El organismo internacional responde afirmativamente a la solicitud de la organización de las Marchas de la Dignidad para que estuvieran presentes durante la confluencia de las columnas en Madrid. El martes les entregarán un informe sobre el desarrollo de la movilización. La Oficina para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (Organismo para […]
El organismo internacional responde afirmativamente a la solicitud de la organización de las Marchas de la Dignidad para que estuvieran presentes durante la confluencia de las columnas en Madrid. El martes les entregarán un informe sobre el desarrollo de la movilización.
La Oficina para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (Organismo para la Seguridad y Cooperación en Europa), estará presente este sábado en Madrid para vigilar que se respetan los derechos de reunión y manifestación durante la movilización en la que confluirán las diferentes Marchas de la Dignidad, que llevan semanas dirigiéndose a la capital para protestar contra el paro, la precariedad y exigir que no se pague la deuda pública.
Ernesto Sarabia, miembro de la organización de la acogida a las marchas en Madrid, hizo esta petición hace semanas y el organismo internacional contestó afirmativamente, además de instarles a mantener una reunión el próximo martes 24 en la que los representantes de la movilización les entregarán un informe sobre el desarrollo de la protesta.
No es la primera vez que la OSCE se preocupa por el respeto de los derechos y libertades durante las manifestaciones en nuestro país. Durante el último «Rodea el Congreso», convocado por la Plataforma 25-S bajo el lema «Jaque al Rey», el pasado 28 de septiembre, el Gobierno de Rajoy invitó a marcharse a seis observadores de este organismo argumentando que el Ejecutivo consideraba «inconstitucional» dicha protesta.
Esta reacción del Ejecutivo español no gustó al Organismo, que condenó la actitud del Gobierno en un comunicado en el que advertía de que esa «repentina oposición de las autoridades españolas» provocaba «cierta preocupación por las intenciones» que pudieran tener durante la protesta.
«Como cualquier miembro de la OSCE, España se ha comprometido a garantizar el derecho de reunión y el trabajo de los observadores internacionales», recuerdan desde la organización de la marchas, una labor «crítica para asegurar que se respetan las libertades», añaden. Por lo que, durante el encuentro del próximo martes, se reportarán todas las vulneraciones de derechos fundamentales que se produzcan.
La Delegación de Gobierno en Madrid, dirigida por Cristina Cifuentes, ha desplegado un dispositivo policial superior al organizado para cualquier otra protesta anterior, y contará con 1.750 policías de la Unidad de intervención Policial (UIP).