La Cámara de Diputados del Congreso Nacional aprobó hoy la ley que establece, a partir de 2011, la prohibición de «la importación y comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en todo el territorio de la República Argentina», y dispone mecanismos para que las empresas puedan contar con facilidades al momento de importar insumos […]
La Cámara de Diputados del Congreso Nacional aprobó hoy la ley que establece, a partir de 2011, la prohibición de «la importación y comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en todo el territorio de la República Argentina», y dispone mecanismos para que las empresas puedan contar con facilidades al momento de importar insumos para la producción de las lámparas de bajo consumo.
De este modo, el Congreso Nacional se hizo eco de la propuesta impulsada por el Poder Ejecutivo Nacional a instancias de una campaña de Greenpeace que reclama prohibir las lámparas incandescentes como primer paso hacia una política de Eficiencia Energética para reducir las emisiones de gases de Efecto Invernadero que provocan el Cambio Climático. El proyecto fue girado a las Comisiones de Comercio, Presupuesto y Energía de la Cámara de Diputados que lo enviaron al recinto donde hoy obtuvo media sanción.
En los fundamentos del proyecto presentado por el Gobierno Nacional se admite, de acuerdo con lo expresado por Greenpeace, que «la experiencia internacional reconoce al uso eficiente de la energía como la medida más efectiva, a corto y mediano plazo, para lograr una significativa reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero».
«Para Greenpeace es una muy buena noticia; ahora el Senado deberá analizar esta iniciativa que va en la dirección correcta. De ser aprobada por el Senado Nacional, Argentina se sumaría a un creciente grupo de países que han puesto fecha límite para la comercialización de las lámparas incandescentes», explicó Juan Carlos Villalonga, director Político de Greenpeace Argentina.
En el mundo, países como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Canadá, Australia, Irlanda y Filipinas ya han prohibido la comercialización de las lámparas incandescentes.
«Un modo rápido y efectivo de combatir el cambio climático es implementar medidas de eficiencia energética; la eliminación de las incandescentes debe concretarse porque implica una reducción importante y rápida de emisiones de gases de efecto invernadero», sostuvo Rosario Espina, coordinadora de la Campaña contra el Cambio Climático de Greenpeace.
La quema de combustibles fósiles necesaria para la generación de energía, es la principal fuente de emisiones de gases que provocan el calentamiento global. En pocas palabras, menos energía es igual a menos emisiones de gases que destruyen el clima. Contar con una iluminación eficiente es un primer paso fundamental y las lámparas de bajo consumo ofrecen la misma iluminación consumiendo un 75 por ciento menos de energía», aclaró Espina, quien solicitó al Senado que dé rápido tratamiento al proyecto que ya cuenta con media sanción.
De acuerdo con la organización ambientalista la reducción de emisiones a la atmósfera debe comenzar rápidamente para que el máximo aumento de la temperatura global no supere los 2°C; ese pico de temperatura debería ocurrir antes del 2015 y comenzar a descender y estabilizarse durante el resto del siglo. La propuesta de Greenpeace es alcanzar una reducción global de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del 50 por ciento para el año 2050 y así lograr la estabilización climática durante este siglo. www.ecoportal.net
Greenpeace Argentina
www.geenpeace.org.ar