Recomiendo:
0

Los documentales del Festival de San Sebastián

La toma de la calle a través del documental

Fuentes: Diagonal

‘Guest’ de José Luis Guerín y la primera película del artista urbano Banksy nos muestran la recuperación del espacio público.

En la edición 58 del Festival de Cine de San Sebastián el cine de no ficción ha ocupado un lugar especial. Además de una sección específica (denominada ‘.doc’) que ha exhibido 40 documentales recientes, la inclusión de este tipo de cine se ha presentado a concurso en la Sección Oficial (con títulos como Genpin sobre la elección de mujeres japonesas del parto natural) y en Zabaltegi, donde se presentan obras aún no estrenadas en cines.

Dos documentales nos han mostrado en esa última sección la calle como un espacio a ser utilizado, tomado y disfrutado, en forma cotidiana o a través del arte: Guest de José Luis Guerín y Exit Thorugh the Gift Shop (que se estrena el 8 de octubre).

«Recuperé el gusto por la vida popular haciendo esta película», comentó Guerín tras la proyección. Desde su documental En construcción (2001), el realizador dice estar constatando la extinción de la cultura popular y el enmudecimiento del espacio público en Europa. En su último documental recorre 12 ciudades, a las que llega como invitado («guest») de distintos festivales de cine durante un año, y en ellas recoge con su cámara la belleza de lo cotidiano. «Callejeaba sin una idea predeterminada», comenta el director, «pero sí estaba atento al encuentro fortuito, al azar, a una revelación, al encuentro con alguien que te dé una frase esencial».

La dificultad de definir la frontera entre documental y ficción se menciona en distintas situaciones en Guest (en palabras de Chantal Akerman, por ejemplo) y está también presente en Exit Thorugh the Gift Shop. Banksy se entrevista a sí mismo sin mostrar su rostro, y pone en manos de otra persona (el videoaficionado Thierry Guetta, que se transformará en el artista Mr.Brainwash) la recogida de imágenes sobre los artistas urbanos más destacados de los últimos tiempos (Shepard Fairy, Space Invader), de un modo que puede hacer creer que se trata de un falso documental. Con una realización dinámica y un guión muy original, la película nos muestra que algo sancionado legalmente como es la intervención artística en la calle puede tener mucho más valor que las obras de una galería. Una reflexión sobre la comercialización de productos que se dicen artísticos, una muestra de que el arte no es aquello que así se etiqueta, sino lo que tiene un sentido y lo que inspira un deseo de creación, una motivación para hacer: en cualquier espacio, escalando tejados, saltando vallas, perturbando imposiciones urbanísticas y/o políticas (como la famosa intervención de Banksy en el israelí «muro de la vergüenza»).

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-toma-de-la-calle-a-traves-del.html