AFP/Archivos / Jaime Reina África del Norte, Oriente Medio y muchas pequeñas islas en lugares como el Pacífico dependen en gran medida del agua desalinizada Unas 16.000 plantas de desalinización en el mundo producen más residuos tóxicos que agua potable, según el primer estudio global sobre la materia, publicado el lunes. Por […]
AFP/Archivos / Jaime Reina África del Norte, Oriente Medio y muchas pequeñas islas en lugares como el Pacífico dependen en gran medida del agua desalinizada
Unas 16.000 plantas de desalinización en el mundo producen más residuos tóxicos que agua potable, según el primer estudio global sobre la materia, publicado el lunes.
Por cada litro de agua obtenido del mar o de aguas salobres, un litro y medio de lodo salado, llamado salmuera, acaba en el océano o la tierra, según la investigación publicada en la revista científica Science of the Total Environment.
La salmuera extremadamente salada es todavía más tóxica al estar compuesta por químicos utilizados en el proceso de desalinización, como por ejemplo, el cobre y el cloro.
La cantidad total de salmuera producida — más de 50.000 millones de metros cúbicos al año en el mundo — podría cubrir el estado de Florida con una capa de 30 cm, calcularon los autores del estudio.
«El mundo produce menos agua desalinizada que salmuera», dijo a la AFP Manzoor Qadir, coautor del informe y científico del Instituto del Agua, Medioambiente y Salud de la Universidad de la ONU en Ontario (Canadá).
«Casi toda la salmuera regresa al medioambiente, sobre todo al océano».
Toda esta sal adicional aumenta la temperatura de las aguas costeras y disminuye el nivel de oxígeno, lo que puede crear «zonas muertas».
«En estas condiciones, para los organismos acuáticos es difícil respirar. Necesitan O2 para sobrevivir», dijo Qadir.
Una solución vital
AFP / Paz PIZARRO La desalinización en el mundo
Más de la mitad de la salmuera mundial procede solo de cuatro países: Arabia Saudita (22%), los Emiratos Árabes Unidos (20,2%), Kuwáit (6%) y Qatar (5,8%).
África del Norte, Oriente Medio y muchas pequeñas islas en lugares como el Pacífico dependen en gran medida del agua desalinizada.
Esta está destinada en casi dos terceras partes a su consumo y el resto como refrigerante en la producción de energía y también a la agricultura.
Una de cada cuatro personas vive en regiones donde los recursos de agua son insuficientes una parte del año, mientras que unos 500 millones de personas sufren una penuria todo el año, según la ONU.
Desde 2015, el Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial incluye las «crisis del agua» entre las amenazas globales, por encima de los desastres naturales, las migraciones y los cibertaques.
La penuria de agua está motivada por muchas causas, la primera de ellas por una población global masiva que se acerca a los 8.000 millones de personas. Muchos grandes ríos ya no llegan al mar, las zonas acuíferas se secan y la contaminación también afecta al agua.
El papel del cambio climático
Con el cambio climático, la situación empeorará.
Por cada grado centígrado que sume el planeta, alrededor de 7% de la población mundial – unos 500 millones de personas – tendrá 20% menos agua, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).
«La tecnología de desalinización ha beneficiado a muchas personas», dijo Qadir. «Pero no podemos ignorar la producción de salmuera, que se convertirá en un grave problema en el futuro».
AFP / Simon MALFATTO La desalinización en el mundo
La tecnología de retirar la sal del agua se utiliza a escala industrial desde los años 1960. En 2025, el mundo contará con al menos 17.500 plantas.
Más del 90% de las plantas de desalinización se hallan en países ricos. Esto demuestra que la tecnología es onerosa, especialmente por los costos energéticos.
Pero, según Qadir, esto también significa que estos países tienen la capacidad de desarrollar maneras para deshacerse de la salmuera de una manera que no afecte tanto el medioambiente.
Algunos proyectos pilotos mostraron que modificando la salmuera hasta se puede aumentar la producción de algunas especies de peces en acuicultura.