«En ausencia de violencia» [1] en el título del último artículo publicado por Francesc Serés [FS], un escritor independentista al que se le supone ecuanimidad, prudencia y estilo afable. Pero son conjeturas arriesgadas e incluso falsadas. Le cedo la palabra; él mismo hace una perfecta demostración de sus «formas intelectuales» en su comentario a las […]
«En ausencia de violencia» [1] en el título del último artículo publicado por Francesc Serés [FS], un escritor independentista al que se le supone ecuanimidad, prudencia y estilo afable. Pero son conjeturas arriesgadas e incluso falsadas. Le cedo la palabra; él mismo hace una perfecta demostración de sus «formas intelectuales» en su comentario a las recientes (y desafortunadas) palabras del ministro Margallo que él toma como excusa para otra cosa, para arrojar toda la porquería del mundo contra el «mal de los males». España efectivamente.
FS cita a su manera las palabras del ministro Margallo en vísperas de la Diada: «de una crisis se sale, que un ataque terrorista se supera pero que lo que es de verdad irreversible es la disolución de España». Lo que según parece dijo fue: «De una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible». Más o menos lo mismo, de acuerdo ¿Fueron afortunadas? Por supuesto que no, hay otras formas mejores de decir, aunque es obvio lo que Margallo quiso señalar.
Pues bien, FS se lanza sobre el ministro del siguiente modo: «No sé si expresaba un temor, una constatación o ambas cosas, lo que sí sé es que lo que disuelve España es que el país no pueda superar a ministros como él». Y cómo él, y solo en el último gobierno, prosigue, los hay a mansalva. «Desde Soria a Cañete pasando por un ministro de Educación cuyos méritos desconocemos pero que hace juego con el fracaso escolar que arrastra España y que lo explica casi todo. Por no hablar de Wert, su antecesor en el cargo, o de Morenés o de Fernández Díaz…» Aunque, si el enunciado tiene algún sentido preciso, es evidente que «España» puede superar a ministros como Margallo (¿de dónde habrá sacado FS lo contrario?), no es menos evidente que el fracaso escolar español (incluyendo por supuesto el catalán), no lo explica todo ni casi todo. Algunas sí desde luego. Entre sus causas, la reducción del 34% en la asignación a cada estudiante catalán en estos últimos cinco años.
Eso, prosigue FS, «se supera tan poco que España les vuelve a dar la mayoría y un más que posible segundo aumento en unas hipotéticas terceras elecciones». Habrá que verlo. En todo caso, si existe algún ente que puede dar lecciones de no apoyar a fuerzas conservadoras, ese ente no es Cataluña. ¡Hemos estado gobernados por gobiernos conservadores durante casi 30 años de estos últimos 36!
Es también insuperable, prosigue FS, «el cinismo con el que maltratan la historia reciente del país. Un ataque terrorista se supera, dice… Bueno, depende. Entiendo que el ministro quiso decir que el Estado a la mañana siguiente abre sus puertas y ventanillas. Y comprendo que, visto el jugo que le han sacado a algunas asociaciones de víctimas, piense que primero ETA y luego los grupos islamistas hayan servido para reforzar los vínculos que mantienen los ciudadanos entre sí y para con el Estado». No niego el uso y manipulación a las que se ha sometido a algunas asociaciones de víctimas, no todas como es sabido, pero ¿no habla FS muy a la ligera de lo que han significado las acciones armadas, asesinas y mortíferas de ETA en estos últimos 40 años? No entro en lo de los grupos islamistas que son propiamente «grupos islamistas»
Todo encaja, afirma a continuación, «cuando recordamos los titulares de las presiones a la banca andorrana y la planificación de la guerra sucia que se hizo vía Ministerio del Interior. No, claro, eso no es un ataque terrorista». Lo que fue un ataque terrorista, sostiene, «fue el GAL, y miren si España se sobrepuso a sus efectos que sus ministros no tienen empacho alguno en utilizar otras cloacas, quizás no tan escabrosas como las de los ochenta, pero de la misma red de desagües. En aquella ocasión era contra el separatismo vasco, esta vez le toca al catalán». ¿No está mezclando aquí FS churras con merinas o, peor incluso, derivadas parciales con fuerzas electromagnéticas? ¿Cloacas quizás no tan escabrosas como las de los 80? ¿»Quizás» es palabras ajustada?
Sigue por el mismo camino. «¿Superará España el chantaje a los Pujol?». ¿Chantaje a los Pujol? ¿De qué se está hablando? «Claro» responde. «Pero, siguiendo a Margallo, ¿superará España algo que no sea terrorismo? Veremos, ahí está el independentismo catalán. Por primera vez sus ministros se hallan emplazados ante un movimiento pacífico, popular, transversal y, lo que más les fastidia, nacional». ¿Por primera vez se encuentran los ministros del gobierno emplazados ante un movimiento pacífico y popular? ¿No ha oído hablar nunca FS de las huelgas generales obreras o del movimiento antiotánico de los años ochenta? Por primera vez…¿desde qué vez? Por lo demás, y como se recuerda, el movimiento secesionista catalán ha tenido sus momentos no pacíficos.No tot són flors i violes.
En principio, no debería preocuparse por ello, asegura FS, y luego sigue: «Tienen la mayoría absolutísima de medios a su favor, las instituciones y los poderes no separados del Estado». En Cataluña ocurre lo mismo con Junts pel sí y los movimientos secesionistas y de manera creciente e intoxicadora. En el País Vasco, señala, «están la mar de mansos, que les va el concierto y lo único que podría haberles importunado ha sido un Podemos que a la que vio que podía tocar poder aparcó el referéndum. Si ahora lo saca es porque solo les votan aquí». ¿En el País Vasco están la mar de mansos? ¿Es esa expresión ajustada y adecuada? ¿A Unidos Podemos sólo se le vota en Cataluña? ¿No conoce FS los resultados electorales del 20D o del 26J? ¿No sabe, por ejemplo, que ha sido la fuerza más votada en el País Vasco? ¿No hay un cierto desprecio a los ciudadanos catalanes que tomaron esa opción? ¿Dónde aparcó Podemos (no es que estemos por él) el referéndum?¿Dónde ha leído FS esa buena noticia?
No, no está tan claro, en opinión de FS, «que España pueda superar el independentismo catalán». Hace un año que el país no tiene gobierno, nos recuerda con cierta inexactitud. «Llevamos dos elecciones y vamos camino de las terceras si Pedro Sánchez no decide perder la dignidad que le puede quedar al PSOE permitiendo un gobierno del PP». ¿Preocupado ahora por la dignidad del PSOE? «Llevamos años enquistados por culpa de una de las falsedades más acordadamente repetidas, que en ausencia de violencia se podía hablar de todo». ¿Falsedad? ¿No se puede hablar de todo? ¿Alguien le impide hablar a él por ejemplo?
Cada gobierno español, afirma FS, «ha caído por sus mentiras, el de ahora no puede ni formarse de tan gordas que las cuenta».¿Y los gobiernos catalanes? ¿Están fuera de ese lodazal de mentiras y manipulaciones? ¿Los gobiernos de Pujol durante casi un cuarto de siglo no han sido ejemplo de manipulación nacionalista ad infinitum? ¿Lo de Mas y compañía?
El problema, para él, «ya no es si España puede superar un ataque terrorista. El problema es que España hace mucho tiempo que no se supera a sí misma. En vez de gobernar la diversidad y aprovecharla, su gran asignatura pendiente después del franquismo, se ha dedicado a prolongar algunas de las peores características del régimen».¿FS preocupado por un gobierno español que piense y se enriquezca por la diversidad del país? Por lo demás, ¿qué características? «Su incapacidad para hacer política exterior, el mencionado fracaso escolar, la siempre pendiente revolución industrial o las puertas giratorias, pero también la falta de articulación de un estado plurinacional, la humillación -sí, humillación legislativa y presupuestaria- de cualquier cultura que no sea la española o el mantenimiento de unas cloacas que nos retrotraen a los tiempos más grises de la historia reciente». ¿Y por qué esa mirada crítica, parcialmente verdadera, no la orienta hacia las prácticas reales de los gobiernos catalanes? ¿Dónde residen las diferencias de fondo entre los gobiernos español y catalán en estos últimos años en asuntos centrales, dejando aparte los colores y formas de las banderas respectivas?
Y al final la perla y el desprecio: «Aquí los únicos que de verdad parecen querer superar España son los cientos de miles de catalanes que salen a la calle. Aunque les duela tanto a los ministros». ¿Los únicos que quieren de verdad…? ¿Qué entenderá FS por superar España? ¿Y por qué no superamos aquí esta Cataluña que sigue siendo pujolista hasta el núcleo celular?
¿No han notado algo de odio y resentimiento y no contra el ministro o los ministros del gobierno? Les sale de las entrañas. Habrá que recordar de nuevo las palabras de Estalisnao Figueras i Moragas: «Estic fins als collons de tots nosaltres!». ¡Hasta las narices! Dijo de todos pero estoy segura de que pensó más bien en algunos.
Nota:
1) http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/09/14/catalunya/1473870992_494101.html
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