La fiscalía del Estado perseguirá todas las acciones ilegales que se cometan contra las instituciones españolas y sus símbolos, según el Gobierno y los propios fiscales. Cinco personas han sido identificadas ya como autores de la nueva quema de fotografías del Rey en la plaza del Vi de Girona, el pasado sábado por la noche.
Unas 300 personas se manifestaron en Girona y unas 100 en Molins de Rei (Barcelona) el pasado sábado por la noche para expresar su solidaridad con Jaume Roure, el joven independentista de Banyoles a quien se acusa de un delito de injurias a la corona por haber quemado una foto de los reyes hace una semana.
En Girona se leyó un manifiesto en el que se reclamó que se garantice la libertad de expresión y se criticó al Departamento de Interior de la Generalitat por haber ordenado la detención de Roure. Posteriormente se quemaron, entre aplausos, una cincuentena de fotocopias de fotos del rey.
En la manifestación se gritaron lemas como «Los catalanes no tenemos rey», «Yo también quemo la corona», y a favor de la independencia de Catalunya. Dos jóvenes han sido denunciados por la Policía local de Figueres por hacer pintadas con la frase «Yo también quemo al rey».
De este modo apoyaban al joven Jaume Roure, enjuiciado por la justicia por haber quemado una foto del rey, hace diez días en Girona, en protesta por la visita de Juan Carlos a esta ciudad catalana.
Este incidente, que abrió un debate en los medios sobre la libertad de expresión, fue condenado «firmemente» por el gobierno socialista, en un estado en el que el delito de injurias a la realeza puede suponer de seis meses a dos años de prisión.
El ejecutivo español condena de forma «total, rotunda, absoluta y sin paliativos» la quema las fotos de los Reyes, afirmó la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, al término del semanal consejo de ministros.
Roure quedó en libertad el viernes tras haber declarado ante un juez de la Audiencia Nacional.