Más de 25.000 personas se han echado a la calle
«Hoy es un gran día para Canarias. Un gran día para Lanzarote. ¡Hoy es un día histórico!». Ése ha sido uno de los gritos lanzados durante la manifestación que se ha vivido en la tarde de este sábado en Lanzarote, y que ha superado todas las expectativas.
Entre 20.000 y 25.000 personas, según los cálculos iniciales de la Policía Local, se han echado a la calle, inundando de gente, música y reivindicaciones la avenida Marítima de Arrecife. Además, a lo largo del recorrido, más personas que esperaban en la avenida se han sumado a la marcha, elevando a entre 25.000 y 30.000 el número de participantes, según la Policía.
Mucho antes de las 19 horas, cuando estaba convocada la marcha, la calle Real ya era un hervidero de gente, portando pancartas, camisetas y pegatinas. «No, no, petróleo no», «Nuestra opinión importa: No a las petroleras», «No queremos que nos manchen nuestro futuro», «Soria traidor» o «No hay mejor petróleo que el turismo» eran algunos de los mensajes que podían leerse, y que han acompañado todo el trayecto hasta el recinto ferial.
La aglomeración de gente en el punto de partida era tal que, casi una hora después de que empezara la marcha, todavía quedaba gente en la calle Real esperando para empezar a andar. Una espera, eso sí, a ritmo de batucadas y mensajes reivindicativos, pero con un marcado carácter festivo. El que ha acompañado toda la manifestación. Para cuando se han incorporado al recorrido por la avenida marítima todos los que se habían dado cita en el Cabildo viejo, sobre las 19:55 horas, la cabeza de la manifestación llegaba ya a El Reducto, en una auténtica marea de gente que abarrotaba toda la avenida marítima de Arrecife, convirtiendo esta protesta en la mayor de toda la historia de Lanzarote.
Una fiesta
Batucadas, murgas, niños, jóvenes, mayores y hasta bebés, un burro arrastrando un carro lleno de supuestos barriles de Repsol, personajes disfrazados de «magnates» de Repsol y del ministro José Manuel Soria, zancudos, una plataforma petrolífera… Todo ha servido en esta jornada en la que Lanzarote ha dado un apabullante No al petróleo. Y lo ha hecho con un aire festivo y de esperanza.
«Hoy es un día para estar muy alegres», ha gritado Pedro Hernández desde un micrófono, con el que iba lanzando mensajes a lo largo de la marcha, mientras recordaba las concentraciones que se estaban viviendo simultáneamente en todas las islas, incluyendo La Graciosa, y también en Madrid y Barcelona.
«Hoy es un gran día de fiesta. ¡Pararemos las prospecciones de Repsol!», ha gritado Hernández, arrancando los aplausos de todos los que le rodeaban. La estampa evocaba el espíritu de aquel 27-S de 2002, en el que Lanzarote también se echó a la calle, en defensa del territorio. Aquella cita supuso una jornada histórica, logrando reunir a cerca de 10.000 personas. Sin embargo, la de este sábado la ha superado con creces, concentrando más del doble de gente.
«No queremos que nos metan en el mundo de la violencia, en el mundo de la falta de derechos, en el mundo de las mareas negras». «Ése es nuestro mar, no podemos permitir que nos lo envenenen. El ministro Soria quiere envenenarnos», seguía lanzando Pedro Hernández, que al pasar por la Delegación de Gobierno, ha centrado su discurso en el Partido Popular, y especialmente en sus representantes en Lanzarote.»A estos señores del PP hay que decirles que aprendan de sus compañeros de Valencia», ha vuelto a corear, nombrando a varios cargos públicos del partido en la isla. «No se pueden esconder. Tienen que dar la cara. ¡Que salgan a la calle esta misma noche y digan que van a respetar la voluntad de estos ciudadanos!».
Estallido en el recinto ferial
El aire festivo que ha acompañado toda la manifestación ha estallado al llegar al recinto ferial, que se ha quedado pequeño para albergar a tanta gente, haciendo que muchos manifestantes hayan tenido que seguir el fin de la marcha desde fuera.
En el interior, se ha dado lectura al manifiesto de Lanzarote contras las prospecciones petrolíferas autorizadas por el Consejo de Ministros, y también se ha podido ver y escuchar el que a esa misma hora se leía en Fuerteventura. Y es que se ha establecido una conexión en directo entre las manifestaciones de ambas islas, que este sábado han estado más unidas que nunca para gritar «NO al petróleo».