Si hasta ayer era complicado para los inversores atreverse con el desarrollo de nuevas centrales atómicas, desde hoy es un poco más caro. La nueva Ley de Responsabilidad Civil Nuclear, aprobada ayer en el Congreso de los Diputados, amplía el periodo de reclamación a 30 años para daños a personas y en diez años para […]
Si hasta ayer era complicado para los inversores atreverse con el desarrollo de nuevas centrales atómicas, desde hoy es un poco más caro. La nueva Ley de Responsabilidad Civil Nuclear, aprobada ayer en el Congreso de los Diputados, amplía el periodo de reclamación a 30 años para daños a personas y en diez años para el resto de perjuicios. En este apartado, se incluye por primera vez el concepto de daño nuclear que debe ser cubierto, al que se suman los daños medioambientales, más allá de los personales y económicos, los únicos que se tenían en cuenta hasta ahora.
Además, la nueva norma supone que se eleve de 700 millones de euros hasta 1.200 millones en el más grave de los casos la indemnización que debe ser cubierta por los titulares de las instalaciones nucleares en España. A pesar del cambio, este apartado fue muy criticado por la parlamentaria de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-ICV, Nuria Buenaventura, quien tachó de «incomprensible» que «no se exija la responsabilidad civil ilimitada» y consideró un «escándalo» que si los gestores privados no alcanzan la cobertura se creen fondos públicos, según recoge Efe.
A partir de ahora, junto al daño al entorno ecológico, los responsables de las centrales nucleares deberán responsabilizarse de las medidas reparadoras, del lucro cesante de perjudicados y de los perjuicios producidos en terceros países firmantes.
Por otra parte, la UE fue incapaz ayer de llegar a un acuerdo sobre los criterios de la primera ronda de pruebas de estrés que se llevarán a cabo en los 143 reactores en suelo comunitario. El bloqueo se produjo por la negativa de la industria y los países con más centrales a incluir la posibilidad de un ataque terrorista o un choque de un avión, informa Daniel Basteiro desde Bruselas.
Fuente: http://www.publico.es/