Desde finales de mayo los mineros y mineras del carbón sostienen un admirable pulso con el gobierno central por el recorte de un 64% en las partidas presupuestarías destinadas a la minería, recorte que condena al sector al cierre de la mayor parte de su actividad y que supone el incumplimiento de lo que se […]
Desde finales de mayo los mineros y mineras del carbón sostienen un admirable pulso con el gobierno central por el recorte de un 64% en las partidas presupuestarías destinadas a la minería, recorte que condena al sector al cierre de la mayor parte de su actividad y que supone el incumplimiento de lo que se había pactado en el Plan Nacional de Reserva Estratégica del Carbón 2006-2012. Situación que supone la continuación del proceso de desindustrialización que desde hace décadas se está imponiendo en el Estado a favor de una economía basada en el sector servicios donde abunda el trabajo precario (1).
Esta lucha sostenida en el tiempo que se inició el 23 de mayo combina diferentes acciones de presión. En este sentido el sector está en huelga indefinida desde el día 30 de mayo, ha realizado una manifestación conjunta en Madrid, hay varios cierres en las minas que ya llevan semanas, se han cortado multitud de carreteras y se está realizando la Marcha Negra que después de 19 etapas llega este miércoles día 11 de Julio a Madrid. Una marcha que está recibiendo la solidaridad de gran multitud de personas trabajadoras por allá donde pasa puesto que esta lucha se está convirtiendo en un símbolo de todas las otras luchas.
Así mismo, esta contienda en defensa de sus puestos de trabajo, es decir, de su medio de vida y el de sus familias esta siendo un ejemplo claro y contundente de lucha obrera que los medios de (des)información están tergiversando, mintiendo, manipulando, engañando o simplemente ocultando (2) a la población para que no cunda el ejemplo en la defensa del resto de derechos sociales y laborales que el Gobierno y sus amos nos están robando recorte tras recorte. Pero hay que señalar que esta lucha por una reivindicación laboral concreta está arrastrando a cada paso que se acerca a Madrid toda una serie de solidaridades de otras luchas y reivindicaciones, así como un cúmulo de rabia e insatisfacción por la situación actual. Así esta reivindicación se puede convertir en la punta de lanza de una lucha por el trabajo, por la dignidad y por la justicia social.
En este sentido comentar que la llegada de la Marcha Negra coincide en el tiempo con algunas de las imposiciones que comporta y comportará el rescate (3). Entre estas medidas impuestas por la Troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea), que tendrá que cumplir el Estado español para obtener el supuesto rescate y para conseguir retrasar un año el cumplimiento del objetivo del déficit del 3%, tenemos: una subida del IVA inminente, recortes en las condiciones laborales de los empleados públicos, la disminución de las prestaciones por desocupación, el adelanto de la reforma de las pensiones, la eliminación de la desgravación por la compra de la vivienda habitual y la rebaja de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social. Así pues, la gran mayoría de este «paquete de medidas de ajuste», es decir, de recortes, supondrá profundizar en el continuo empobrecimiento de la mayoría de la sociedad (4) y en la pérdida de derechos sociales y laborales conquistados a base de luchas sociales. Luchas que como las de los mineros, en defensa de centenares de puestos de trabajo de los que dependen miles de familias, no tienen que pararse sino que tienen que servir para conseguir la reconversión ecológica del sector industrial empezando por la utilización de los miles de millones de euros de los fondos para la minería que han sido malversados y que tendrían que ser gestionados democráticamente por los propios trebajador@s.
Por último, comentar que en un contexto con unos niveles de paro desbordantes, en el que se aplican e imponen continuos recortes generalizados en los derechos sociales y laborales que todavía profundizan más en la crisis, la lucha minera es decisiva puesto que marca el camino a seguir por su contundencia, voluntad y decisión; y que, por tanto, nos tenemos que solidarizar con su causa y, a la vez, darnos cuenta que el único camino contra los recortes es el de tejer puentes entre las diferentes luchas sociales y laborales, es decir, recuperar la conciencia de clase y de lucha obrera.
Notas:
(1) Ver el artículo «Consecuencias de la precarización laboral para las clases populares» .
(2) Ver la portada del ABC del sábado 7 de julio donde se manipula la información al omitir que la niña herida fue por un proyectil de la policía y donde se califica de guerra la lucha por la defensa de los puestos de trabajo en la minería.
(3) Ver el artículo: » El Gobierno de Rajoy miente y nos lleva hacia la ruina» para profundizar sobre el rescate a la banca.
(4) Más información en el artículo «El empobrecimiento continuo de la mayoría de la sociedad».
Blog del autor: http://jgellida.blogspot.com/