Hasta el momento se puede afirmar, y con rotundidad, que la mayoría de los estudiantes de las más importantes universidades públicas españolas están a favor de la paralización de la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) para iniciar un proceso de debate sobre el futuro de la Universidad pública. Antes de dar un […]
Hasta el momento se puede afirmar, y con rotundidad, que la mayoría de los estudiantes de las más importantes universidades públicas españolas están a favor de la paralización de la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) para iniciar un proceso de debate sobre el futuro de la Universidad pública.
Antes de dar un breve resumen de los resultados de estas votaciones, es imprescindible hacer el siguiente paréntesis. En todos los casos de los que tenemos constancia, la participación, que con una lectura simple puede parecer baja, siempre ha sido considerablemente superior a otro tipo de comicios, como los de la elección a rector. Sirva de ejemplo las últimas elecciones a rector en la Universitat de Barcelona, donde hubo una participación tan solo de 6,2% en la primera vuelta y de 5,30% en la segunda. O la cita electoral del pasado 15 de diciembre en la Universitat Autònoma de Barcelona, donde los alumnos que se acercaron a las urnas para votar el cargo académico de rector fueron sólo un 8,20%. O bien el caso que ahora nos ocupa, el de la Universidad de Zaragoza, donde la paralización recibe un respaldo de un 50% más de votos que las elecciones a rector en la candidatura de 2008. Todos estos resultados se tuvieron siempre en cuenta, es decir, se respetaron y no se despreciaron.
El año 2008 se celebraron tres consultas sobre el Plan Bolonia entre los estudiantes. La primera universidad en celebrar un referéndum, el pasado 12 de noviembre, fue la Universitat de Girona con una participación del 14,76% y un 94,38% de votos a favor de la paralización. El 26 de noviembre hubo votaciones en la Universitat Autònoma de Barcelona, con un participación del 19,11% y con un sí a la paralización del 97%. El pasado 15 de abril se celebró la consulta en la Universitat de Lleida donde la participación fue del 20% y los votos emitidos a favor de la paralización fueron el 94,56%.
Este año se han celebrado cuatro referendos más. El primero el 24 de febrero en la Universitat Pompeu Fabra donde la participación fue del 9,75% y el sí a la paralización fue del 88,7%. Posteriormente fue la Universitat de Barcelona, el 26 de febrero votaron un 20,35% de sus estudiantes y de éstos el 93,1% también estuvieron a favor de la congelación del Plan Bolonia. En la Universitat Politècnica de Catalunya los resultados siguen la misma lógica; su referéndum se celebró el 10 de marzo y participaron 32,39% de estudiantes y votaron a favor de la paralización el 89,70%. Las dos últimas universidades en hacer referéndums han sido la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Zaragoza. La UCM lo celebró el 23 de abril con un 15,32% de participación y un 88,74% a favor de la congelación del EEES. Ayer día 12 de mayo se sumó la Universidad de Zaragoza con una participación del 11,82%, manifestándose un 87,77% del estudiantado a favor de la congelación del Plan Bolonia.
La claridad de los resultados es meridiana. En todos los casos más del 87% de los estudiantes han dado su voto a favor de la paralización del proceso para abrir un periodo de diálogo. También los trabajadores de las universidades seguimos exigiendo (a través de distintos manifiestos) una moratoria para debatir de forma transparente el sentido de la reforma que necesita nuestra Universidad. No se puede entender que las autoridades académicas y políticas ante tantas voces no abran un diálogo con la comunidad universitaria.