AFP/Archivos / JOEL SAGET Representantes de 190 Apaíses se reúnen el martes en Bangkok para impulsar el acuerdo de París Tres meses antes del inicio de la COP24 en Polonia, el martes se celebrará una sesión intermedia de las negociaciones sobre el clima en Bangkok para dar vida al acuerdo de París, en un […]
AFP/Archivos / JOEL SAGET Representantes de 190 Apaíses se reúnen el martes en Bangkok para impulsar el acuerdo de París
Tres meses antes del inicio de la COP24 en Polonia, el martes se celebrará una sesión intermedia de las negociaciones sobre el clima en Bangkok para dar vida al acuerdo de París, en un momento en el que aumentan las señales de calentamiento del planeta.
Los 190 países participantes tienen hasta final de este año, y la 24ª Conferencia sobre el Clima de la ONU en diciembre en Katowice, para finalizar las reglas de implementación del pacto de 2015, que pretende reducir el calentamiento mundial por debajo de los 2ºC, incluso de los 1,5º C, con respecto a la era preindustrial.
El acuerdo prevé también una ayuda anual de 100.000 millones de dólares de aquí a 2020 para los países pobres.
«El acuerdo de París era como una carta de intenciones», explica Michael Oppenheimer, profesor en la Universidad estadounidense de Princeton.
Si no se adoptan algunas reglas detalladas de aplicación del acuerdo de París sobre asuntos pendientes y desacuerdos, éste podría venirse abajo, advierten los expertos.
Los países reunidos en mayo en Bonn no lograron avanzar lo suficiente en las negociaciones, haciendo necesaria esta sesión intermedia. «si los interesados no lo logran en Bangkok, se verá comprometido un resultado satisfactorio en Katowice», alertaron los copresidentes de las negociaciones.
Como de costumbre, el principal obstáculo es el dinero.
Los países en vía de desarrollo dan prioridad a los fondos públicos, quieren saber cómo los países donantes aumentarán las ayudas, y se oponen a cualquier falta de inversión en la adaptación a los impactos del cambio climático.
Los países ricos son favorables a que haya más capital privado, dan prioridad a proyectos rentables y son reacios a comprometerse con objetivos concretos y a largo plazo.
Estas tensiones condujeron a la parálisis este verano del Fondo Verde sobre el Clima de la ONU, ya afectado por la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirar su contribución.
– Mayores compromisos –
Otro importante desafío se espera en las negociaciones en Bangkok y Katowice: que los países aumenten sus compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los compromisos actuales conducirán a un aumento de la temperatura media mundial de más de 3ºC con respecto a la era preindustrial. El termómetro aumentó 1ºC hasta el momento.
Según el acuerdo de París, los países no deberán revisar sus compromisos antes de 2023. Pero esperar tanto tiempo podría condenar al planeta a cambios climáticos sin control, advierten los científicos en un informe especial de la ONU obtenido por la AFP, que será publicado en octubre.
El informe del grupo de expertos del clima de la ONU (GIEC) «mostrará la necesidad de mayores ambiciones si queremos tener una civilización humana funcional en el futuro», indica Wael Hmaidan, de la red de oenegés Climate Action Network.
Las olas de calor y los gigantescos incendios forestales vividos este verano en el hemisferio Norte podrían ser sólo un adelanto de lo que está por venir.
A la espera, los países en vías de desarrollo ya muestran programas ambiciosos en energías renovables.
«Dicen ‘si nosotros, los países más pobres y más afectados por el cambio climático, somos capaces de estar en acuerdo con el objetivo 1,5ºC, no hay excusas para que los países más ricos no hagan lo mismo», explica Wael Hmaidan.