqueros en el Atlántico noreste ha mejorado, solo el 43 % de las poblaciones se encuentran no sobreexplotadas y dentro de los parámetros biológicos sostenibles.
En el Mediterráneo la situación es aún más desastrosa, ya que solo el 17 % de los stocks se encuentran en buen estado. Según Ecologistas en Acción, el Consejo de la UE ha fracasado de nuevo al incumplir su obligación legal de acabar con la sobrepesca en todas sus aguas para 2020, a pesar del año de prórroga.
Para la organización ecologista, ya no hay margen de error con la aceleración de la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. La sobrepesca y las prácticas pesqueras destructivas han sido la principal causa de la pérdida de biodiversidad marina durante los últimos 40 años. Además, ahora también se sabe que limitan de forma crítica la resiliencia de las poblaciones de peces y otras especies silvestres a los impactos del cambio climático y su capacidad para mitigarlo.
La pesca depende de un medio ambiente saludable y las pérdidas socioeconómicas a largo plazo serán mayores que las ganancias a corto plazo si el Consejo de la UE sigue sobrepasando los dictámenes científicos a la hora de fijar los límites de capturas.
Cecilia del Castillo Moro, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado: «Mientras ministras y ministros europeos hablan de sostenibilidad y transparencia, un año más, priorizan los intereses económicos de la industria sobre la gestión de recursos que son públicos. Han sido unas negociaciones opacas y en el caso de España, con una participación ciudadana limitada. La política pesquera no puede basarse en el cortoplacismo socioeconómico. La gestión sostenible y justa de los recursos pesqueros, con una visión a largo plazo, es necesaria para asegurar una pesca con futuro que garantice poblaciones de peces y ecosistemas marinos saludables y comunidades costeras vivas».