16 de Febrero de 1936, el Frente Popular gana unas elecciones democráticas bajo la constitución de la República Española. Por primera vez en la historia de España, un bloque de progreso obtiene la mayoría para gobernar el país. Una ola de aclamación y fervor popular recorre el país por todos sus rincones. Es una victoria […]
16 de Febrero de 1936, el Frente Popular gana unas elecciones democráticas bajo la constitución de la República Española. Por primera vez en la historia de España, un bloque de progreso obtiene la mayoría para gobernar el país.
Una ola de aclamación y fervor popular recorre el país por todos sus rincones. Es una victoria del «pueblo» que tras la proclamación de la República en 1931, vivió los avances del Bienio Progresista (octubre de 1931-septiembre de 1933), y luego vio recortadas sus aspiraciones en el Bienio Negro (1934-1936) con la brutal represión de la revolución de octubre de 1934 y el frenazo a casi todas las reformas emprendidas.
El Frente Popular nacido bajo una serie de puntos (1) del Pacto del Bloque Popular ha mediados de Enero de 1936, lo componen: Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM, ORGA, Partido Sindicalista, Unión Republicana y ERC. Obtienen 268 diputados, que representan una incuestionable victoria política.
Victoria que reconoce la derecha del país en ese momento, reconociendo a un gobierno legal y a un régimen establecido. Recordemos esto, ante tantos nuevos historiadores que tergiversan datos recogidos gráficamente en la época. Otra cosa es la necesidad que tuvieron los sublevados de construir una nueva y engañosa historia para justificar una nueva situación, practicada desde los propagandistas fascistas.
El «pueblo» ve y siente que la victoria es posible en el camino de la unidad creada. A partir de la insurrección de Asturias en Octubre de 1934, en un país donde todavía existe el feudalismo caciquil, dominado por grandes latifundios, con un incipiente proletariado industrial, crece la conciencia de clase y el arrojo revolucionario, apoyado por la lucha republicana contra el analfabetismo y los movimientos nacionalistas de Catalunya, Euzkadi y Galiza. Son muchos años de ignorancia y opresión, de catolicismo oscurantista, el pueblo que proclamo la República en 1931, con esta victoria del Frente Popular se siente protagonista para construir un Estado de progreso e igualdad.
Azaña es nombrado presidente de la República y se forma un gobierno presidido por Casares Quiroga sus primeras medidas serán una amnistía para todos los represaliados, tras octubre del 34, restablecer el Estatuto catalán, tramitar los nuevos estatutos de Euzkadi y Galiza, separación Iglesia-Estado en las condiciones fijadas por la constitución republicana, reorganización militar (alejando de Madrid a los generales más sospechosos de golpismo: Goded, Mola, Franco), retomar la reforma agraria, continuar con los planes educativos del primer Bienio republicano reiniciando las construcciones escolares.
Los pueblos del mundo miran a España, en una Europa donde avanza y se organiza el nazi-fascismo, con unas democracias liberales agotadas, ven un país que se organiza democráticamente y por tanto es definidamente antifascista. El triunfo del Frente Popular en España tuvo una enorme repercusión en el mundo entero, y será seguido por el triunfo en Mayo de 1936 del Frente Popular en Francia, coalición de socialistas, comunistas y radicales, que llevaran a la presidencia del país a León Blum.
Frente al pueblo y contra él, siguió la iglesia nacional-católica, la derecha caciquil de toda la vida, con sus nuevas ramas falangistas y una parte importante del ejército, que iluminado por el dinero de los explotadores de siempre y bendecidos por el agua bendita de la divina iglesia todo poderosa, siguieron la otra parte oscura de la historia…
Lo que nadie debe olvidar es que fueron las ultimas elecciones democráticas de este país, todo lo que ha venido después hasta nuestros días es un juego de trileros ¡cuidado con las carteras!
¡Ah! Y feliz 70 aniversario, que una victoria es una victoria. Salud.