Se hace necesario abrir un Observatorio de declaraciones y violencia fascistas, a nivel del Estado, a nivel de Comunidades, a nivel de ciudades y pueblos, tiene que hacerse saber quienes son los responsables de la siembra de confusión que se articulan desde los medios de comunicación, las actuaciones que llevan a cabo las bandas fascistas, […]
Se hace necesario abrir un Observatorio de declaraciones y violencia fascistas, a nivel del Estado, a nivel de Comunidades, a nivel de ciudades y pueblos, tiene que hacerse saber quienes son los responsables de la siembra de confusión que se articulan desde los medios de comunicación, las actuaciones que llevan a cabo las bandas fascistas, el apoyo que reciben, es necesario que este a disposición de cualquiera ese fondo que permita conocer la realidad.
Los últimos sucesos en Madrid explican por sí mismos que hay órganos del aparato del Estado que manifiestan un carácter muy similar al que tenían en plena dictadura fascista. Las bandas fascistas, que están legalizadas, asesinan a un muchacho demócrata, Carlos Javier Palomino, que su nombre no se olvide. Los medios de comunicación administrados por grandes capitalistas llenan los quioscos, las emisoras de radio y las de televisión, calificando el crimen contra la democracia como una pelea entre andas. Desde los Ministerios de Interior y Justicia se difunde esa explicación, el gobierno civil de Madrid la sostiene, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento acompañan en silencio. Por otra parte las manifestaciones de repulsa del crimen han sido perseguidas con saña por la policía, y las imágenes que han mostrado las televisiones estaban dirigidas a amedrentar a quien las viese, y calificar, por los locutores, los acontecimientos como disturbios causados por los extremistas de izquierda; la policía porra en mano y fusil descargaba ¿la furia extremista de derechas?
Si la convocatoria de una manifestación hasta ahora tenía como condición el presentar una solicitud, porque es un derecho constitucional, las solicitadas en Madrid por parte de organizaciones sociales y de izquierda han sido prohibidas por el Gobierno Civil y perseguidas con furia inusitada. Si las manifestaciones de los partidos falangistas y nazis habían tenido el permiso reglamentario no era por casualidad, pues estos mismos, 11 partidos fascistas, apoyaban con su firma a la convocatoria de la AVT contra el gobierno. Su marcha por Madrid se veía protegida por la policía.
Mientras, en la plaza madrileña de Atocha trataron de concentrarse los demócratas para manifestar su repulsa por el crimen fascista cometido en días anteriores, y debe difundirse y conservarse el trato gubernativo y policial: alrededores llenos de furgonetas de policía, que, además, cortaba al paso, autobuses que no podían circular, bocas de metro por las que impedían salir, disolución de los pequeños grupos que conseguían formarse, obligación de circular, documentaciones a controlar, provocaciones, y …
El Observatorio debía recoger las declaraciones de los estamentos periodísticos y gubernamentales, para que los trabajadores, las mayorías sociales, tengan a su disposición el conocimiento de los individuos y las formas empleadas que protegen la ideología de la barbarie. El Observatorio de declaraciones y violencia fascistas podía recoger éste caso: En Las Rozas, de Madrid, son bien conocidas las agresiones de los fascistas a jóvenes y ciudadanos de otras nacionalidades, sobre todo, la última que saltó a la prensa fue la paliza que le dieron a un ciudadano de nacionalidad colombiana al que en la noche le asaltaban antes de entrar en su casa, le rompieron un brazo y sufrió lesiones en todo el cuerpo e intentaron atropellar con el coche en el huyeron. Hasta ahora no hay noticias de que el Ayuntamiento, la policía de la Comunidad de Madrid que tiene base en Las Rozas, o la Guardia Civil, hayan detenido a ningún fascista. A continuación dos militantes de IU son detenidos y denunciados en los juzgados de Majadahonda por la policía de la Comunidad de Madrid, el motivo: poner carteles en el mobiliario urbano. Lo último ocurrido en esa ciudad madrileña de lo que informa un comunicado de Izquierda Unida de Las Rozas-Las Matas: «El Pleno del Ayuntamiento celebrado el día 21 de noviembre ha aprobado finalmente por unanimidad una moción presentada por el Grupo Socialista, y consensuada con IU, en condena por la agresión sufrida por un vecino de Las Rozas el pasado 11 de noviembre. El portavoz del grupo Popular, Joaquín Revuelta, exigió que se eliminara toda alusión «a los grupos fascistas y neonazis» y admitió que «el Partido Popular siente sensibilidad hacia determinado espectro ideológico» Revuelta incidió en esta «sensibilidad» hacia el fascismo y reconoció que en el Partido Popular hay personas que se sienten cercanas a esta ideología».
Por cierto, la denominación de «espectro ideológico» da en el centro mismo de lo que unos y otros, permiten, ocultan, o defienden. Nunca se ha limpiado de fascistas y sus colaboradores los órganos estatales, los medios de difusión, nunca se ha denunciado a los chivatos que colaboraron con la dictadura…, la reforma política lo dejó todo intacto, quienes se ocuparon del gobierno acordaron un silencio absoluto sobre el pasado, y siguieron las mismas castas en los mismos puestos. ¿Quiénes ponen los medios para hacer propaganda de confusión? ¿Quiénes les dan permisos para que difundan el terror? ¿Quiénes callan o les defienden directamente? ¿Por qué los soportamos?