El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) presentará un informe sobre los efectos de desastres naturales como olas gigantes o ciclones -combinados con la contaminación y otros efectos causados por el ser humano- en las economías de las pequeñas islas nación en desarrollo durante el encuentro de cinco días que da comienzo […]
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) presentará un informe sobre los efectos de desastres naturales como olas gigantes o ciclones -combinados con la contaminación y otros efectos causados por el ser humano- en las economías de las pequeñas islas nación en desarrollo durante el encuentro de cinco días que da comienzo hoy en Port Louis, en las islas Mauricio. Este informe fue preparado antes de que el pasado 26 de diciembre un tsunami arrasara la costa de varios países en el océano Índico y estudia estas pequeñas islas en el mar Caribe y en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
Un tema central en la agenda de este encuentro será la necesidad de un sistema de alerta temprana de tsunamis para el océano Índico, a semejanza del que lleva funcionando 50 años en el Pacífico. Varios países ya han solicitado ayuda al UNEP para su construcción en colaboración con otros organismos de la ONU, afirmó Klaus Toepfer, director ejecutivo de UNEP.
Según este informe, gran parte de estas islas está a baja altura, lo que las hace muy vulnerables al «aumento del nivel del mar, tormentas y acontecimientos meteorológicos dramáticos como el tsunami del océano Índico. El cambio climático, con su anticipado incremento en los acontecimientos meteorológicos extremos y la subida del nivel del mar, agravará este problema», señala el UNEP en un comunicado.
Además, este informe apunta que con mucha frecuencia estas islas se encuentran lejos de otros países y sus frágiles economías se basan en el turismo y unas escasas exportaciones, mientras dependen en gran medida de las importaciones, como los combustibles fósiles, y tienen un acceso limitado a recursos naturales, incluyendo el territorio y el agua. En algunas el aumento de la población ha superado su capacidad y en otras, pese a las abundantes lluvias, no hay medios para almacenar esta agua y tienen carencias, como sucede en las islas Comores, en el Índico.
En este encuentro se analizará el progreso conseguido desde la anterior conferencia en 1995 en Barbados, en la que se estableció un programa de acción para estos países. Uno de estos problemas son los arrecifes de coral y los mangles, que limitan el efecto de un tsunami en la costa. El tsunami producido en el Índico ha causado graves daños en arrecifes de coral, como el de las islas Seychelles.
Problemas por regiones
El UNEP en su informe desgrana los problemas de la contaminación en cada región. En el Caribe los barcos son una gran agente contaminante, empeorado por la presencia de países productores y exportadores de petróleo, como Colombia, México, Trinidad y Tobago, Estados Unidos y Venezuela. Asimismo, el informe tiene en cuenta que 14,5 millones de cruceros visitaron en 2000 los puertos del Caribe, que es destino de casi el 60% de los cruceros de todo el mundo, y explica que «se estima que un típico crucero con 3.000 pasajeros genera cada día entre 400 y 1.200 metros cúbicos de residuos líquidos, incluyendo el drenaje del lavavajillas, lavandería, duchas y lavabos, junto con la grasa y los residuos médicos y dentales». Además de otros 70 litros de residuos peligrosos, como químicos para el revelado de fotos, pinturas, disolventes, cartuchos de impresoras láser, baterías de níquel y cadmio y fluidos de limpieza en seco, todo ello diariamente.
En el Pacífico la sobreexplotación pesquera es un grave problema, lo que ha reducido en gran medida las capturas en algunos países y que conduce a un deterioro de la salud de muchos residentes de estas islas que han pasado a comer alimentos menos nutritivos de importación, como patas de oveja, colas de pavo, porciones de ternera y pescado enlatado. En lugares como Vanuatu la sobrepesca ha llevado a un descenso en las capturas de 90.000 toneladas en 1999 a 30.000 en 2001. La demanda de productos como pepinos de mar u ostras en el sudeste y este asiático seguirá intensificando la presión sobre los recursos pesqueros de las islas del Pacífico.
En algunas islas, el vertido de residuos urbanos y agrarios en las aguas ha aumentado el florecimiento de algas tóxicas, que son ingeridas por los peces y que luego llegan a las personas. En islas como las Comores la recogida y tratamiento de residuos es prácticamente inexistente y suelen encontrarse diseminados en lugares públicos. En Madagascar, sólo el 6% de las basuras y residuos se recogen de forma rutinaria y más de la mitad de la población los tira donde le parece.
Especies de animales y plantas autóctonos se encuentran amenazadas por la introducción de especies invasoras de otros lugares, como sucede en la República Dominicana y en Puerto Rico, en el Caribe.
Para más información sobre el encuentro internacional de que tiene lugar en las islas Mauricio: