No, no es la millor botiga del món. Nada de eso. Es lo otro, lo contrario: la inversión ciudadana, rebelde, obrera y solidaria. Ellos mismos, la autogestión es la sal de esta tierra, lo expresan en estos términos: Ante el colapso de jets privados en el aeropuerto de El Prat en Barcelona, ante los directivos […]
No, no es la millor botiga del món. Nada de eso. Es lo otro, lo contrario: la inversión ciudadana, rebelde, obrera y solidaria.
Ellos mismos, la autogestión es la sal de esta tierra, lo expresan en estos términos:
Ante el colapso de jets privados en el aeropuerto de El Prat en Barcelona, ante los directivos millonarios que llegan a la inauguración del congreso mundial de móviles hoy, día 24 de febrero, la imagen de las luchas unidas, es la mejor imagen de la Barcelona SOLIDARIA, de la Barcelona ciudadana y trabajadora.
Telefónica en huelga con los comités de empresa de las contratas y subcontratas. Por el empleo fijo y digno! ¡Se deben crear 50.000 puestos dignos de trabajo!
Junto a compañeros de HP, informáticos en contra de la precariedad, y también con la compañera de Orange despedida por estar embarazada en pleno siglo XXI, que ellos quieren retrotraer al siglo XIX.
Junto con los vecinos y ciudadanas de Stop pujades, de Stop subidas, por un Transporte Público a precios populares.
Con los compañeras y compañeros de Panrico, tras 140 días de huelga. ¡No al ERE de los especuladores y explotadores!
Con los Bombers Indignats: ¡por un servicio público de calidad! ¡1 bombero por cada 1.000 habitantes y no por cada 3.500 como pretende y quiere CiU;
Con los iaioflautes y la Gen Grant: ¡por las pensiones dignas revalorizables!
Con el apoyo de diputados que no son políticos profesionales (la política no es una profesión de élites e integrados) y con la Federación de las Asociaciones de Vecinos de Barcelona, la FAVB.
Como se gritó en la rueda de prensa. ¡VISCA LA LLUITA DE LA CLASSE OBRERA! No hace falta traducir. ¡El grito -gritos en el cielo que en la tierra son actos- es internacionalista!
Salvador López Arnal es nieto del obrero cenetista asesinado en el Camp de Bota de Barcelona en mayo de 1939 -delito: «rebelión»- José Arnal Cerezuela.
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