Traducido del inglés para Rebelión por Carlos Riba García.
Para los meteorólogos de la televisión la vinculación entre las condiciones climáticas extremas que estamos viendo y el cambio climático es prácticamente un tabú. Si bien no la están ignorando, da la impresión de que demasiados entre ellos la están negando abiertamente.
Un comentarista del tiempo en la TV que comparte el consenso científico e ignora a la comunidad negacionista es Al Roker, el «hombre del tiempo» del programa Today de la NBC. Quizá sea por eso que es uno de los pocos meteorólogos que no fueron invitados a la Casa Blanca para encontrarse con el presidente Obama y los funcionarios más importantes de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) en mayo del año pasado para conversar sobre la publicación del informe Evaluación del Clima Nacional. Esta semana Roker reiteró sus convicciones en una entrevista que le hizo Larry King en su programa Larry King Now.
-Desde hace cinco semanas estamos viviendo un esquema climático en el que llega una tormenta desde el centro del Atlántico a la costa de Nueva Inglaterra y se rehace dejando caer muchísima nieve -dijo Roker-. En este momento, Boston está en el segundo invierno con más nieve.
-¿Y todo esto forma parte del cambio climático? -le preguntó King.
-Creo que sí -respondió Roker.
-No se puede tomar una tormenta, aislada de su contexto, y decir «esto es por el cambio climático» -continuó Roker después-. Pero lo cierto es que el cambio climático abre la puerta y permite que haya oscilaciones climáticas más extremas. Ahí tienes la actual sequía en California; casi no ha habido nevadas ni acumulación de nieve en la Sierra [Nevada] y apenas ha llovido; además, hemos tenido esos enormes incendios forestales. Aquí, en el Este, tenemos unos fríos terribles. Aun así, este enero ha sido el más cálido en el mundo, ha sido un record. Te estoy hablando de las oscilaciones que están pasando. El cambio climático las hace posibles.
-¿Qué hay detrás de eso? -preguntó King.
-Está el aumento de los gases de efecto invernadero. Se está derritiendo el hielo polar -dijo Roker-. Todo está conectado. Estamos rompiendo el equilibrio, y a la naturaleza no le gusta el desequilibrio.