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[Crónicas sabatinas] Contra la creencia de que el Estado (Generalitat) y Cataluña soy yo (Puigdemont) y “mi gente”

La olla secesionista hierve… pero no estallará por el momento

Fuentes: Rebelión

Para el doctor Jock McCulloch , ilustre historiador del drama-tragedia del asbesto. In memoriam et ad honorem Para Mercedes Iglesias Serrano, que se alegró lo indecible al conocer la reflexión de su admirado Ken Loach.   Lo que es problemático que se genere es nacionalismo y lo que genera más nacionalismo es el nacionalismo contrario. La […]

Para el doctor Jock McCulloch , ilustre historiador del drama-tragedia del asbesto. In memoriam et ad honorem

Para Mercedes Iglesias Serrano, que se alegró lo indecible al conocer la reflexión de su admirado Ken Loach. 


 Lo que es problemático que se genere es nacionalismo y lo que genera más nacionalismo es el nacionalismo contrario. La generación de nacionalismo catalán ya está a tope, lo que se viene produciendo en esta última fase del proceso es un a intensa generación de nacionalismo español. Otra cosa es la defensa de la identidad española y de la identidad catalana; no creo que haya ninguna superioridad en ninguna de ellas y no hagamos trampas con la historia porque vamos a encontrar barbaridades hechas en nombre de ambas (por sus nacionalismos respectivos). Y en la misma línea, si aceptamos que existe un catalanismo no nacionalista -y yo acepto que ha existido y sobrevive; es un catalanismo que se ha expresado políticamente en términos federales-, ¿por qué ese empeño en negar un españolismo no nacionalista? Españolismo democrático no nacionalista era el de Negrín, el de Azaña o el del Frente Popular en guerra, y solo el complejo de inferioridad de la izquierda ante los nacionalismos -el choque de los nacionalismo s -, impide reivindicar plenamente ese españolismo democrático -el equivalente al republicanismo francés, no en sentido restrictivo institucional- y permite que la defensa del españolismo quede en manos de la derecha y de los nacionalistas de su bando.

José Luis Martín Ramos (2018)

El hándicap para una estrategia nacional-integradora y social-progresista es que el proceso de confrontación nacional de los dos polos dominantes subordina lo social, favorece la hegemonía de ambas derechas y el continuismo neoliberal y regresivo y perjudica la agenda social real y la convivencia inter-identitaria. O sea, para activar y dar credibilidad a una opción democrática y popular es necesario combinar el giro social en confrontación con los poderosos con la tercera opción en la pertenencia nacional: superación de la brecha identitaria, profundización del autogobierno y resolución democrática y pactada del conflicto nacional, irresoluble por la imposición autoritaria o la unilateralidad. Y con mayor apoyo cívico y democrático, contrapesar los déficits de poder económico e institucional respecto de los otros dos bloques de poder.

Antonio Antón (2018)

 

Me resulta difícil ver el programa social en los independentistas… La verdad es que no lo veo claro. Yo creo que la clase trabajadora de una región, nación, una zona, o como quiera llamarse, tiene unos intereses iguales que en otras zonas de la Península Ibérica, o de Europa, que no son otros que tener una vivienda, un sueldo digno, salud, una pensión, escuelas y seguridad.

Ken Loach (2018)

 

Si no tienen mucho tiempo o están cansados de tanto artículo (y de tanta sabatina), lean cinco o seis veces la cita de Ken Loach (que dijo más cosas ciertamente) y tal vez sea suficiente por hoy. ¿Les parece? Al oír a Loach, me vino a la memoria unos versos de Antonio Gamoneda muy citados por Francisco Fernández Buey: Una país sólo no es una patria,/ una patria es, amigos, un país con justicia (el autor los eliminó en la versión de 2003 del poema -«Ferrocarril de Matallana»- de 1960. Pueden verse sus razones en: https://farogamoneda.wordpress.com/2017/11/11/y-una-patria-es-amigos-un-pais-con-justicia-gamoneda/)

Ya usé, no lo he olvidado, la cita del historiador José Luis Martín Ramos la semana pasada. Repito. Conviene repetir lo esencial, lo más importante, especialmente cuando las izquierdas españolas (y catalanas) no prestan suficiente atención.

La cita de Antonio Antón navega por las mismas aguas que la del profesor de la UAB. Eso sí: ¿cómo se consigue, como conseguimos la superación de la brecha identitaria y la profundización del autogobierno y resolución democrática y pactada de lo que el autor llama «conflicto nacional»? No es fácil responder tal como están las cosas y tal como parece que estarán en un futuro próximo . La pulsión nacionalista-idenditaria no cesa ni piensa cesar. Pensar lo contrario, por ahora, es soñar… y el sueño de la razón ya sabemos lo que suele producir. Para algunos, que no son pocos, el dilema parece ser: la secesión (el Ser) o la nada (y el vacío existencial) ¿Cómo intervenir en esas condiciones con temperanza y resultados ? Pues ni idea la verdad, más allá de señalar que urge generar cultura federalista, aquí y en cualquier otro rincón de España, y que todos debe ría mos ponernos en ello y en construir un proyecto renovado e ilusionante de país.

La tercera cita, vuelvo a ella, vale su peso en perspectiva y posición de izquierdas. La pregunta: ¿y cómo es que el camarada Ken no consigue que sus amigos españoles trotskistas tomen nota de su sensatez, de su «elementalidad enrojecida»? ¿Qué duda hay de que esa es la perspectiva, nuestra más básica «concepción del mundo» concretada ? ¿Dónde está la duda? Gracias maestro.

El tema de la semana: el secesionismo y sus partidos arden (no por las pérdidas). La lucha por el poder continúa casi a la vista y la olla puede hervir… controladamente. La unidad secesionistas de país están por encima de pequeñas o grandes diferencias.

Unas observaciones breves. El tema es conocido y sabido:

1. Puigdemont no asistió el pasado martes, el día de la aplazada sesión de investidura en el Parlamento catalán, al acto con los nacionalistas flamencos. Comín sí; fue allí donde le pillaron las imágenes de los móviles.

¿Recordamos qué tipo de nacionalistas son esos flamencos nacionalistas? Una nota sobre ellos: «Aunque el N-VA no se define como un partido xenófobo, el secretario de Estado de Migración y Asilo, Theo Francken, ha sido objeto de duras críticas y acusaciones de xenofobia por comentarios impropios en redes sociales y su mano dura contra los refugiados. Nada más llegar al Gobierno, Francken asistió a un homenaje a Bob Maes, un conocido colaborador nazi. Esto le vale al nuevo Gobierno federal una primera controversia. Más recientemente habló de «limpiar» las calles de Bélgica de extranjeros, por lo que fue dejado en evidencia por el propio primer ministro, Charles Michel».

2. Conviene recordarlo: el partido ganador de las elecciones en Cataluña el 21D fue Ciudadanos. Ni «Junts per Catalunya! (¡menudo nombrecito!) ni ERC. Y recordemos: muchos votantes del partido de Arrimadas no tienen nada que ver con ideologías neoliberales ni con nacionalismos españoles. Votaron lo que votaron para defenderse del nacionalismo hegemónico hoy en Cataluña y para tocarles el moño.

3. La salida protegida del Parlamento de los diputados de Ciudadanos el pasado martes 30 de enero, a los gritos de ¡fascistas! y ¡botiflers!, dice mucho de la revol ta dels somriures, la revolución de las sonrisas, de la que nos hablaron mil veces y una más. A los diputados de Ciudadanos les dedicaron este hermoso lema: «¡Fuera la chusma del Parlament». Y las críticas y descalificaciones, esta vez se hicieron extensivas a Xavier Domènech de los Comunes (e incluso a Sergi Sabrià, el portavoz de ERC) . ¿Tomaron nota?

4. Por si fuera necesario (sin serlo): I) .Puigdemont fue candidato de una formación política: Junts per Catalunya. Las otras formaciones tenían otros candidatos. ERC, por ejemplo, tenía el suyo, Oriol Junqueras. También la CUP. II) «Junts per Catalunya» perdió las elecciones. Le separaron muchos miles de votos del partido vencedor. III) El presidente de la Generalitat lo escoge el Parlamento entre los diputados, no los ciudadanos directamente. No existen elecciones a la presidencia de l Generalitat de Cataluña. IV) En las elecciones del 27S, Artur Mas fue el cuarto de la candidatura «Junts pel Sí (al 3%)». Era, decían, el candidato escondido pero evidente . Dio un paso al lado y salió elegido Puigdemont que en absoluto era candidato a la presidencia de la Generalitat (él mismo Puigdemont movió ficha para que fuera elegido alcalde/ desa de Gerona alguien que tampoco estaba destinado para ello ) . V) ¿Alguien señaló que la elección final de Puigdemont era una estafa impuesta por «agentes exteriores»? Si fue así entonces, ¿por qué no puede obrarse ahora de forma similar?

5. Recuerdo innecesario: el secesionismo tiene mayoría en el Parlamento catalán pero no tiene mayoría de voto. No habla, no puede hablar, en nombre del «pueblo catalán». No es cierto que el «pueblo catalán» quiera la independencia, la secesión o la destrucción de España.

6 . De los mensajes: 1. «El plan de Moncloa triunfa. Solo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir todos de la cárcel porque si no, el ridículo histórico, es histórico…». 2. «No sé lo que me queda de vida (¡espero que mucha!), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia». Ridículo histórico, proteger mi reputación, dedicar la vida a la defensa propia… Son palabras de Puigdemont (que por cierto se ha cambiado de casa y no se ha cortado un pelo en el cambio. ¿De dónde sacan tanta pasta? ¿Quiénes les financian?).

7. ¡Buenas noticias, aleluya! Los secesionistas se pelean en Catalunya Ràdio, miércoles 31 de enero, 11:30: https://politica.e-noticies.cat/el-sobiranisme-es-baralla-davant-els-microfons-de-catalunya-radio-115435.html. Por ahí, por ahí… aunque su unidad nacional-patriótica, lo tienen muy claro por el momento, está siempre en el puesto de mando y en posición central.

8. Rizan el rizo: Junqueras plantea combinar una presidencia de la Generalitat simbólica con otra efectiva. El ex vicepresidente rechaza unas nuevas elecciones y dice que una presidencia desde Bélgica o desde la cárcel tiene las mismas dificultades. https://elpais.com/ccaa/2018/02/01/catalunya/1517480987_093621.html. Buscan salidas, parece que el principio de realidad se impone y que hablan de una legislatura larga. Sea como fuere, ¿cómo se mantendrán crematísticamente esas presidencia simbólicas y sus colaboradores? Y, desde luego, su lucha secesionista no desfalleceré. Muchos piensan a medio y largo plazo. La batalla continúa. La lucha contra los nacionalismos debe continuar.

Y eso sí, mientras el secesionismo y sus partidarios (y también nosotros, los otros , yo mismo soy un ejemplo) sigue n y siguen y protagoniza n titulares, artículos, espacios televisivos… y sabatinas incluso, nos olvidamos de otros temas y se van escondiendo bajo las alfombras asuntos como las siguientes (hay más ejemplos desde luego ) :

1. Los trabajadores catalanes, según un estudio de CCOO, hicieron en 2017 unas 35 millones de horas extraordinarias. El 40% sin remuneración o compensación en tiempo. Ese tiempo extra de trabajo, de no realizarse en esas condiciones, permitiría la creación de unos 18 mil puestos de trabajo.

2. Una información de Alfonso L. Congostrina: «Los núcleos de barracas vuelven a crecer en Barcelona «https://elpais.com/ccaa/2018/01/28/catalunya/1517166429_174670.html.

Los últimos datos del Ayuntamiento, de octubre de 2017, contabilizan 71 asentamientos en los que malviven 443 personas. Son diez núcleos de barracas más que en 2016, con unas 30 personas más. «Una mujer de mediana edad limpia a mano cada día ropa en un barreño y la cuelga al sol mientras miles de coches pasan a sus pies por la Ronda Litoral. Hace unas semanas construyeron chabolas dentro del puente. Han ganado algo de intimidad. Los integrantes de este asentamiento son de pocas palabras. La mujer explica en un castellano con acento del Este: No tenemos nada».

Otro frente son las personas sin hogar que también viven en la calle «pero no llegan a construir chabolas. El número de sin techo se mantiene constante en cerca de 3.000 desde hace años en la ciudad de los prodigios. Un ejemplo. «Juan (nombre ficticio, no quiere dar pistas sobre su identidad). Asegura que lleva 15 años «viviendo en la calle» mientras se deja los ojos solucionando la sopa de letras de una revista que ha rescatado de algún contenedor. «Llevo encima todo lo que tengo», dice y señala un carrito colapsado de trastos. Junto a él, sus tres perros. «Este tiene 12 años. Me ha acompañado mucho todo este tiempo», acaricia a un chucho de bigotes canosos… Junto a él, otros indigentes que guardan sus propiedades en carritos. ¿Cómo se sobrevive en la calle? «Vamos tirando, con un poco de chatarra siempre consigues cuatro pesetas», se esperanza un compañero de Juan».

3. La información es de Enrique Müller: «Los fabricantes de coches alemanes, acusados de pagar experimentos con humanos y monos. Volkswagen, BMW y Daimler financiaron ensayos para demostrar que las emisiones de los gases de sus motores no eran dañinas. El Gobierno alemán -¿se lo creen, nos lo creemos?- tacha de «repugnantes» esas prácticas empresariales (¿no hay precedentes?, ¿cómo han obrado en otros momentos?). https://elpais.com/economia/2018/01/29/actualidad/1517237965_024764.html.

¿No vamos a hacer nada? ¿Esta ciudad de la rosa de fuego no va a organizar una campaña contra Volkswagen, BMW y Daimler, las tres marcas de automóviles más emblemáticas de Alemania? ¿Alguien habló de un capitalismo germánico con rostro y prácticas humanas?

4. Sobre las privatizaciones de l dueto Mas y Mas-Colell. De Oriol Solé Altamira: «El Supremo decide a partir de este martes si tumba la mayor privatización de la historia de la Generalitat» http://www.eldiario.es/catalunya/politica/Supremo-decide-partir-privatizacion-Artur_0_734577263.html. El TSJC anuló todo el procedimiento de la Generalitat en 2012 para adjudicar Aigües Ter-Llobregat a Acciona por vulnerar los principios de la contratación pública. ¿Lo recordamos? ¿No eran el mejor gobierno de técnicos y expertos… y de fa náticos neoliberales? ¿Vamos a seguir con la cansina historia de que el señor catedrático Mas-Colell es de lo mejor de lo mejor? Aigües Ter-Llobregat es la empresa pública «que presta el servicio de abastecimiento de agua «en alta» (desde las cuencas de los ríos hasta los depósitos municipales) a Barcelona y su área metropolitana». Abastece a unos 4,5 millones de personas.

Los ejemplos, como decía, se amontonan. Cambio de tercio.  

A fines de diciembre de 1922, ya inválido, Vladimir Lenin (L.) dictó desde la cama una carta al XIII Congreso del PCUS. Se considera su testamento político (Lenin, 31.XII.22, Taquigrafiado por M. V. http://www.elviejotopo.com/topoexpress/). Incluía en esta carta unas notas sobre el tema de las nacionalidades. Es un texto importante, esencial, sagrado (¡es broma, es broma!) para los defensores del derecho de autodeterminación de .Cat. Veamos de qué va; unas breves observaciones:

En mis obras acerca del problema nacional, señala L., «he escrito ya que el planteamiento abstracto del problema del nacionalismo en general no sirve para nada». Vale, de acuerdo, no vale. Concreción. «Es necesario distinguir entre el nacionalismo de la nación opresora y el nacionalismo de la nación oprimida, entre el nacionalismo de la nación grande y el nacionalismo de la nación pequeña». Conviene hacerlo, claro está, en todo caso si existe tal distinción. ¿Cataluña es a día de hoy una nación oprimida? ¿En qué? ¿Por quién?

Con relación al segundo nacionalismo, nosotros, L. de nuevo, «los integrantes de una nación grande, casi siempre somos culpables en el terreno práctico histórico de infinitos actos de violencia; e incluso más todavía: sin darnos cuenta, cometemos infinito número de actos de violencia y ofensas». Acto de violencia si los hubiere. ¿En el caso de Cataluña fue el franquismo? Vale, de acuerdo también. Pero, ¿el franquismo no persiguió y oprimió a todos los ciudadanos, también a los ciudadanos de la nación grande?

L. pone un ejemplo de esa opresión: «No tengo más que evocar mis recuerdos de cómo en las regiones del Volga tratan despectivamente a los no rusos, de cómo la única manera de llamar a los polacos es «poliáchishka», de que para burlarse de los tártaros siempre los llaman «príncipes», al ucraniano lo llaman «jojol», y al georgiano y a los demás naturales del Cáucaso los llaman «hombres del Cápcaso»». Aquí se dio llamar a los catalanes, polacos por ejemplo ¿Se sigue usando ese termino en la actualidad? ¿Por parte de quién? ¿Cuántos? ¿Por el 1 por 100.000 de la población española?

Por lo demás, y mirándose el propio ombligo, aquí en .Cat, en ámbitos secesionistas, se sigue hablando, en ocasiones y no por todos, de xarnegos, murcianos y botiflers (e incluso de españoles de merda fosca). La mayoría de esos xarnegos son, somos, gente trabajadora de orígenes campesinos-obreros.

Por eso, de nuevo L., «el internacionalismo por parte de la nación opresora, o de la llamada nación «grande» (aunque sólo sea grande por sus violencias, sólo sea grande como lo es un esbirro) no debe reducirse a observar la igualdad formal de las naciones, sino también a observar una desigualdad que de parte de la nación opresora, de la nación grande, compense la desigualdad que prácticamente se produce en la vida». Quien no haya comprendido esto, concluye el autor de El Estado y la revolución, «no ha comprendido la posición verdaderamente proletaria frente al problema nacional; en el fondo sigue manteniendo el punto de vista pequeñoburgués, y por ello no puede por menos de deslizarse a cada instante al punto de vista burgués». Tal vez sea así, bien visto. ¿Es aplicable lo señalado al caso de Cataluña. Recordemos la concreción leninista, y el conjunto de España? ¿Desigualdad que se produce en la vida? ¿Aquí, en .Cat, por parte de España? Por lo demás, obsérvese, L. no niega la importancia de la igualdad formal de las naciones sino que añade consideraciones complementarias.

Qué es importante para el proletario, para los trabajadores se pregunta L. a continuación. Su respuesta: «Para el proletario es no sólo importante, sino una necesidad esencial, gozar, en la lucha proletaria de clase, del máximo de confianza por parte de los componentes de otras nacionalidades». Vale, tomamos nota, aunque lo podamos formular en otros términos. Qué hace falta para eso vuelve a preguntarse. «Para eso hace falta algo más que la igualdad formal. Para eso hace falta compensar de una manera o de otra, con su trato o con sus concesiones a las otras nacionalidades, la desconfianza, el recelo, las ofensas que en el pasado histórico les produjo el gobierno de la nación dominante». De acuerdo también… si hubo tales ofensas y no hay relatos ficcionales interesados.. Cuando L. se expresa en esos términos, ¿está pensando en una situación similar a la que se ha dado a lo largo de estos últimos 35 años en Cataluña o está pensando en situaciones de opresión o de dominio nacional-imperial muy distintos, que nadie tienen que ver con lo aquí vivido?

L. creía que no hacían «falta más explicaciones ni entrar en más detalles tratándose de bolcheviques, de comunistas». Creía que en este caso, con relación a la nación georgiana, de esa situación está hablando, «tenemos un ejemplo típico de cómo la actitud verdaderamente proletaria exige de nuestra parte extremada cautela, delicadeza y transigencia. El georgiano que desdeña este aspecto del problema, que lanza desdeñosamente acusaciones de «social-nacionalismo» (cuando él mismo es no sólo un «social-nacional» auténtico y verdadero, sino un basto esbirro ruso), ese georgiano lastima, en esencia, los intereses de la solidaridad proletaria de clase». Tiene de nuevo razón el revolucionario soviético si se desdeña ese aspecto del problema y se lanzan acusaciones infundadas. Ciertamente «nada retarda tanto el desarrollo y la consolidación de esta solidaridad como la injusticia en el terreno nacional, y para nada son tan sensibles los «ofendidos» componentes de una nacionalidad como para el sentimiento de la igualdad y el menoscabo de esa igualdad por sus camaradas proletarios, aunque lo hagan por negligencia, aunque la cosa parezca una broma». La duda: ¿alguien aquí, en Cataluña, abona cualquier trayectoria que ataque, que menosprecia esa igualdad a la que hace referencia Lenin en su reflexión? ¿Que hay que hermanarnos, aproximarnos y conocernos más? De acuerdo.

Por eso en este caso, prosigue el autor del Qué hacer, «es preferible exagerar en cuanto a las concesiones y a la suavidad para con las minorías nacionales, que pecar por defecto». Por eso, añade, «el interés vital de la solidaridad proletaria, y por consiguiente de la lucha proletaria de clase, requiere que jamás miremos formalmente el problema nacional, sino que siempre tomemos en consideración la diferencia obligatoria en la actitud del proletario de la nación oprimida (o pequeña) hacia la nación opresora (o grande)». Puede admitirse esa diferencia cuando se hable realmente de naciones oprimidas. Remarco: ¡tomemos en consideración la diferencia obligatoria en la actitud del proletario de la nación oprimida hacia la nación opresora! Si suponemos, pero no admitimos, que .Cat es una nación oprimida, sin serlo, ¿cuál es la actitud de los trabajadores de Cataluña respecto a España? ¿Están por la ruptura, por el alejamiento, por el nuevo muro, por la desafección?

Qué medidas prácticas se deben tomar en esta situación, en el caso georgiano, que es el que comenta. Las siguientes: «Primera, hay que mantener y fortalecer la unión de las repúblicas socialistas; sobre esto no puede haber duda. Lo necesitamos nosotros lo mismo que lo necesita el proletariado comunista mundial para luchar contra la burguesía mundial y para defenderse de sus intrigas». Conviene destacarlo mil veces: mantener y fortalecer la unión de repúblicas.

La segunda remite a la situación del aparato de Estado soviético. La tercera -«hay que castigar ejemplarmente al camarada Ordzhonikidze (digo esto con gran sentimiento, porque somos amigos y trabajé con él en el extranjero, en la emigración)..»- es relativa a la situación georgiana.

La cuarta: «hay que implantar las normas más severas acerca del empleo del idioma nacional en las repúblicas de otras nacionalidades que forman parte de nuestra Unión, y comprobar su cumplimiento con particular celo. No hay duda que, con el pretexto de unidad del servicio ferroviario, con el pretexto de la unidad fiscal, etc., tal como ahora es nuestro aparato, se deslizará un sinnúmero de abusos de carácter ruso puro». Más incluso: «Para combatir esos abusos se necesita un especial espíritu de inventiva, sin hablar ya de la particular sinceridad de quienes se encarguen de hacerlo. Hará falta un código detallado, que sólo tendrá alguna perfección en caso de que lo redacten personas de la nacionalidad en cuestión y que vivan en su república…». Ciertamente: con espíritu de inventiva, contra cualquier abuso y sin quitar presencia alguna a lengua alguna. ¿Alguien sostiene lo contrario?

Algo más adelante señala L: «Una cosa es la necesidad de agruparse contra los imperialistas de Occidente, que defienden el mundo capitalista. En este caso no puede haber dudas, y huelga decir que apruebo incondicionalmente estas medidas». Vale agrupación, unión. «Otra cosa es cuando nosotros mismos caemos, aunque sea en pequeñeces, en actitudes imperialistas hacia nacionalidades oprimidas, quebrantando con ello por completo toda nuestra sinceridad de principios, toda la defensa que, con arreglo a los principios, hacemos de la lucha contra el imperialismo». Por supuesto, toda actitud imperial o de dominio es criticable, inadmisible. El mañana de la historia universal, concluye, «será el día en que se despierten definitivamente los pueblos oprimidos por el imperialismo, que ya han abierto los ojos, y en que empiece la larga y dura batalla final por su emancipación».

Pueblos contra el imperialismo, no pueblos contra otros pueblos. Ni divisiones ni separaciones. Nada que ver con la situación que vivimos en .Cat

Las recomendaciones de la semana. Una breve selección:

1. Para liarla más un poco más, otra de las ideas geniales del mundo secesionista: «Boicot a los productos de fuera de Cataluña y a las empresas que se fueron. Hay que hacer una campaña de no comprar el fresón de Huelva, así les devolvemos su ‘a por ellos oé, oé'», es solo uno de los mensajes que circulan por internet. https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2018-01-27/boicot-campana-contra-productos-espanoles-empresas-salieron-cataluna_1512243/

2. Un artículo que, en mi opinión, toca mucha realidad (y conviene transitar por ella): de Alberto Garzón: «Por qué las clases populares no votan a la izquierda y qué hacer para corregirlo. ¿Cómo es posible que los estratos sociales más bajos, las clases populares e incluso la clase obrera tradicional, esté optando por políticas de derechas como solución a sus problemas?» https://blogs.elconfidencial.com/espana/tribuna/2018-01-27/por-que-las-clases-populares-no-votan-a-la-izquierda-y-que-hacer-para-corregirlo_1512294/. Una de sus reflexiones:

Lo primero que cabe advertir es que este no es un fenómeno que se circunscriba solo a nuestro país. En el año 2016 el politólogo Luis Ramiro publicó un estudio sobre la izquierda radical europea en el que se ponía de relieve que no existe una relación directa entre pertenecer a un estrato social desfavorecido y votar a un partido radical de izquierdas. O, dicho claramente, que los partidos de la izquierda radical europea dicen representar a las clases populares pero e stas no se sienten representadas. Este estudio, y muchos otros, han demostrado que el votante medio de la izquierda radical europea no tiene nada que ver con el perfil del votante típico de los partidos de extrema derecha que están ganando peso en Europa y Estados Unidos. Como hemos explorado en otro lugar, el perfil de ese votante es el de una persona desempleada, poco cualificada, muy expuesta a la competencia económica internacional y con sentimientos nacionalistas que se realzan como una forma de protección ante esa situación general de vulnerabilidad. El problema general, por lo tanto, es que la izquierda no está siendo capaz de atraer a las personas más afectadas por la crisis y por la globalización neoliberal, y ese lugar lo están ocupando los partidos de derechas cuyos proyectos, además, tienen en muchos casos un espíritu reaccionario, racista y antidemócrata.

Sus palabras de cierre:

En la actualidad, cuando nuestro país y toda Europa ha iniciado una tendencia hacia las condiciones laborales del siglo XIX, conviene tener muy presente estas enseñanzas. Y recordar, sobre todo, que la función esencial de una organización política es convertirse en una sociedad alternativa, algo que se consigue siendo parte del tejido social y no solo tratando de representarlo. Si somos inteligentes en la izquierda europea, comprenderemos que la mejor manera de combatir a la extrema derecha, de ganar las elecciones y de poner en marcha un nuevo proyecto de país es precisamente a través del despliegue práctico y material de nuestra organización en todos los espacios de socialización. Y quizás todo empiece por preguntarnos si realmente nuestro objetivo es representar a las clases populares o ser las clases populares

3. Una aproximación de José Antonio Zarzalejos, sábado 27 de enero, donde demuestra que es un hombre agudo y leído, aunque sea de centro, de centro derecha o centro de izquierda muy moderada. https://blogs.elconfidencial.com/espana/notebook/2018-01-27/quiere-ser-president-unas-horas-unos-dias-y-luego-dejarlo_1512211/

4. De Gregorio Morán, «En el oasis y con sus camellos» https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/sabatinas-intempestivas-gregorio-moran/oasis-camellos_116789_102.html. Una de sus observaciones (vale la pena, no se la salten por favor, tal vez no lo recuerden)

Pero en 1976 aún parecía posible un periodismo digno, avalado, aunque con muchas reticencias, por unas empresas que se dedicaban a eso, fundamentalmente a eso. Y en nuestra modesta estatura provinciana, con el miedo aún en el cuerpo, se podía atender a unos lectores ávidos de informaciones sin manipular en exceso. Me desternillo de risa cuando escucho a esas clases medias bendecidas por el erario de la Generalitat, o a sus hijos, haciendo de guardianes de la contrarrevolución parental, gritar «¡prensa española, manipuladora!». Pacíficamente, por supuesto, sólo rompiéndote la cara o los cristales. ¿Saben estos guardias blancos que el presidente Pujol, el primer corruptor de mayores de la comunidad del oasis, enviaba a los diarios -catalanes, por supuesto- sus entrevistas con las preguntas y las respuestas que él se había hecho, incluyendo el día que debían ser publicadas en primera, a ser menester después de asistir a misa dominical, para que sirviera como una prolongación del sermón mesiánico? Empezaban aquellos interminables años en los que de ética y moral sólo tenía derecho a hablar él y su infausta familia.

5. De un ciudadano al que tenemos que agradecerle muchas cosas: Carlos Jiménez Villarejo, Puigdemont no será ‘president’ https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/puigdemont-no-president_116783_102.html. Lleva fecha de 27 de enero de 2018. Uno de sus comentarios:

Por otra parte, no es la primera vez que presidentes u otros cargos públicos electos han sido sometidos a la actuación de los tribunales penales. Varios casos lo acreditan. Berlusconi, diputado o senador desde 1994 a 2013, estuvo bajo la jurisdicción penal en cuatro procesos hasta que en 2013 fue expulsado del Senado por una condena por fraude fiscal. En España, hay numerosos ejemplos: Maria Antònia Munar y Jaume Matas, en Baleares; Ignacio Gónzalez y Francisco Granados, en Madrid; Chaves y Griñán, en Andalucía. Y en Cataluña, Xavier Crespo, de CiU, y Daniel Fernández, del PSC, ya condenados y Oriol Pujol, pendiente de juicio oral. Ninguno de ellos ha invocado su condición de electo, porque, en efecto, es absolutamente irrelevante para responder, incluso en la fase indiciaria, de los delitos que se le atribuyen. Máxime si, como ocurre con Puigdemont, «se encuentra prófugo de la justicia tras su furtiva salida de nuestro país» (Auto del TS de 22/1/2018). Y, en consecuencia, pendiente de su inmediata privación de libertad. Resulta igualmente tan turbador como grotesco que pretenda una supuesta investidura desde su actual residencia en Bruselas. Por cierto: ¿con qué fondos están manteniéndose allí el expresident y los cuatro exconsellers? Prófugos que, es de esperar, un día responderán económicamente de esa tan injusta como cómoda estancia. Al igual que lo ha hecho el dimitido Artur Mas.

6. Sobre Puigdemont y el uso de la palabra «Gerona» para hablar de la ciudad del Ter. De cuando era alcalde de la ciudad. Una anécdota más que significativa: Javier Cercas, «Franco, Franco, Franco». https://elpais.com/elpais/2018/01/22/eps/1516640732_716772.html. Las palabras de cierre:

Eso fue todo: esa es la mínima anécdota. La verdad es que, cuando ocurrió, no me inquietó en absoluto, es posible incluso que el argumento de mi anfitrión me pareciera una simpática excentricidad; pero ahora, cuando todo ha cambiado tanto en Cataluña y Puigdemont es quien es y su forma de ver el mundo y de razonar parece haberse generalizado, ya no puedo pensar de la misma manera. En Qué está pasando en Cataluña escribe Eduardo Mendoza que en los últimos tiempos, «especialmente en Cataluña, la figura de Franco y su dictadura se sacan en procesión para justificar actuaciones o invalidar las del contrario» y que «Franco se ha convertido en un referente al que se puede atribuir todo o casi todo cuanto sucede y cuya invocación justifica ideas, sentimientos y acciones». Es decir, Franco es una excusa perfecta para no pensar, o, si se prefiere, para pensar sin la más mínima lógica: para pensar, por ejemplo, que una injusticia histórica se puede corregir fomentando un disparate lingüístico. La pregunta es qué ocurre en una sociedad en que se vuelve común y corriente un tipo de pensamiento que prescinde del vínculo con lo racional, o en el que tal vínculo se vuelve secundario o anecdótico. Y la respuesta es, me temo, que en ese lugar no existe el menor motivo para el optimismo.

7. La Guardia Civil debe haber calculado mal en esta ocasión: Oriol Solé Altimira: «La Guardia Civil cifra en un millón de euros las comisiones que cobró Convergència entre 2008 y 2013. «Existe otro tipo de pagos vinculados a las adjudicaciones como entradas a partidos de futbol, viajes, alojamientos de hotel y cacerías», añade el informe de la Guardia Civil». http://www.eldiario.es/catalunya/politica/Guardia-Civil-calcula-Convergencia-comisiones_0_734576755.html. El tema conocido:

El 3% persigue a Convergència. Tras la sentencia del caso Palau, que probó por primera vez que el partido nacionalista cobró comisiones a cambio de obra pública del último gobierno de Jordi Pujol, un informe de la Guardia Civil aportado al juez de El Vendrell que investiga la financiación ilegal de CDC descubre nuevas mordidas en tiempos más recientes. En concreto, de 1,04 millones de euros, cobrados presuntamente entre 2008 y 2013 -ya con Artur Mas en la presidencia del partido y de la Generalitat- a cambio de 24 obras públicas.

Por la misma senda, lo que ustedes ya se imaginaban, lo que es de dominio público desde hace décadas, el latrocinio ininterrumpido .Cat: Marta Clar, «La corrupción en Convergència i Unió, un verdadero «saco sin fondo». Las investigaciones por el 3% continúan. El «caso Palau» no es más que la punta del iceberg. Cada día siguen apareciendo nuevos casos de corrupción que salpican al conjunto de los partidos del régimen y como no podía ser de otro modo, también a la antigua CDC». http://www.izquierdadiario.es/La-corrupcion-en-Convergencia-i-Unio-un-verdadero-saco-sin-fondo?id_rubrique=2653. Una de sus consideraciones:

Los últimos datos que presentan las investigaciones es que la financiación irregular no se limitó a los diez años comprendidos entre 1999 y 2009, sino que funcionó hasta hace muy poco entrando ya en la etapa de gobierno de Artur Mas (¡Sorpresa!). Sí, el mismo al que las penas le parecían excesivas… ¿por qué será? Según las últimas informaciones entre 2008 y 2013, las mordidas ascendieron hasta más de un millón de euros. Entre esos años distintas empresas realizaron ostentosas donaciones a fundaciones relacionadas con el partido entre las que se encuentran Fundació Fórum de Barcelona, CatDem y Fundació Privada Òmnium. Además de otros sobornos para los principales representantes del partido. Es el caso de Rosell, antiguo director de Infrastructures.cat, que fue invitado en varias ocasiones por la empresa Oproler al palco del S.Bernabeu para ver partidos de fútbol. Evidentemente esta empresa después ganó varias adjudicaciones, como no podía ser de otra forma. Este mecanismo se repetía continuamente y en la larga lista de políticos que hacían negocio con las adjudicaciones de obras públicas encontramos múltiples cargos del partido, ya fuese de la Generalitat como del Ayuntamiento, incluyendo el periodo en el que estaba presidido por el convergente Xavier Trias.

8. De Pau Luque: «Figurar en la historia·. El País-Cataluña, 1 de febrero de 2018, p. 2. Sin negar ni rechazar ideas y argumentaciones del autor, no estoy seguro que «Puigdemont está comprometido con una causa como no lo está nadie ahora mismo en Europa: su causa es él mismo». En todo caso, sea o no el único caso en la Europa actual, parece que la cosa va por ahí. Así se infiere de unos de los mensajes del pasado martes:

No sé lo que me queda de vida (¡espero que mucha!), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia.

9. Sobre sistemas y leyes electorales: Alberto Penadés, «Mal de muchos». El País, 1 de febrero de 2018, p. 14.

10. En El Viejo Topo de febrero (n.º 361) dos artículos de interés: José M. Roca, «La izquierda y la autodeterminación», y Martín Alonso, «Nacionalismo, democracia y educación», pp. 4-11 y 12-19 respectivamente.

11. Noticia financiera de interés: «La Cooperativa Catalana de Serveis Financers, conocida como «Caixa Catalana», se ha dirigido a sus socios para anunciarles que está a punto de «subir la persiana» para operar como cooperativa de crédito. Indican que se proponen «dar servicios bancarios a las clases bajas y medias de la república catalana». Efectivamente, se trata de un proyecto independentista. Al frente del proyecto de caja catalana están Joan Olivé , empresario ya jubilado, y el abogado y economista Jordi Ferrés, exdirectivo de la editorial Tusquets y ex teniente de alcalde de Sant Cugat del Vallès. Es un destacado militante del Pdecat. Cuentan con el asesoramiento de Jaume Terribas, exinspector del Banco de España, que es el padre de la periodista Mónica Terribas y del banquero Christian Terribas , director territorial del BBVA en Cataluña». https://www.economiadigital.es/directivos-y-empresas/caja-caixa-catalana-cooperativa-serveis-financers-febea_533429_102.html

Hasta la semana que viene… y disculpas de nuevo por la extensión. Abuso un poco más.

PS. Sobre la situación de la clase obrera europea, asunto directamente relacionado con nosotros: Carlos Torralba, «Dos polacos por el sueldo de un francés». https://elpais.com/internacional/2018/01/26/actualidad/1516992987_892079.html. También: Rosa Guevara Landa, «Explotación y desigualdades insoportables. La pobreza sigue teniendo nombre de mujer y de los condenados de la tierra». http://www.rebelion.org/noticia.php?id=237376

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