Ilustración de Jon Han Parte 1. ¿Qué está sucediendo? 1. ¿Cambio climático o calentamiento global? Ambos términos son correctos, pero significan cosas distintas. El calentamiento global puede considerarse un tipo de cambio climático, término más amplio que incluye alteraciones que van más allá del aumento de las temperaturas, como los patrones cambiantes de las lluvias. […]
Ilustración de Jon Han
Parte 1. ¿Qué está sucediendo?
1. ¿Cambio climático o calentamiento global?
Ambos términos son correctos, pero significan cosas distintas.
El calentamiento global puede considerarse un tipo de cambio climático, término más amplio que incluye alteraciones que van más allá del aumento de las temperaturas, como los patrones cambiantes de las lluvias.
Algunas personas, como el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguran que los científicos dejaron de usar calentamiento global y comenzaron a llamarlo cambio climático porque «el clima ha sido muy frío» en invierno. Sin embargo, esa aseveración es falsa. Los científicos han usado ambos términos durante décadas.
2. ¿Cuánto se está calentando la Tierra?
Dos grados sería demasiado.
En comparación con 1880, la década en la que comenzó a registrarse la temperatura a escala mundial, la Tierra se había calentado alrededor de 0,9 grados Celsius para inicios de 2017. La cantidad puede parecer baja, pero si se considera como un promedio sobre la superficie de todo un planeta, en realidad es alta, lo cual explicaría por qué una buena parte del hielo terrestre se ha comenzado a derretir y por qué los niveles del mar están subiendo a un ritmo acelerado.
Según los científicos, si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen al paso actual, el calentamiento global podría superar los 2 grados Celsius, lo cual debilitaría la capacidad del planeta para albergar a una gran población humana.
3. ¿Qué es el efecto invernadero y cómo provoca el calentamiento global?
El efecto es conocido desde hace más de un siglo.
En el siglo XIX, los científicos descubrieron que ciertos gases en el aire atrapaban y detenían el calor que de otro modo habría escapado al espacio. El dióxido de carbono es uno de los actores principales; si no existiera en el aire, la Tierra sería un páramo congelado.
En 1896, se realizó la primera predicción sobre el calentamiento del planeta a medida que los humanos liberaran una mayor cantidad de este gas. Hasta el momento, los niveles del gas son un 43 por ciento superiores a los niveles preindustriales y la Tierra se ha calentado más o menos la cantidad que predijeron los científicos.
4. ¿Cómo sabemos que el aumento de estos gases es atribuible a los seres humanos?
Es un tema ya muy estudiado.
Hay evidencias claras de que el gas adicional proviene de la actividad humana, como los estudios que utilizan radiactividad para distinguir las emisiones industriales de las naturales. Hace mucho tiempo, los niveles de dióxido de carbono aumentaban y disminuían de manera natural, pero esos cambios tardaron miles de años. Los geólogos aseguran que, en la actualidad, los humanos liberan gases a la atmósfera de una manera mucho más rápida de lo que lo había hecho la naturaleza hasta ahora.
5. ¿Es posible que los factores naturales causen el calentamiento?
En realidad, no.
En teoría, podrían hacerlo. Por ejemplo, si el Sol comenzara a emitir más radiación, en definitiva aumentaría la temperatura de la Tierra. No obstante, los científicos han observado en detalle los factores naturales conocidos por afectar la temperatura planetaria y encontraron que no están cambiando casi nada. El calentamiento es extremadamente veloz en la escala geológica de tiempo, y no hay ningún otro factor que pueda explicarlo tan bien como las emisiones de gases de efecto invernadero que generan los seres humanos.
6. ¿Por qué hay gente que niega la ciencia detrás del cambio climático?
Más que nada, por su ideología.
En vez de negociar las políticas sobre el cambio climático e intentar que estén más orientadas al mercado, algunos políticos conservadores han preferido seguir la estrategia de bloquear las medidas o de socavar la ciencia.
En algunas ocasiones, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha afirmado que los científicos están involucrados en un ardid mundial para engañar a las personas, o que China inventó el calentamiento global para inhabilitar a la industria estadounidense. Varios de los argumentos de las personas que niegan el cambio climático se han vuelto tan descabellados que incluso las empresas petroleras o del carbón se han distanciado de ellas públicamente, aunque algunas aún financian las campañas de los políticos que apoyan esos puntos de vista.
Parte 2 ¿Qué podría suceder?
1.¿Cuán mal estamos?
Muy mal.
Según los científicos, en los próximos veinticinco o treinta años es probable que el clima se caliente de forma gradual y se vuelva más extremo. Los arrecifes de coral y otros hábitats delicados ya han comenzado a morir.
Los científicos temen que a largo plazo, si las emisiones aumentan sin control, los efectos climáticos serán tan graves que lograrán desestabilizar gobiernos, producir mayores olas de refugiados, precipitar la sexta extinción masiva de plantas y animales en la historia de la Tierra y derretir los casquetes polares, lo cual provocaría que el nivel de los mares aumente tanto que inundaría la mayoría de las ciudades costeras del mundo. Las emisiones que crean esos riesgos se están produciendo en este momento, así que nuestra generación se enfrenta a profundos cuestionamientos morales.
2. ¿Qué tanto debo preocuparme de que el cambio climático me afecte de manera directa?
¿Eres suficientemente rico como para proteger a tus descendientes?
La realidad es que la gente ya está sintiendo los efectos, ya sea que lo sepa o no. Por ejemplo, debido al aumento del nivel del mar, durante el paso del huracán Sandy por Nueva York y Nueva Jersey en 2012, sufrieron inundaciones unos 83.000 habitantes más de los que habrían resultado perjudicados si el clima hubiera sido estable, según cálculos científicos.
Miles de personas ya están muriendo debido a las ondas de calor que han agravado el calentamiento global. Diversas investigaciones han demostrado que las oleadas de refugiados que han desestabilizado la política en todo el mundo se deben en parte al cambio climático. Por supuesto que, como sucede con todos los demás problemas sociales, las personas de escasos recursos recibirán el primer -y el mayor- impacto.
3. ¿Qué tanto se elevará el nivel del mar?
La pregunta es cuán rápido.
El aumento del nivel de los océanos se ha acelerado y ahora sube a un ritmo cercano a los 30 centímetros por siglo; esto ha obligado a los gobiernos y a los dueños de las propiedades a gastar miles de millones de dólares en combatir la erosión costera. Sin embargo, si se mantiene a este ritmo, tal vez se podría controlar, aseguran los expertos.
El riesgo es que la velocidad se incremente. Según los científicos que estudian la historia de la Tierra, las aguas podrían subir 30 centímetros por década en el peor escenario posible, pero es poco probable. Muchos expertos creen que, aunque las emisiones se detuvieran mañana, sería inevitable que el nivel del mar aumente hasta 4 o 7 metros, una cantidad suficiente para inundar muchas ciudades a menos que se inviertan billones de dólares en su protección. No queda claro cuánto tiempo tardará en suceder. No obstante, si las emisiones mantienen su rapidez, el incremento final podría ser de entre 24 y 30 metros.
4. ¿Los cambios en fenómenos climáticos recientes sí se deben al cambio climático?
En parte.
Los científicos han publicado evidencias sólidas de que el clima cada vez más cálido provoca olas de calor más frecuentes e intensas. También causa tormentas mayores y las inundaciones costeras están empeorando debido a la subida de los océanos, como consecuencia de las emisiones humanas. El calentamiento global ha intensificado las sequías en regiones como el Medio Oriente y pudo haber avivado una sequía reciente en California.
No obstante, en muchos otros casos –los huracanes, por ejemplo-, la relación entre el calentamiento global y algunas tendencias particulares es incierta o se ha refutado. Los científicos están entendiendo mejor este fenómeno a medida que los análisis computarizados del clima se vuelven más precisos.
Parte 3 ¿Qué podemos hacer?
1. ¿Hay soluciones realistas para este problema?
Sí, pero los cambios se han producido con demasiada lentitud.
La sociedad ha postergado entrar en acción durante tanto tiempo que ahora los riesgos son graves, según los científicos. Sin embargo, mientras haya combustibles fósiles sin quemar en la tierra, no será demasiado tarde para actuar. Si las emisiones humanas se reducen a cero, el calentamiento podría desacelerarse hasta llegar a un ritmo manejable.
La buena noticia es que en la actualidad han disminuido en muchos países gracias a programas como las normas de consumo de combustible para los autos, los códigos de construcción más estrictos y los límites de las emisiones para las centrales eléctricas. No obstante, los expertos aseguran que la transición de la energía se debe acelerar de manera drástica para acabar con los peores efectos del cambio climático.
2. ¿Qué es el Acuerdo de París?
Un pacto para limitar las emisiones futuras.
Este acuerdo trascendental se alcanzó en las afueras de París en diciembre de 2015. Las reducciones son voluntarias y los compromisos actuales no bastan para evitar los graves efectos del cambio climático. Sin embargo, se supone que habrá una revisión del acuerdo cada cierto tiempo para que los países redoblen sus compromisos. En 2017, el presidente Trump anunció la salida de Estados Unidos del acuerdo, aunque esto tomará años, y otros países han mencionado que seguirán adelante sin importar las intenciones estadounidenses.
3. ¿La energía limpia ayuda o perjudica a la economía?
Hay un crecimiento laboral sólido en el sector de energías renovables.
Entre las fuentes de energía que producen las emisiones más bajas se encuentran las turbinas de viento, los paneles solares, las presas hidroeléctricas y las plantas nucleares. Las centrales eléctricas que queman gas natural también generan menos emisiones que las que queman carbón. Hacer la transición a estas fuentes más limpias de energía podrá ser un poco costoso en el corto plazo, pero a fin de cuentas podrían pagarse solas, evitarán los daños al clima y reducirán los problemas de salud asociados con el aire contaminado. Además, la expansión del mercado está reduciendo tan rápido los costos de las energías renovables que al final podrían vencer a las energías sucias en el precio, como ya lo hacen en otras áreas.
Es verdad que la transición a las energías más limpias genera perdedores, como las empresas de carbón, pero también crea empleos. En la actualidad, por ejemplo, la industria solar estadounidense da empleo al doble de personas que trabajan en la minería del carbón.
4. ¿Qué sucede con la fracturación hidráulica o el ‘carbón limpio’?
Los dos podrían servir para limpiar el sistema energético.
La fracturación hidráulica, o fracking, pertenece a un conjunto de tecnologías de perforación que ha ayudado a producir una nueva abundancia de gas natural en Estados Unidos y algunos otros países. Quemar gas en vez de carbón en las centrales eléctricas reduce las emisiones en el corto plazo, aunque el gas es un combustible fósil y tendrá que ser eliminado de forma gradual a largo plazo. La fracturación hidráulica por sí sola también puede contaminar a nivel local.
El «carbón limpio» es un enfoque en el cual las emisiones de las centrales eléctricas que queman carbón serían capturadas y bombeadas bajo tierra. Aún falta que funcione en términos económicos, pero algunos expertos piensan que con el tiempo podría tener un papel importante.
5. ¿Qué sucede con los autos eléctricos?
Las ventas siguen siendo bajas, pero van en aumento.
De noche, esos autos consumen electricidad de la red eléctrica y no contaminan durante el día mientras se mueven por las ciudades. Por naturaleza, son más eficientes que los autos de gasolina y representarían un avance aunque la electricidad se generara quemando carbón, pero serán mucho más importantes cuando la misma red eléctrica se vuelva más verde por medio de las energías renovables. Los autos están mejorando tan rápido que en algunos países ya se está hablando de prohibir la venta de autos que funcionan con gasolina después de 2030.
6. ¿Qué son los impuestos al carbono, el comercio de carbono y la compensación por carbono?
Son los conceptos que se usan para ponerle un precio a la contaminación.
Los gases de efecto invernadero que libera la actividad humana suelen llamarse «emisiones de carbono» para abreviar. Esto se debe a que dos de los gases más importantes, el dióxido de carbono y el metano, contienen carbono (algunos otros contaminantes se agrupan en la misma categoría, aunque en realidad no contengan carbono). Cuando se oye hablar sobre los impuestos al carbono, el comercio del carbono y otros términos similares solo son descripciones simplificadas de los métodos utilizados para ponerle un precio a las emisiones, una de las medidas más importantes que podría tomar la sociedad para limitarlas, según los economistas.
7. El cambio climático parece tan arrollador… ¿qué puedo hacer yo?
Primero, comparte este texto con cincuenta amistades.
Los expertos aseguran que solo se puede resolver el problema con una acción colectiva a gran escala. Estados y naciones enteras deben tomar la decisión de limpiar sus sistemas energéticos usando todas las herramientas disponibles y haciéndolo lo más pronto que puedan. Por lo tanto, lo más importante que puedes hacer es ejercer tus derechos como ciudadano, dar tus opiniones y exigir un cambio.
También puedes tomar acciones personales directas a fin de reducir tu huella de carbono de formas sencillas que te servirán para ahorrar dinero. Puedes eliminar las fugas en tu casa para ahorrar electricidad, instalar un termostato inteligente, cambiar a bombillas más eficientes, apagar las luces que no uses, manejar menos kilómetros al planear mejor las actividades que tienes que hacer y así realizar menos viajes o utilizar el transporte público, desperdiciar menos comida y comer menos carne.
Dejar de hacer uno o dos viajes en avión al año puede reducir tantas emisiones como todas las otras acciones combinadas. Si quieres estar a la vanguardia, puedes comprar un auto eléctrico o híbrido o poner paneles solares en el techo de tu casa. Si en donde vives hay un mercado eléctrico competitivo, podrías comprar electricidad cien por ciento verde.
Las principales corporaciones, entre ellas los grandes fabricantes, como la industria automotriz, están comenzando a exigir energía limpia para sus operaciones. Puedes prestar atención a las políticas de las empresas, apoyar a las que están tomando la iniciativa y hacerles saber a las demás que esperas que mejoren.
Estas medidas personales podrán ser pequeñas en el gran panorama, pero pueden hacerte más consciente del problema y tal vez generen mayor conciencia en la gente que te rodea. De hecho, discutir este asunto con tus amigos y tu familia es una de las cosas más significativas que puedes hacer.