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Entrevista a Joseba Azkarraga, ex consejero de Justicia del Gobierno Vasco y portavoz de la red ciudadana Sare

«La política penitenciaria española está basada en la venganza y el odio»

Fuentes: Público.es

El ex consejero de Justicia del Gobierno Vasco y portavoz de la red ciudadana Sare, Joseba Azkarraga, denuncia que los presos de ETA se encuentran en condiciones aún peores que en los años en que existía la violencia. Este sábado habrá una manifestación en Bilbao para pedir que se respeten sus derechos básicos. Este sábado, […]

El ex consejero de Justicia del Gobierno Vasco y portavoz de la red ciudadana Sare, Joseba Azkarraga, denuncia que los presos de ETA se encuentran en condiciones aún peores que en los años en que existía la violencia. Este sábado habrá una manifestación en Bilbao para pedir que se respeten sus derechos básicos.

Este sábado, el ex consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, volverá a recorrer las calles de Bilbao. Aún no tiene del todo claro si habrá nubes o sol, pero da por descontado que no estará solo. Como ocurre cada enero, le acompañarán varios miles de personas. Todas ellas irán detrás de una pancarta que pedirá, otra vez, el respeto de los derechos fundamentales de los presos de ETA y de otros colectivos de la izquierda abertzale. En otras palabras, reclamarán un cambio de la política penitenciaria que se aplica contra estos reclusos. El acto ha sido convocado por Sare, una red ciudadana en la que Azkarraga oficia como portavoz.

Mientras sus compañeros preparan hasta el más mínimo detalle, este ex integrante del gobierno de Juan José Ibarretxe habló con Público sobre sus reclamos ante una cita, que como cada año, podría volver a ser multitudinaria.

¿Qué tiene de especial la manifestación de este año?

El elemento diferencial respecto a otros años es que esta manifestación es provocada por la nueva coyuntura política que hay en España. Las elecciones del 20-D reflejan un nuevo panorama y unos nuevos actores políticos que no pueden permanecer impasibles ante lo que supone una vulneración constante de los derechos de las personas presas y deportadas. También me gustaría hacer hincapié en la pluralidad de los llamamientos que se han venido realizando en las últimas semanas. Personalidades tan plurales como la jueza Garbiñe Biurrun, los ex decanos del Colegio de Abogados de Bizkaia Nazario Oleaga y Juan Mari Bidarte, el músico Kepa Junkera, el escritor Kirmen Uribe… También hay una víctima de la violencia, Rosa Rodero, o un ex alcalde del PNV, Iñaki Zarraoa. Ya no es solamente la red ciudadana Sare, que de por sí es plural, sino que se están uniendo voces de diferentes ideologías y adscripciones políticas.

¿En qué situación están los presos vascos?

Están peor de lo que estaban antes de que ETA decidiese abandonar la violencia. Cuatro años después de que se produjese aquella declaración, la situación de los presos se ve más vulnerada que entonces. Por tanto, podemos afirmar que estamos ante una política penitenciaria basada exclusivamente en la venganza y en el odio.

¿Qué le pide Sare al gobierno español?

Al actual no hay que pedirle nada. La pesada piedra hay que ponerla en la mesa de los nuevos actores políticos. Queremos que vean lo que pesa esta piedra, y le preguntaremos qué van a hacer con ella. Lo que estamos reclamando es el fin de la política de alejamiento de los presos y que sean traídos, como paso previo, a cárceles vascas. Fíjese en el siguiente dato: al cabo de un año, una familia recorre el equivalente a vuelta y media al mundo para visitar treinta minutos a un preso. Por seguir con las matemáticas, por cada minuto de visita tienen que recorrer media hora de viaje. También reivindicamos la libertad de los presos enfermos, para que puedan ser tratados fuera de prisión. Por último, hay un elemento nuclear, clave en todo esto, cuya solución implicaría un paso de gigantes: el fin de la aplicación excepcional de leyes contra este colectivo, lo que en la práctica supone cadenas perpetuas encubiertas. Dicho de otra forma, queremos que la ley se aplique por igual al conjunto de las personas presas en las cárceles españolas.

Por lo que entiendo, usted tiene esperanzas de que esa situación cambie si hay un gobierno que no sea del PP.

Es muy difícil, por no decir imposible, que sea peor. También hay que tener en cuenta que hay partidos políticos que han sacado un muy buen resultado electoral y que se han pronunciado en contra de la política de dispersión. Las cosas pueden ser diferentes. Tenemos esperanzas.

En el entorno de la izquierda abertzale ha surgido un nuevo colectivo, denominado ATA, que reivindica la amnistía de los presos. ¿La red Sare comparte ese reclamo?

Nosotros no entramos en confrontación con otros colectivos. Tenemos muy claro quiénes son nuestros contrarios, y no son precisamente ellos, sino el Gobierno de España. Ahora bien, cuando se plantean reivindicaciones como la amnistía, podemos ser rehenes de nuestras palabras. Habría que preguntar con qué aliados se cuenta para conseguir ese objetivo, o qué estrategia se va a utilizar. No es bueno trasladar propuestas de esas características si por detrás no hay una masa social que te apoye.

Por supuesto que nuestro objetivo final es vaciar las cárceles, pero antes hay que dar una serie de pasos, y sabemos que los daremos con el acompañamiento de un sector muy importante de la sociedad vasca. Le voy a poner un ejemplo: para llegar a la cima del Everest puedes intentar subir recto, o puedes hacerlo rodeando el monte. Si intentas subir recto, posiblemente te quedarás en el camino. Nosotros intentamos ir rodeándolo, de tal forma que cada vez arrastremos a más gente de la sociedad vasca en pos de ese mismo objetivo.

Usted fue consejero de Justicia del Gobierno Vasco. ¿Cree que las instituciones vascas han hecho lo suficiente para conseguir un cambio en la política penitenciaria?

Aquí ha habido diferentes gobiernos. Por ejemplo, el Gobierno en el que yo estaba, presidido por Juan José Ibarretxe, no tuvo nada que ver con el luego encabezó Patxi López (PSE), que no dio ningún paso. Y si los dio, fueron hacia atrás. En todo caso, yo creo que algo más se podría hacer. Si bien es cierto que el actual gobierno vasco ha planteado iniciativas concretas en torno a este asunto, no deja de ser verdad que muchas de esas iniciativas no tienen mayor recorrido porque carece de competencias para llevarlas a la práctica.

¿Sare ha mantenido contactos con el Gobierno Vasco para pedir su respaldo a la movilización del sábado?

No. La movilización está dirigida fundamentalmente hacia la sociedad civil, y está abierta a todos los que quieran caminar junto a nosotros. En cualquier caso, sindicatos como ELA, LAB y CCOO se han adherido. Pero repito: la movilización es de la sociedad.

¿Un nuevo gesto por parte de ETA podría ampliar esta base de apoyos?

Es posible, pero lo que no se puede pretender es que en función de los pasos que pueda dar ETA, se dejen de vulnerar o no los derechos de los presos. Además, ETA dijo hace cuatro años que hasta ahí había llegado, y que la utilización de la violencia quedaba atrás. Eso es lo fundamental. También hay que recordar que ETA, cuando tomó aquella decisión en octubre de 2011, propuso iniciar un proceso pautado de entrega de las armas y de disolución de la organización, pero el gobierno español no ha querido saber nada de eso. La pregunta que deberíamos hacernos es por qué al gobierno le interesa mantener latente esta situación.

Usted mencionaba antes a Rosa Rodero, viuda del ertzaina Joseba Goikoetxea, asesinado por ETA en 1993. En una rueda de prensa ofrecida por Sare en los últimos días, Rodero mostró su adhesión a la movilización del sábado. ¿Se trata de un símbolo del nuevo tiempo en Euskadi?

En realidad, Rodero ya había colaborado con nosotros en otras iniciativas. Con absoluta honestidad, ha trasladado a la opinión pública que ya no quiere seguir amontonando odios sobre odios. También nos decía que le gustaría dejar a sus nietos una sociedad mejor de la que nosotros recibimos.

¿Tiene constancia de que existan más víctimas de ETA que piensen de esa forma?

Sí que existen. Lo que pasa es que hay víctimas que no dan el paso de decirlo públicamente, pero que piensan que hay que romper una etapa de confrontación y que es necesario intentar mirarnos a los ojos sin revancha y sin odio. Dicho esto, también debo indicar que respeto a las víctimas que prefieren seguir manteniendo la confrontación, porque han sufrido la violencia en sus propias carnes.

La Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT) ha pedido la ilegalización de la manifestación convocada por Sare. ¿Qué le parece?

Todos los años nos ocurre lo mismo. Estamos acostumbrados, y no nos preocupa.

¿No teméis que finalmente sea prohibida por la Audiencia Nacional?

No, en absoluto. Sería absurdo y contrario a toda norma jurídica.

¿Qué va a pasar el día después de la manifestación?

El día 10, 11 y 12 continuarán las vulneraciones de derechos, y nosotros seguiremos denunciándolo.

También el día 10, la mayoría de los periódicos españoles volverán a decir que la manifestación de Bilbao fue en apoyo a los presos de ETA. ¿Están en lo cierto o se equivocan?

Claro que se equivocan. Nosotros no estamos apoyando a presos concretos, ni tampoco lo que esos presos pudieran hacer. Lo que estamos reivindicando ante el gobierno español es que esas personas tienen derechos, y que esos derechos deben ser respetados.

Fuente: http://www.publico.es/politica/joseba-azkarraga-politica-penitenciaria-espanola.html