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La vergüenza de fabricar baterías sin sistema de recogida

Fuentes: portaldelmedioambiente.com

En España sólo se recogen el 12 por ciento de las pilas, acumuladores y móviles que se desechan, un diez por ciento menos de lo que se maneja desde fuentes oficiales, según dijo hoy a Efe un portavoz de la AERPAM, la asociación de recogedores de estos residuos, constituida en 2002 por empresas y ayuntamientos. […]

En España sólo se recogen el 12 por ciento de las pilas, acumuladores y móviles que se desechan, un diez por ciento menos de lo que se maneja desde fuentes oficiales, según dijo hoy a Efe un portavoz de la AERPAM, la asociación de recogedores de estos residuos, constituida en 2002 por empresas y ayuntamientos.

Según la misma fuente, los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, «correspondientes a 2002», son que en España se recogen el 22 por ciento de las pilas que salen al mercado, «pero no es cierto, porque el nivel de acopio baja de año en año, y ya es de menos del 12 por ciento».

El Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE alcanzó ayer un acuerdo de mínimos, menos ambicioso que la propuesta original, que establece unas tasas de recogida de pilas y acumuladores usados del 25 por ciento en cuatro años y del 45 por ciento en ocho años y no prohíbe las baterías de níquel-cadmio para aparatos inalámbricos. Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente dijeron a Efe que no disponen de datos sobre el nivel de recogida de esos residuos en España y, «menos aún, actualizados».

Esos niveles «ínfimos» de recogida son «aún más dramáticos» si se trata de reciclaje

A juicio de la AERPAM, que obtiene sus datos de la «consulta constante» a responsables autonómicos, gestores finales y estadísticas propias de la asociación, las cotas bajan debido «a la falta de campaña educativas, a los «insuficientes e ineficaces» sistemas de recogidas y «a la falta de criterios» en los sistemas de elección de contenedores.

Esos niveles «ínfimos» de recogida son «aún más dramáticos» si se trata de reciclaje, ya que del 12 por ciento recolectado sólo se recicla el 4 por ciento y el otro 8 por ciento «va a parar en bidones a vertederos controlados», según AERPAM. En la actualidad, apuntaron, sólo existen dos plantas de reciclaje en España, una en Cataluña y otra en el País Vasco, con lo que el Gobierno, afirmaron, «incumple la ley».

Recordaron que de acuerdo con la disposición final cuarta de la ley 10/1998, de 21 de abril, reguladora de los residuos, el Gobierno debía determinar, en el plazo de una año a contar desde la entrada en vigor de la ley, un sistema de devolución, deposito y retorno de las pilas usadas y que aún hoy «está sin hacer», un incumplimiento que, en su opinión, beneficia «a las grandes multinacionales comercializadoras de pilas».

Sin ley, ahorro de 12 millones de euros anuales para los fabricantes

Según sus datos, que no exista el desarrollo de la ley sobre recogida de esos residuos «supone para estas multinacionales un ahorro que se puede cifrar en 12 millones de euros anuales». La asociación está desarrollando una campaña nacional de educación ambiental y recogida selectiva de pilas, con el título «Ponte las Pilas y Recíclalas», que «está recibiendo amplio apoyo de ayuntamientos y comunidades autónomas pero en la que el propio Ministerio de Medio Ambiente se ha negado a colaborar».

«De esta forma se esta trasladando la responsabilidad a ayuntamientos y comunidades autonómicas que bajo ningún concepto deberían afrontar este coste ni, por supuesto, la ciudadanía, que paga sus impuestos y no recibe cobertura en la solución de uno de los residuos sólidos urbanos más tóxicos y peligrosos que existen».

Una sola pila alcalina (las más usadas gracias a su mayor rendimiento respecto de las de carbón) puede contaminar 175.000 litros de agua, el consumo medio de agua de toda la vida de seis personas, y una micropila de botón de mercurio polucionaría 600.000 litros de agua. Un poder contaminante parecido tienen los electrolitos de la carga de una batería de automóvil, o el níquel, cadmio y el litio de las de teléfono.