Las eléctricas tienen mucha fuerza porque operan con un producto fundamental, tienen mucho dinero y conocen perfectamente cómo y por qué se toman las decisiones en la Administración. Después de forzar una negociación con Hacienda por los 3.600 millones de déficit tarifario que preveían cobrar este año y que el ministerio bloqueó, han logrado el […]
Las eléctricas tienen mucha fuerza porque operan con un producto fundamental, tienen mucho dinero y conocen perfectamente cómo y por qué se toman las decisiones en la Administración. Después de forzar una negociación con Hacienda por los 3.600 millones de déficit tarifario que preveían cobrar este año y que el ministerio bloqueó, han logrado el pacto.
Las eléctricas cobrarán los 3.600 millones en 2014. Esa deuda se titulizará (se colocará en el mercado en forma de deuda), contará con garantía del Estado y saldrá de sus balances para no molestar a analistas y calificadores.
A cambio de garantizarse el cobro de los 3.600 millones de défcit generado en 2013, las eléctricas se comprometen a retirar decenas de recursos contra las normas que ha aprobado el Ministerio de Industria y que afectaban a su negocio. Tradicionalmente, las grandes compañías, que disponen de aparatosos y potentes equipos de abogados, recurren todas las normas que afectan a tarifas y regulación.
Para velar por el acuerdo, el Ministerio de Industria, el de Hacienda y las eléctricas han constituido un grupo de trabajo. Las grandes líneas del acuerdo fueron dibujadas ayer en una reunión del ministro de Hacienda con el presidente de Endesa, Borja Prado; al de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; al de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró; al consejero delegado de E.ON, Javier Anzola, y al consejero delegado de EDP, Miguel Stillwel.
Advertencia
El ministro de Industria, que ha quedado un tanto al margen de los últimos movimientos en el sector eléctrico ha advertido a las empresas de que para avalar la deuda a cobrar en 2014 por las compañías, tendrán que renunciar a aplicar subidas de precios desmesuradas.
Mientras se celebraban los contactos que han acabado en acuerdo, los precios subían como la espuma. Es un asunto muy sensible ya que en dos semanas se celebrará la subasta trimestral de energía que determina la mitad de la tarifa regulada que pagan la mayoría de los hogares.
La subida de precios que se registra en el mercado mayorista diario (pool), según algunos expertos, es «anómala». El precio del megavatio hora llegó el martes a 87,63 euros, el más alto en siete años. En apenas unas horas (del domingo 1 de diciembre al lunes 2) se registraron subidas del 40%, de 50 a 70 euros el megavatio hora. Desde el viernes, también se observan aumentos de precios de hasta el 20% en el mercado de futuros, algo que no es habitual.
Escalada de precios
La escalada empezó la pasada semana. De pronto, la media semanal de precios (semana del 24 de noviembre), que era de 43,91 euros MGWh, pasó a 50,05 euros. Incluso se registraron puntas de precio para determinadas horas de 110 euros (22.00 horas del Domingo 1 de diciembre).
No se trata solo del mercado diario. Las subidas afectan también al mercado de futuros. Jorge Morales de Labra, empresario, integrante de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético destaca que incrementos como los observados «no los suele haber nunca». El hecho de que, además, se vea afectada la negociación en el mercado de futuros demuestra, en su opinión «que se percibe algo raro».