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Sobre Vargas Llosa y el escritor cubano AmirValle

Las palabras y los muertos: otra historia de un deicidio (desde la a hasta la z)

Fuentes: CubaLiteraria

Pienso en el lema de Giambattista Vico: verum factum. O sea, solo conocemos la verdad de algo cuando sabemos cómo se ha fabricado. Veamos entonces el motivo de mi perplejidad: con su novela Las palabras y los muertos, el escritor cubano Amir Valle acaba de ganar el premio Mario Vargas Llosa, auspiciado por la Universidad […]

Pienso en el lema de Giambattista Vico: verum factum. O sea, solo conocemos la verdad de algo cuando sabemos cómo se ha fabricado. Veamos entonces el motivo de mi perplejidad: con su novela Las palabras y los muertos, el escritor cubano Amir Valle acaba de ganar el premio Mario Vargas Llosa, auspiciado por la Universidad de Murcia y la Caja de Ahorro del Mediterráneo, y:

a) Mario Vargas Llosa es uno de los más importantes escritores de las letras hispánicas, autor de novelas que se destacan por su exquisita factura técnica, y también de libros como Cartas a un joven novelista, Los cuatro tiempos de Madame Bovary, y de otros, donde ensaya sobre técnicas narrativas.

b) Amir Valle, cuya novela premiada recibí por correo electrónico, dedica esta obra a Mario Vargas Llosa, quien, con La fiesta del chivo, le enseñó que podían escribirse ciertas cosas desde la literatura.

c) La fiesta del chivo es una novela que recrea momentos de la historia de la República Dominicana durante la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo, y en ella, como en sus novelas anteriores, realiza numerosas mudas espaciales y temporales para presentar los hechos desde múltiples puntos de vista.

d) En Las palabras y los muertos, Amir Valle emplea un único narrador de omnisciencia limitada, que lo cuenta todo desde un único punto de vista: las evocaciones de Facundo.

e) En La fiesta del chivo, Mario Vargas Llosa realiza una profunda caracterización psicológica de los personajes, los matiza con sus acciones y los hace crecer con espontaneidad; gracias a este factor, resultan vivos, consistentes.

f) Pero el Facundo de Amir, un hombre que por su condición de guardaespaldas se supone mucho más inclinado a las acciones que a las palabras, pasa toda la novela monologando hasta convertirse él mismo en pura retórica y solo al final viene a hacer algo concreto.

g) En las palabras introductorias a su obra premiada, Amir Valle aclara que esta es una novela histórica en tanto cuenta la vida íntima de Fidel Castro, y la historia de Cuba de los últimos años está vinculada a él.

h) Como es sabido, Vargas Llosa y García Márquez son adversarios políticos, y este factor matiza una y otra vez Las palabras… Ahora bien, en una obra que pretende recontar la historia de Cuba, resulta que de pronto aparecen nueve alusiones a Vargas Llosa y siete a García Márquez, total dieciséis; justo la misma cantidad de referencias al canciller Felipe Pérez Roque, un hombre que desde muy joven ha estado cerca de Fidel; y cinco más que las menciones hechas al Vicepresidente Carlos Lage (11). También, en conjunto, ambos escritores se mencionan más que las palabras Sierra Maestra (10) y Moncada (14).

i) Por cierto, Facundo es el principal guardaespaldas de Fidel, el artífice de frustrar buena parte de los más de seiscientos planes de asesinatos que el gobierno norteamericano confiesa haber intentado contra él. Sin embargo, solo aparecen nueve referencias a la CIA y ninguna vinculada a este factor. Tampoco se mencionan las palabras Nixon, Johnson, Ford y Reagan, y una sola vez las palabras Kennedy, Carter, Clinton y Bush.

j) En fin, en esa nueva historia de Cuba, el nombre de Mario Vargas Llosa (9) tiene más peso que el de Nikita Jruschov (3), Gorbachov (5), en tanto probé buscar Brezhnev, Breznev, Bresnev…; pero no lo hallé por ninguna variante. Además, hay apenas dos referencias a Girón, cuatro al bloqueo, una a Viet Nam y tres a Angola. Mario Vargas Llosa se menciona tantas veces como la palabra Granma (incluidos el yate y el periódico) No sé, es como si al definir un mango, se dijera: fruta que nace no a ras de tierra, a veces tiene manchitas negras, y suele ser picoteada por los pájaros. Nada que ver con lo que el sentido común definiría por un mango.

k) Además de las ya contabilizadas menciones a Vargas Llosa y García Márquez, a través de Facundo vemos a Nicolás Guillén cinco veces; a Norberto Fuentes, tres; a Fernández Retamar, Miguel Barnet y Silvio Rodríguez, una; aparte de las referencias a Abel Prieto en su condición de escritor. Quizá este guardaespaldas de Amir leyó al azar aquel verso de Wichy Nogueras que dice: la poesía mata, puesto que solo esto justifica olvidar completamente a Luis Posada Carriles, el más grande terrorista del hemisferio occidental, autor de la voladura de un avión cubano con 73 pasajeros a bordo. En definitiva, y para ser consecuente con su tesis, creo que Amir Valle debería mencionar alguna vez a Posada Carriles, tan vinculado como ese señor está a la vida de Fidel, sobre todo por las numerosas ocasiones en que ha tratado de privársela.

l) Aquí recuerdo a Leon Surmerlian: «…un personaje no es capaz de realizar todo tipo de acciones, solo aquellos actos que son necesarios o probables, y que son consistentes con su naturaleza»

m) Ya vemos que son muy improbables e inconsistentes los actos del personaje. ¿Entonces cuál es la necesidad?

n) Por derivación, recuerdo a Aristóteles: «los deseos determinan los actos». ¿Entonces cuáles son los deseos?

o) En su artículo «Acerca de mis primeros cuentos», Mario Vargas Llosa escribe refiriéndose a cierta literatura: «Yo la odiaba por tramposa, pues sus autores parecían creer que denunciar las injusticias los eximía de toda preocupación artística y hasta gramatical.»

p) En la novela de Amir, aparte de uno constantemente tropezar con «lindezas» al estilo de: «Se apretó el cinturón a la cintura», y «salió por la puerta de salida», su única preocupación parece ser la injuria a los principales dirigentes de la Revolución, los cuales son todo el tiempo presentados como personas de lenguaje marginal e ideas macabras. Me da la impresión de que quien cuenta la novela es uno de aquellos escritores del llamado realismo socialista que de repente ponía en boca de un enemigo: Huyamos como ratas, que ahí viene el glorioso Ejército Rojo, con la diferencia de que ahora este autor ha pasado un seminario de glasnot.

q) Mario Vargas Llosa escribió en Cartas a un joven novelista: {las} «intromisiones del narrador omnisciente constituirían lo que los críticos de la corriente estilística llamarían una «ruptura del sistema», incoherencias e incongruencias que matarían la ilusión y privarían totalmente de crédito ante el lector».

r) Como el personaje de Facundo está diseñado de una manera elemental, (y extravagante según ya vimos) el narrador tiene que hacer constantes intrusiones en la historia, de modo que (paradoja de la vida) no solo se aleja sañudamente del personaje -cortando así el cordón umbilical que debería unirlos- sino que también termina siendo tan soez y pobre de ideas como aquél. Ocurre entonces como si el psicoanalista terminara hipnotizado por el pobre enfermo.

s) En la novela de Amir Valle no logré encontrar aquellos diálogos que, al decir de José Miguel Oviedo, en Vargas Llosa trenzan doblemente las secuencias temporales. 1) Estableciendo en un plano tensiones dramáticas que son procesadas en otros, creándose de este modo fases alternas de una misma realidad. 2) Suprimiendo aquellos diálogos o referencias que el lector puede reconstruir, con lo que la materia novelesca alcanza una gran densidad y un alto valor informativo. Mas bien Amir nos presenta unos personajes tan malos, pero tan malos -caricaturescos y faltos de cualquier matiz- que de pronto los diálogos parecen sacados de una tira cómica de los años cincuenta al estilo de Halcón Negro, Frentes de Guerra, y Supermán.

t) Tampoco en la novela de Amir Valle se hallan esos famosos recursos que Vargas Llosa recomienda en Cartas a un joven novelista: la caja china, el dato escondido, los vasos comunicantes, y otros.

u) Ya dije que Amir Valle dedica su novela a Vargas Llosa, pero también la dedica a Cristo, su pastor. A Cristo lo menciona en la novela tantas veces como a Vargas Llosa. Mas, por lo pronto, la oveja no parece haber seguido muy al pie de la letra los consejos de su pastor Vargas Llosa.

v) Por cierto, que no sé a cuál Cristo dedica su obra, puesto que en su anterior novela Si Cristo te desnuda, el personaje de Cristo era un ser marginal, vividor y chantajista, y sus doce apóstoles unos travestís. Recuerdo una escena en que Cristo le da un galletazo a un negro retinto y le marca los cinco dedos en la cara: ¡¡Un verdadero prodigio!!

w) Pero Mario Vargas Llosa obtuvo en el 2005 el Premio Irving Kristol. A Washington fue a recibirlo en presencia de Richard Chiney y George W. Bush, durante la Cena Anual del American Enterprise Institute, y las palabras de elogio corrieron a cargo de José María Aznar. En su discurso, Mario Vargas Llosa confiesa que recibe el premio por su literatura, pero también por sus ideas políticas.

x) Sin embargo, su discurso fue enteramente político, y desde luego que en él no iba a omitir los consabidos ataques a Fidel. El único roce con la literatura ocurrió cuando dijo que la guerra de Iraq no parecía afectar el amor por la paz: referencia concreta, seguida de una abstracción; suerte de aspirina metafórica para despertar aplausos de rigor (de rigor mortis casi escribo).

y) La novela de Amir Valle también raspa solamente la literatura, en tanto tiene mucho que ver con las ideas políticas de Mario Vargas Llosa.

z) Me pregunto entonces qué tuvo en cuenta el jurado para otorgar el premio.