Los fabricantes pueden salirse con la suya llamando naturales productos como la miel o el agave
Hace ya mucho tiempo que las palabras «light», «natural» o «dietético» han invadido los supermercados de las ciudades. Colocadas en cada vez más productos -latas de refrescos, chocolatinas, galletas-, son una consecuencia directa de las constantes campañas de concienciación sobre el peligro del azúcar. Pero, ¿son realmente saludables este tipo de productos?
En España existe un problema grave y una escasa conciencia sobre las consecuencias por el consumo elevado de azúcar. Datos como los de la campaña 25 Gramos, impulsada por VSF Justicia Alimentaria Global, alertan sobre la falta de educación nutricional que existe en nuestro país: el 54% de la población sufre sobrepeso y el 17% obesidad. Somos, además, el segundo país del mundo con mayor tasa de obesidad infantil.
Apenas somos conscientes de la cantidad de azúcar que consumimos y calcularlo es prácticamente imposible. Pero sí debemos aprender a controlarlo. La Organización Mundial de la Salud ha calificado el sobrepeso y la obesidad como el principal problema de salud al que la humanidad se enfrenta. En su último informe sobre el tema, en 2015, recomienda que la cantidad de azúcar máxima por persona y día no supere los 25 gramos, mientras que la media española se sitúa en 112 gramos diarios. En total, 23,4 kilos al año por persona. Para hacernos una idea: únicamente una lata de Coca-Cola contiene 35 gramos.
¿Cómo nos engañan los fabricantes? Las mentiras del etiquetado
Aunque el azúcar que debemos consumir al día estaría en torno al 5% de las calorías totales, resulta muy dificil de calcular porque no somos conscientes de que la mayoría del azúcar que consumimos (tres cuartas partes) se encuentra en productos procesados y lo ingerimos por vía indirecta. El azucar, aunque no lo creamos, no está solo en la cucharadita para el café o en los dulces de pastelería, sino que se encuentra en muchos alimentos que no sospechamos que lo tenga (pan, salsa de tomate).
El azúcar añadido es complicado de detectar porque, al ser un producto dañino, los fabricantes tratan de esconderlo con una cantidad de nombres distintos
El etiquetado actual es un causante directo de los malos hábitos que existen en España. Pero más que por la confusión que puede generar, se debe a la falta de educación nutricional que hay. «Sea cual sea el motivo de una consulta, uno de los objetivos principales del nutricionista es tratar de educar nutricionalmente al paciente, y un punto habitual a tratar es el etiquetado de los productos. Si todo el mundo supiese interpretar los etiquetados nos «engañarían» menos y la gente comería mejor. Es posible cambiarlo ayudando a las personas a que sean conscientes de ello», comenta la nutricionista Laura Jorge.
Si echamos un vistazo rápido a la etiqueta de un producto es probable que no saquemos nada en claro. El azúcar añadido es complicado de detectar porque, al ser un producto dañino, los fabricantes tratan de esconderlo con una cantidad de nombres distintos.Sinónimos disimulados que buscan que los productos parezcan más saludables de lo que realmente son. Aunque la lista es amplia, un buen truco es tener cuidado con los ingredientes que acaban en -osa: dextrosa, fructosa, glucosa, maltosa o sacarosa.
Los ingredientes se enumeran en orden de cantidad, por lo que si el azúcar es uno de los tres primeros ingredientes el producto es en su mayoría de azúcar. Sin embargo, existe un truco para evitar esto: «Los fabricantes evitan mencionar el azúcar como primer ingrediente con el nombramiento de tres a cinco tipos diferentes de azúcar en cantidades más pequeñas más abajo en la etiqueta», añade Alissa Rumsey, portavoz de la Academia Estadounidense de Nutrición y Dietética.
Aunque desde Estados Unidos, el primer país del mundo en problemas de obesidad y sobrepeso, ya hay medidas para prevenir el azúcar añadido con la implementación de nuevas etiquetas en un futuro, de momento nos tenemos que conformar con detectarlos mirando la lista completa de ingredientes.
«Sentimos que estamos comiendo sano y en ocasiones abusamos de los azúcares naturales» (Laura Jorge, nutricionista)
El peligro de los azúcares naturales
¿Nos equivocamos al creer, por prejuicio, que ciertos alimentos son sanos y otros no? «Muchas veces creemos, por desconocimiento, que los productos que indican en sus etiquetas que no contienen azúcar añadido o tienen 0% de azúcar, o los productos calificados como «naturales», son sanos. Sentimos que estamos comiendo sano, y en ocasiones abusamos de ellos. Nos dejamos engañar muchas veces», explica Laura Jorge.
No prestamos suficiente atención y es cierto que no son tan dañinos, pero el azúcar natural sigue siendo azúcar. La palabra natural suena a saludable, a dietético. Y es que muchos alimentos positivos para nuestra salud, como la fruta, contienen azúcares naturales. El problema viene cuando el azúcar añadido se considera «natural».
Aunque nos suenen mejor que la dextrosa o la glucosa, productos como la miel, el agave, la melaza, el jugo de caña evaporado y la malta, o cualquier jarabe, néctar, jugos o purés son todos azúcares añadidos técnicamente, pero debido a que los ingredientes de muchos de ellos se basan en plantas, los fabricantes pueden salirse con la suya llamándolos «naturales».
Los problemas de salud que genera el azúcar nos obligan a poner freno
Todo este embrollo de nombres y tretas puede resultar confuso, sí; pero es obligatorio para todos aprender a moderarnos con el azúcar. El estilo de vida no saludable causa 16 millones de muertes prematuras al año en el mundo, una cifra demasiado elevada como para dudar sobre si prestar o no atención al asunto.
Entre esta cantidad, aquellos problemas a los que puede dar lugar tomar demasiado azúcar (diabetes, enfermedades del corazón, colesterol alto, obesidad, daño en las arterias) nos impelen a tomar cartas en el asunto. Por ello, desde SinAzucar.org han lanzado una recogida de firmas en Change.org para que se refleje la cantidad real que hay de azúcar en cada producto.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/vivo/20170315/42878814470/azucar-escondido-dieta.html