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[Crónicas sabatinas] Contra la jornada antidemocrática del 1-O, por la fraternidad

La vampirización secesionista de la manifestación unitaria de duelo del 26 de agosto (con un apunte sobre el despido de Gregorio Morán)

Fuentes: Rebelión

Para Bertolt Brecht, in memoriam. Porque el internacionalismo no es ni ha sido nunca un nacionalismo secesionista, excluyente y antidemocrático. Para Juan Carlos González Pont, por sus ayudas.   Las palabras no son tan inocentes como pueden parecerlo. Las palabras, por lo pronto, no van nunca -o no cuentan nunca- solas, sueltas: cuentan sólo en […]

Para Bertolt Brecht, in memoriam. Porque el internacionalismo no es ni ha sido nunca un nacionalismo secesionista, excluyente y antidemocrático.

Para Juan Carlos González Pont, por sus ayudas.

 

Las palabras no son tan inocentes como pueden parecerlo. Las palabras, por lo pronto, no van nunca -o no cuentan nunca- solas, sueltas: cuentan sólo en unas estructuras, los lenguajes (cotidianos o técnicos), que se presentan y funcionan como reproducción elemental e implícita de la realidad, porque son ellos mismos la articulación de conceptos más generales con que los hombres perciben y piensan la realidad.

Manuel Sacristán (1968)

El hecho de que durante meses se hayan almacenado más de 100 bombonas de butano para hacer un atentado masivo que, afortunadamente y por azar, no culminó, no habla bien de los cuerpos policiales -tres- implicados en la investigación del yihadismo. Es llamativo que los mossos, que no paran de realizar grandes operaciones contra un anarquismo armado catalán que nunca acaba de existir, no supieran nada de la casa de Alcanar -en un primer comunicado, tras la explosión, sólo se subrayó que era una casa «ocupada»-, y que tardaran horas en relacionar ese alijo de explosivos con un atentado. Policía, Guardia Civil y Mossos son cuerpos altamente politizados. ¿Eso supone un lastre en su funcionamiento? (…) Un Estado que ha realizado unos recortes sociales fabulosos y que tiene, históricamente, serios problemas en la inclusión de minorías, ¿puede garantizar una cohesión social no sustentada en la unidad esa que claman los medios y los políticos? La autonomía que inició, antes y con mayor brutalidad, los recortes, y que los inició suprimiendo el PIRMI –una paga social, fundamentalmente para inmigrantes; al hacerlo se recalcó que eso se hacía, precisamente, porque eran emigrantes, unos vividores y bla-bla-bla-, ¿tiene algo que aportar a la cohesión social que no pase por la unidad institucional de marras?

Guillem Martínez (2017)

El 25 de mayo de 2014 se convocó en 130 municipios de Cataluña un referéndum sobre diferentes cuestiones sociales, que fue prohibido por la Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo porque se solapaba con las elecciones europeas; ese día los Mossos d’Esquadra, enviados por la Generalitat de Artur Mas, paralizaron el referéndum y requisaron urnas. Hubo 500 ciudadanos identificados y 10 denunciados por desobediencia. Para Sanz, este hecho es la demostración del cinismo del llamado derecho a decidir, «que sólo se aplica a lo que interesa a los dirigentes catalanes (…) Para que la gente exprese su opinión sobre cuestiones sociales, no se pueden poner urnas; pero, para que la clase dirigente catalana tenga un estadito donde lo controlen todo y el 3% pueda quedar impune, sí». A ese cinismo se añade otro, quizá más sangrante, y es que los dirigentes independentistas fingen no saber que la democracia no consiste únicamente en votar, que votar es una condición necesaria pero no suficiente para la democracia, y que un referéndum no es en sí mismo un instrumento democrático: si lo fuera, Hitler y Franco serían demócratas, porque ambos convocaron y ganaron referendos; pero los dirigentes independentistas fingen muy bien esa ignorancia, y de ahí que mucha buena gente crea en Cataluña que un referéndum antidemocrático es el colmo de la democracia.

Javier Cercas (2017)

 

Disculpas de nuevo por la extensión. Si quieren ir al asunto directamente vayan al punto que empieza por «Nuestro tema…».

¿Recordamos los acuerdos Barça-Qatar? ¿Re cordamos los ejes básicos de la política interior y exterior del régimen de Qatar? ¿Vemos los niños, adolescentes y jóvenes (también mayores) con su camiseta del Barça y la publicidad «Qatar Airways»? Permítanme una sugerencia: lean esta sabatina sin olvidarlo.

Les cuento uno de los mejores chistes del año, de la década y el siglo. Sesión parlamentaria del pasado 31 de agosto. Diputado Carles Campuzano: «Seguramente en la desafección catalana que vivimos en los últimos años la trama Gürtel tiene mucho que ver». Diputado Joan Tardà: «¿Por qué cree que nos queremos ir?¡Porque estamos hartos de la corrupción! ¿Que se creen, que somos imbéciles?». Campuzano es la voz d el PDCat, la ex Convergència, el partido de gobierno en Cataluña, el de Pujol, el del 3%, el del caso Palau, el de la corrupción generalizada durante décadas. Tardà es miembro de ERC, el partido que viene apoyado al partido más corrupto de la historia de Cataluña estos últimos años. La pregunta: ¿ s e creerán ellos, el señor Tardà en concreto, que nosotros somos imbéciles? (En la misma línea, otro buen chiste: «Sabadell desecha el informe que pedía retirar una plaza a Machado». Una de l as razones: «El gobierno de Sabadell entiende que la polémica generada en los últimos días en torno al contenido de un informe externo lo invalida como la herramienta inicial de trabajo que decía ser». ¿Eso es lo que lo invalida? ¿Que haya generado polémica? ¿No la barbaridad en sí, para sí y para cualquier persona sin ceguera nacionalista extrema?)

Dejo la ley «fundacional del nuevo Estado» para próximas sabatina, al igual que la afirmación presidencial sobre la necesidad de un ejército para la «nueva Cataluña» (S e ha «de tener una política de defensa moderna, democrática y homologable a la de las naciones aliadas», palabras del presidente Puigdemont ) . No me olvido de l a situación de Eulen, la lucha de los trabajadores de Eulen y la represión e intransigencia patronal. El llamamiento, la «plataforma contra la independencia» lanzada por López Bulla, Rañé y otros compañeros, lo dejo para la semana que viene.

Para calibrar argumentos, análisis e incluso sensaciones, otra sugerencia: la conversación del pasado martes -29 de agosto, 9:25 de la mañana- de la cadena SER con Joaquim Forn, el conseller de Interior del gobierno de la Generalitat de Catalunya. Una de sus afirmaciones, casi al final de la entrevista : «El 1-O, el proceso en general, es necesario para la subsistencia de Cataluña». «Subsistencia ha dicho » se le preguntó; » sí, subsistencia», fue su respuesta.

Me centro, me he ido un poco.

La primera fotografía que he incluido se justifica por sí misma (autoría, dos jóvenes muy viajeras y algo germanistas: Irene y Laura Iglesias Díaz-González). Tampoco las citas necesitan aclaraciones complementarias. La segunda imagen,»un montaje» según los responsables de Interior de .Cat, un intento de desprestigiar a los Mossos (¿les suena la formulación?), requiere mayor explicación. Esta por ejemplo (volveremos también sobre ello en otras sabatinas y no añado ningún comentario personal por el momento):

El ‘conseller’ de Interior, Joaquim Forn, y el ‘major’ de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, han reconocido este jueves (31 de agosto) que la policía catalana sí recibió una alerta sobre un posible atentado en la Rambla de Barcelona. También que esta alerta llegó el 25 de mayo. A mbos han aseverado que este aviso no llegó de la CIA sino por «otras fuentes» -que no han querido revelar- y que, tras contrastarlo y valorarlo, concluyeron que tenía una «muy baja credibilidad«. Forn ha detallado que la Conselleria d’Interior comunicó este aviso al Estado, que tampoco dio «veracidad» a la amenaza. No se habló de ello en las reuniones de las mesas de evaluación antiterrorista del 25 de mayo y el 8 de junio. Tampoco en la junta de seguridad que se celebró en Catalunya en el mes de julio. A pesar de esto, sí que ampliaron el dispositivo de seguridad en la Rambla. L a única comunicación entre Mossos y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) acerca de este aviso, según ha remarcado Trapero, tuvo lugar después de los atentados del 17 de agosto. Durante la conversación entre el CITCO y los Mossos, tras el 17 de agosto, no se estableció una conexión entre el aviso y lo ocurrido en la Rambla. El conseller, que ha denunciado una campaña de «intoxicación» contra los Mossos d’Esquadra, ha calificado de «montaje» el documento que aparece este jueves en la portada de este diario. Trapero ha ido más lejos y ha asegurado que esta información se ha publicado «dictada» y con la intención de «desprestigiar» a los Mossos» (http://www.elperiodico.com/es/politica/20170831/forn-trapero-reconoce-alerta-cia-mossos-atentado-barcelona-rambla-6256095)

El asunto trae cola, traerá cola. Los secesionistas están que trinan. ¡Cómo alguien goza «meterse» con los Mossos!

El comentario que anunciaba el título: el inadmisible despido de Gregorio Morán de La Vanguardia a través de un burofax (¿anuncio acaso de otros más o menos inmediatos?) es un duro y evidente ataque a la libertad de expresión. Un compañero de Espai Marx, Jordi Torrent Bestit, ha usado la expresión más adecuada: lo han despedido de una manera miserable, «cosa que feia temps es veia a venir» (cosa que hacía tiempo se veía venir). Ha añadido:

No soy, ni de lejos, un lector acrítico de los libros y artículos de Moran (en esta lista he hecho alguna nota señalando alguno de sus despropósitos mal informados destinados a épater la galerie), pero, con todo, creo que sus sabatinas (tan irritantes como se quiera, pero no por ello -o quizá por ello- menos solicitadas de forma apremiante cada sábado en esta misma lista) han contribuido, aunque sea de forma indefinible, a hacer descender un poco de su impúdico pedestal portátil a no pocas de las pretendidas luminarias intelectuales y políticas (derecha e izquierda) de este desdichado país. Larra, según propia confesión, siempre ha sido su modelo periodístico: no creo que se haya apartado demasiado.

Suscribo el comentario de Jordi Torrent y les recuerdo el artículo censurado de Gregorio Morán de finales de julio. Como seguramente recuerdan, hablaba de la situación política catalana.

Cinco apuntes pensando en la manifestación del 26A y tres reflexi ones.

1. Conviene y es necesario insistir en estos momentos previos al 1-O: los secesionistas perdieron su apuesta -«el voto de tu vida», decían; «si queréis independencia, votadnos a nosotros» remarcaban- el 27S. Algunos de ellos lo reconocieron (aunque ahora ya lo han olvidado); «otra vez será» dijeron la misma noche electoral. No duró mucho su aceptación. Su derrota electoral la han convertido en una mayoría parlamentaria con una arista inaudita. Un partido revolucionario que se dice radical y socialista da su apoyo a una fuerza densamente neoliberal, corrupta y manipuladora que defiende un programa que no era el que anunciaron y presentaron a lo largo de la campaña electoral del 27S de 2015. El 1-O no sólo es un proceso antidemocrático en sus procedimientos, ocultaciones, amenazas e ilegalidades sino que lo es también en sus aspectos básicos. No tienen mayoría alguna, digan lo que digan, que les respalde; no anunciaron en sus programas lo que ahora quieren hacer o dicen que quieren hacer.

2. ¿Vieron alguna alusión en la manifestación del pasado sábado a las relaciones Qatar-Barça? El asunto no es baladí para nuestro asunto. Qatar es uno de los países que ha financiado el ISIS. Un enlace para su información: http://www.publico.es/internacional/assange-quienes-financian-isis-son-financiaron-fundacion-clinton.html. (Juan Carlos González Pont me ha enseñado y ayudado en este punto).

3. Durante años, muchos y en difícil minoría, un colectivo de ciudadanos y ciudadanas catalanes, vinculados a compañeros del resto de España, nos hemos mantenido firmes en la defensa y reclamación de la III República española. En la UCR por ejemplo. En nuestras acciones, que las hubo, cada 14 de abril por ejemplo, la presencia del mundo secesionista (ahora republicano y antimonárquico) brillaba por su ausencia..

4. La crítica a la fabricación y venta de armas viene también de lejos y no del mundo secesionista precisamente. A título de ejemplo: Manuel Sacristán, «Realismo fantasmagórico» (apareció en el número 5 de mientras tanto y fue reimpreso posteriormente en Pacifismo, ecología y política alternativa, Icaria, Barcelona, pp. 93-95).

5. No hay ninguna duda de la difícil lucha frontal de muchos colectivos ciudadanos contra la política del PP (etapa Rajoy o etapa Aznar). Conviene recordar que ese partido que llaman neofascista o término similar en el lenguaje secesionista tuvo en varias ocasiones el apoyo de la ex CiU y que el primer gobierno Mas contó con el aplauso entusiasta del PP de Cataluña para implantar sus impías políticas anti-obreras. Es a este partido, a su organización heredera, PDCat, a la que dos fuerzas que se dicen de izquierda, ERC y CUP, dan apoyo. Todo vale; «todo por la patria», un lema que nos es conocido. Es decir, que el «contra Rajoy» exigiría muchos matices.

Las reflexiones que les anunciaba. La primera es de Martín Alonso, el autor de El catalanismo, del éxito al éxtasis. «Ahora, con Barcelona», es título del autor. Con humanidad, con civismo, contra la instrumentalización, señalando inmoralidades.

Uno, que ha dedicado algún tiempo a analizar la sociología del procés después de haberlo hecho con la violencia política, se encuentra de súbito sacudido por la embestida criminal de Las Ramblas. Uno sabe que se trata de un episodio más de una serie que ha tenido escenarios con los que estamos familiarizados y otros con los que apenas lo estamos y de los que apenas tenemos noticia: la fila de la toponimia de la atrocidad es larga y seguirá creciendo. Uno sabe también que vivimos en un mundo convulso donde la geopolítica burda, la economía criminal, la desigualdad, la inhospitalidad y los fundamentalismos han desplazado a la humanidad y a la justicia. Uno sabe todo eso y conoce también el repertorio motivacional que da cuenta del proceso de radicalización de los perpetradores. Y podría ampliarse la lista como en esos documentos de organizaciones internacionales que incorporan un largo preámbulo de considerandos antes de llegar al artículo que contiene la sustancia de la declaración o la norma.

Pero cuando aparece la figura de la víctima todas estas consideraciones se difuminan. El grado cero de la humanidad y del civismo se cifra en prestarla un apoyo incondicional. Ninguna circunvalación por el contexto, ninguna explicación de los motivos de los actores, ninguna invocación de responsabilidades ajenas exime de esta obligación elemental de humanidad. Desde luego cualquier asociación de las atrocidades de Barcelona y Cambrils con las vicisitudes del procés es indeclinablemente inmoral. Son dos piezas tan alejadas que no debe aceptarse ninguna instrumentalización, oportunismo o condescendencia al respecto. Las víctimas merecen reconocimiento categórico, sin matices, sin que importen los colores y las sensibilidades en otros terrenos.

«Ahora, con Barcelona» quiere decir, también, que ahora lo que importa es la expresión de esa solidaridad con las víctimas y con lo que representan: la vigencia de los derechos humanos. Los victimarios pueden invocar unas u otras consideraciones; ninguna, ninguna en absoluto, puede avalar la destrucción de una vida. Sabemos que la fórmula cualitativa del terrorista varía según las circunstancias. Pero eso ahora es irrelevante. En el momento del dolor, las víctimas y sus familias nos representan a todos, en nuestros valores y en nuestro empeño de vivir de acuerdo con unas pautas de respeto y en particular de respeto a la intangibilidad de la vida. Ese es el marco que ahora se impone y en ese punto debemos encontrarnos cuantos, sea cual sea nuestra posición respecto a otros asuntos incluido el procés, tenemos clara la jerarquía de los valores en juego. Es el plano más básico al que nos devuelve la figura de la víctima de una motivación política asesina. Es lo que expresan los compases de esas músicas que dicen, al final de nuestras manifestaciones de apoyo, lo que no aciertan a formular las palabras. Es lo que toca.

La segunda reflexión es del historiador y profesor de la UAB, José Luis Martín Ramos. Con la mayor claridad posible, con el mayor coraje político que cabe exigir a un ciudadano comprometido:

El problema no es la reivindicación de independencia, el problema es la hegemonía absoluta que ha establecido el nacionalismo catalán, engullendo en ella a la mayor parte de la izquierda radical y a buena parte de las clases populares. Ese hegemonismo es el que lleva a la flagrante inmoralidad política de aprovechar el atentado para sumar réditos al «proceso» y a que tantos y tantos que criticaron en su día las manipulaciones de Aznar, no se hayan dado cuenta de que han hecho lo mismo . Peor, de hecho, porque pretenden hacerlo desde la democracia… y la comunidad, la única que consideran legitima, esa mitad de Cataluña que pretende tener la única razón. No hay ningún problema en la denuncia de la hipocresía de los traficantes de guerra y armas. Pero no es eso lo que han hecho los dirigentes del proceso y tantos y tantos abanderados de la «estrella solitaria» [el énfasis es mío].

La última reflexión es del profesor Miguel Candel:

No es la primera vez en la historia que a una derrota de la izquierda como la que estamos sufriendo en el mundo en general, y en España en particular desde el felipismo (gonzalismo), le sigue una sacudida mesocrática en la que se amalgaman elementos tomados del ideario de la izquierda con valores típicamente burgueses, antiigualitarios y chovinistas. Si molesta (por obviamente exagerada) la comparación con el fascismo italiano, tenemos otro ejemplo histórico sociológicamente pertinente, uno bien estudiado por Marx: el segundo imperio francés, el de Luis Napoleón. Y no es de extrañar que medios de comunicación de todo el mundo jaleen lo que pasa aquí: eso debería ser un indicio suplementario de que no se trata esencialmente de un movimiento de izquierdas. Si lo fuera, se silenciaría cuidadosamente como se silenció el año pasado la gigantesca huelga general que tuvo lugar en la India, por ejemplo, o se ningunearía como se ningunea, una vez derrotado el intento de impedirla, la consolidación del nuevo proceso constituyente en Venezuela. Y no olvidemos que el movimiento secesionista catalán no es sólo ni fundamentalmente un movimiento de abajo hacia arriba, sino un movimiento originalmente de base, minoritario hasta hace cinco años (sus adherentes no pasaban del 15%) al frente del cual decidió ponerse en 2012 todo un gobierno de la Generalitat con su aparato mediático a tope (básicamente para envolver en la senyera estelada sus vergüenzas de corrupción y sus políticas antisociales de recortes, pioneras en España). Sé que fuera de Cataluña cuesta verlo, salta más a la vista la impresentable política general del gobierno del PP. Pero conviene no perder de vista que no siempre los enemigos de mis enemigos son mis amigos [el énfasis es también mío].

Suscribo estos tres comentarios sin apenas cambiar un punto o una coma.

Nuestro tema (¡por fin pensaran!), la manifestación del pasado 26 de agosto. Tomo pie esta vez, me apoyo todo lo que puedo, en unas reflexiones del amigo y compañero machadiano de ASIC/ASEC Domènec Benet («… y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, /soy [es] , en el buen sentido de la palabra, bueno»). Ni que decir tiene que solo yo soy el responsable de lo qu e afirmo a continuación. Por lo demás, incluso el título de esta sabatina le ha roba do una palabra: vampirización.

1.La manifestación convocada para el sábado 26 por la tarde era una manifestación unitaria, prácticamente todo el mundo la apoyaba, para manifestar el rechazo a los atentados del pasado 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. Para la alcaldesa de Barcelona, el no tinc por, el no tengo miedo, significaba, la llamada «a que Barcelona continuara siendo lo que siempre fue y continúa deseando ser, es decir, una ciudad abierta, plural, diversa y solidaria». No está claro que la actual Barcelona sea eso (sobre todo si pensamos solidaria en términos de equidad) pero se entiende y se puede compartir lo que quiso decir Ada Colau.

2. Pronto se vio que la cosa no iba a ser así. Colectivos secesionistas, ANC y OC entre ellos, la CUP por descontado, sin olvidarme de ERC y PDCat. la transformaron en una manifestación secesionista. El rechazo a Felipe VI, al tráfico de armas y a las relaciones borbónicas con dirigentes de la casa real saudita eran instrumentales.

3. No hubo ni una sola crítica por descontado a las acciones y prácticas del gobierno de la Generalitat. Ni una, cero. ¿No tocaba? ¿Tocaba entonces lo que hicieron?

4. Ni una sola referencia, ni una sola, a las relaciones de la multinacional Barça con Qatar en la manifestación. No hay nada que permita afirmar que el sistema político de Qatar sea superior al de Arabia Saudita. Pero Qatar és de i a casa nostra… De eso no tocaba hablar. Los que hemos hablado de ello en otras ocasiones (con incomprensión y algún insulto), pensábamos que la manifestación tenía otras finalidades.

4.1. ¿Una fuerza radical, cañera y revolucionaria como la CUP no tiene información sobre este punto? ¿Serra, Gabriel, Reguant y otras dirigentes no son futboleras? ¿Sus compañeros de lucha tampoco? ¿Viven en otro mundo?

5 . N o es im pensable, más bien lo contrario, que si en lugar de asistir el Rey hubiera asistido el presidente de una deseable República española hubieran obrado del mismo modo. El punto esencial, central, básico es que es española, no que sea Monarquía o República.

6 . La intervención-vampirización no fue en absoluto espontánea. Supieron organizarse y lo lograron, lograron salir en los medios de información situados en la cabe cera de la manifestación.

6 .1. Desde donde algunos amigos de ASIC/ASEC y yo mismo emprendidos la marcha, el cuadrante Paseo de Gracia (por ambos lados), Rosellón, Provenza, el número de esteladas era muchísimo menor. No creo que me equivoque si hablo de 10 o incluso menos en todo el conjunto señalado de manifestantes.

7 . Carlos Zenón, me recuerda D. Benet, lo ha descrito muy bien: «… Tocaba exhibir músculo. Y sacar banderas. Todas menos la de las víctimas. Ahí fallaron los cerebros porque quizás ya nos habíamos olvidado de ellos o casi nos estorbaran. La sensación que se tenía era de que la mayoría quería que aquella pantomima acabara pronto para poder volver a pelearse a gusto. Y es que esto está roto. Roto no quiere decir que conseguiremos estar unidos o separados. No, roto quiere decir roto». ( La Vanguardia , 27/8/17).

8. La bandera secesionista que ondeó durante la intervención de Andrea Levy Soler encaja en este escenario que estoy describiendo; la tricolor, que también ondeó en algún momento, mucho menos. ¿Quién tuvo esa ocurrencia? ¿A qué vino?

9. No se entiende la incapacidad de algunos colectivos organizadores de la manifestación (pienso ahora en las instituciones convocantes y en los partidos que forman parte de ellas) para repartir, por ejemplo, 50 mil senyeres (no estelades) con crespones negros de duelo, o incluso combinaciones de la bicolor (que no es precisamente mi bandera) con senyera y con el crespón.

10. ¿Ganaron por goleada los secesionistas? La pregunta es éticamente infame. La respuesta: ganaron… y pierdieron. Para mucha gente, la destrucción y reconversación de la manifestación de duelo y de crítica del terrorismo que llevaron a cabo es, básicamente, un acto de perversión política. También para mi. Yo mismo asistí a esa manifestación por las finalidades que fue convocada, no para hacer el juego ni ap lau dir sus objetivos de aniquilación de un demos común. No hubiera asistido de haberlo sabido. Que no me cuenten, que no nos cuenten a muchos.

10.1. Algunos secesionistas provocaron a los asistentes no nacionalistas que mostraron abiertamente su rechazo. Yo mismo fui saludado con el brazo en alto a modo de insulto por parte de «un estelado». Nadie cayó afortunadamente en sus provocaciones.

10.2. Hubo, creo, un pequeño altercado entre un pequeño grupo que llevaba una bicolor grande y un colectivo secesionista. Los Mossos intervinieron.

10.3. ¿Y la izquierda no nacionalista de Cataluña ? ¿Dónde? ¿Qué comentarios, qué reflexiones? ¿Silencio absoluto?

Una parte de esa izquierda estuvo y se mantuvo fiel a las finalidades de la manifestación. Y no es que no hayan señalado argumentos críticos (y prácticas) contra la Monarquía, el gobierno Rajoy o el tráfico de armas. De hecho, a lgunos llevaban pequeñas pancartas, sin banderas, con este tema: «Contra los fanatismos; no al terrorismo», «Contra el terrorismo, no al tráfico de armas».

11. Los comentarios de Xavier Domènech y Pablo Iglesias tras finalizar la manifestación enrojecen a la persona con cara más pálida. ¿Se trataba de defender la libertad de expresión de los asistentes? ¿Se trataba de decir, una vez más, que la ciudadanía es plural? ¿Sólo esto y ya está dicho todo? Como señala D omènec Benet: ¡que tendrá que ver la libertad de expresión con la manipulación descarada de una manifestación de duelo y repulsa de los asesinatos! ¿Por qué no denunciaron X. Domènech y P. Iglesias lo que era, a todas luces, más que denunciable?

12. Tampoco se entiende (y si se entiende los pelos se ponen de punta) que esa misma noche no sólo cenaran en casa del capitalista, que se dice de izquierdas, Jaume Roures en compañía Oriol Junqueras (y otros invitados que desconozco), sino que difundieran luego el encuentro como un marco de negociación para expulsar a Rajoy del gobierno. ¿Ese era el día, ese era el momento? ¿Ahí había que ubicar el foco esa tarde-noche o al día siguiente? ¿Pactos con ERC, sabiendo lo que sabemos y teniendo en cuenta lo que están haciendo? ¿Esa es la estrategia de la izquierda para enviar al gobierno Rajoy a la oposición?

13. Cataluña, según diferentes medios, ha exportado en los últimos tres años entre el 24 y el 26 por ciento de todo el material calificado como «armas, municiones y sus partes accesorios» que salió de España (datos oficiales que publican las Cámaras de Comercio y Aduanas, dependiente de la Agencia Tributaria). En 2016, Cataluña, es decir, empresas armamentísticas que operan aquí, facturó casi 45 millones de euros en este tipo de armas, de los que 1,6 millones de euros los pagó el gobierno saudí. El mejor cliente de las armas made in .Cat fue un etstado muy pacífico, los Estados Unidos de América, con 23,8 millones de euros. Cataluña es la segunda comunidad que más «armas, municiones y sus partes y accesorios» vende, superada por el País Vasco.

Una información antigua, de 2013 puede ayudar a situarnos en este tema. Pere Ortega, «Las empresas que tienen líneas de producción militar han recibido 19 millones de euros en ayudas los últimos 10 años». http://www.eltriangle.eu/es/notices/2013/07/-las-empresas-que-tienen-lineas-de-produccion-militar-han-recibido-19-millones-de-euros-en-ayudas-lo-208.php

Acabo (voy acabando) aquí. Una recomendación fuera de tema: Juan F. Martín Seco, «¿Hemos salido de la crisis?». http://www.elviejotopo.com/topoexpress/salido-la-crisis/ Bien mirado, también tiene que ver con el asunto de hoy.

PS. Un ejemplo de manipulación (y con pica-pica) de tot un conseller, hijo de Alfonso Carlos Comín por cierto.

Otro ejemplo en la misma línea. Todo vale para conseguir participación y votos favorables el día de agitación nacionalista del 1-O.

Les dejo finalmente con una conexión más. La información es de la revista La Marea, no es mía. La resumo:

¿Qué relación tienen Pilar Rahola y Helena Rakosnik, la esposa de Artur Mas, con Arabia Saudí? Pues que son vocales del patronato de la Fundación Rosa Oriol, vinculada a la empresa Tous, dedicada a la comercialización de joyas, relojes, carteras, bolsos y accesorios. El grupo Tamkeen Retail, que tiene su sede central en la ciudad árabe de Jeddah, tiene la franquicia para la venta de los productos Tous en los países del Consejo de Cooperación del Golfo: Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein y Omán. En Arabia Saudita, Tous tiene tiendas abiertas en Jeddah, Al Khobar y la capital, Riad. Pilar Rahola, afirma la revista, «es una militante sionista convencida y no desaprovecha ninguna ocasión para criticar el mundo árabe y el Islam, pero esto no es obstáculo para que forme parte del patronato que preside su amiga Rosa Oriol». Además de ella y Helena Rakosnik, que es vicepresidenta de la Fundación, también forma parte de la misma la monja Lucía Caram, la que mostró su apoyo a Junts pel sí.

La Marea reproduce una frase de la periodista: «Arabia Saudí es la metáfora de nuestra debilidad miserable. Necesitamos su veneno para garantizar nuestro modelo de sociedad, sabedores de que este veneno intenta destruirnos. Es una tiranía feroz que promociona ideas totalitarias. Pero es una tiranía poderosamente rica, y cuando este adverbio y este adjetivo rematan la frase, el sustantivo ya no importa». ¿ No es posible e se comentario así ? Tal vez no. No entro. Puedes comprobarlo y contextualizarlo ustedes mismos: http://www.lavanguardia.com/opinion/20170707/423940160642/durmiendo-con-el-enemigo.html

L a Fundación Rosa Oriol tiene, además, el apoyo del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat y del Ayuntamiento de Manresa. Las redes son las redes. http://www.eltriangle.eu/cat/notices/2017/08/quina-relacio-tenen-pilar-rahola-i-helena-rakosnik-amb-arabia-saudita-46169.php.

Más información como les decía: Antonio Maestre, » Arabia Saudí, el huevo dorado de la serpiente (2)» http://www.lamarea.com/2017/08/23/arabia-saudi-el-huevo-dorado-de-la-serpiente-parte-2/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.