Han hecho que el mundo entero hable del problema del cambio climático, que miles de personas se unan a ellos y que el Gobierno británico les escuche. Después de 10 días de acciones en Londres, han decidido hacer una pausa pero anuncian nuevas protestas «muy pronto».
Los manifestantes bloquean el tráfico en Fleet Street durante la protesta de Extinction Rebellion en Londres, Gran Bretaña, 25 de abril de 2019 REUTERS/ Peter Nicholls
Se van porque ellos lo han decidido, no porque les hayan echado. Ni los hasta 1.500 policías que las autoridades han movilizado a diario para combatirlos ni las más de 1.000 detenciones que han llevado a cabo han podido con el movimiento ecologista Extinction Rebellion.
Diez días después de dar inicio a sus movilizaciones, ha sido la propia plataforma la que ha decidido hacer una pausa en sus acciones y ha desmontado voluntariamente los dos campamentos que mantenía aún en el centro de Londres. Como ellos mismos han dicho: «Dejamos las ubicaciones físicas pero en el mundo se ha abierto un espacio para decir la verdad».
Pero que nadie se confíe porque en el acto de despedida, que ha tenido lugar el jueves por la noche en Hyde Park y ha reunido a centenares de personas, han avisado de que podría haber más acciones «muy pronto». Porque, como proclama Roger Hallam, uno de los fundadores del movimiento, «para cambiar el mundo hay que hacer ruido» y en palabras de sus portavoces «la hora de decir la verdad ha comenzado». De momento, ya han conseguido mucho.
Han movilizado a miles de personas
Los portavoces de la plataforma aseguran que desde que comenzaron sus acciones en Londres, 40.000 personas se han presentado como voluntarios. También el número de donaciones que han recibido se ha multiplicado; no han sido grandes cantidades, la mayoría de entre 10 y 60 euros, pero según sus cuentas sólo en estos diez días habrían logrado recaudar más de 230.000 euros.
Además de en cantidad, el grupo ha crecido en diversidad. Dicen que han logrado atraer a un mayor número de personas de clase trabajadora y de minorías étnicas. También de todas las edades. La miembro del grupo juvenil de Exinction Rebellion, Alejandra Piazzolla, aseguraba a Público que los jóvenes son el colectivo que más está creciendo porque «somos los que menos culpa tenemos del cambio climático y los que más vamos a sufrirlo».
Pero ahí está gente como Phil Kingston, el abuelo de 82 años detenido el jueves por encaramarse al techo de un tren del distrito financiero durante una de las últimas acciones del movimiento: «Lo hago por mis nietos. Los quiero mucho y me rompe el corazón pensar el mundo que los estamos dejando», ha asegurado Kingston, que sólo unos días antes tomaba la palabra sentado junto a la activista Greta Thunberg en el escenario del campamento de Marble Arch.
Han logrado el respaldo de Greta Thunberg
Si hoy el cambio climático tiene un nombre propio, es el de Greta Thunberg, la joven sueca de 16 años que ha liderado las huelgas estudiantiles reclamando a los líderes mundiales que actúen para frenar sus efectos. Que el pasado fin de semana Greta cogiera un tren hasta Londres para mostrar su respaldo a los manifestantes de Extinción Rebellion, ante los que ha proclamado: «vamos a asegurarnos de que los políticos no lo ignoren más» ha sido un golpe de efecto fundamental para el movimiento.
Han exportado sus protestas a otros países
«La gente está hablando sobre el clima y la emergencia ecológica como nunca antes imaginamos», ha asegurado un portavoz del movimiento. Y no le falta razón porque las protestas de Londres traspasaron las secciones de internacional de los periódicos cuando centenares de activistas decidieron seguir sus pasos y organizaron sus propias acciones en Bruselas, Berlín o Lisboa. Según Extintion Rebellion, «la gente ha tomado las calles y ha dado la voz de alarma en más de 80 ciudades de 33 países».
Han conseguido que los políticos les escuchen
Si en el parlamento británico se ha hablado esta semana de cambio climático es gracias a las protestas de Extinction Rebellion. Ese es un mérito que nadie puede negarles. Lo ha reconocido hasta el Ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, que ha respondido a sus acciones con un «hemos captado el mensaje» y ha planteado que es necesaria «una conversación seria sobre lo que podemos hacer para tratar este problema de manera colectiva». Aunque quienes más se han esforzado por salir en la foto junto a los manifestantes y han alabado sus acciones han sido los laboristas, hasta el punto de que su ex líder Ed Miliband ha hecho suya una de sus reivindicaciones del colectivo y ha reclamado al Gobierno que declare la emergencia ecológica. Algo a lo que la Ministra de Energía, Claire Perry, se ha negado en rotundo.
Entonces, ¿han logrado alguna de sus tres demandas?
Que cuenten la verdad y declaren la emergencia climática y ecológica, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para 2025 y la creación de una asamblea ciudadana por el clima y la justicia ecológica. Esas son las exigencias del grupo a los autoridades. ¿Han logrado que alguna de ellas se materialice? De momento, no. Por eso, como ellos mismos han asegurado, su lucha no acaba aquí y éste es solo «el comienzo del comienzo».
Fuente: https://www.publico.es/internacional/movimiento-extinction-rebellion-logrado-protestas.html