Francisco Báez, ex trabajador de Uralita en Sevilla, autor de Amianto: un genocidio impune, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto. Paco Puche, otro luchador imprescindible, ha […]
Francisco Báez, ex trabajador de Uralita en Sevilla, autor de Amianto: un genocidio impune, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto. Paco Puche, otro luchador imprescindible, ha reseñado y destacado su obra
-De nuevo le robo parte de su precioso tiempo. Se me han acumulado las informaciones y mis dudas. Hago una selección. ¿Por qué han paralizado la demolición de la antigua fábrica de Panrico en Fuensaldaña? ¿Amianto y Panrico?
-Se ha producido una paralización de la demolición de la clausurada factoría de la empresa «Panrico», en Fuensaldaña (Valladolid), ordenada por el Juzgado de Instrucción nº 2, que ha abierto diligencias a las empresas responsables de un posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, como consecuencia del grave riesgo que suponen para la salud de las personas las tareas de demolición, debido a que las mismas se estaban ejecutando de forma descontrolada, y tras advertirse de que los escombros se componen de fibras de amianto.
Se ha formulado denuncia contra los presuntos responsables de tal actuación: la empresa «Familia Morgo, S.L.», propietaria; «Transportes y Excavaciones Recio, S.L», encargada del traslado de los residuos; «Desamiantados Tecnológicos», firma que, mediante un plan único de carácter general (y, por lo tanto, no específico para asbesto), ha ensacado parte del amianto, que posteriormente ha sido retirado por un transportista autorizado; finalmente, también se procede contra el «palista» autónomo J.P.
Lo sucedido asume especial gravedad, por el hecho de que el incidente se produce en un entorno de zonas residenciales próximas: la urbanización «El Molar».
A mi modo de ver, el origen de estas situaciones tiene su causa en la ausencia, por parte de la legislación española, de la exigencia de una capacitación previa de las empresas dedicadas al desamiantado. Capacitación que no es la simple inscripción administrativa en el registro llamado «R.E.R.A.», y que en los países de nuestro entorno occidental, en los que es obligatoria para poder ejercer estas actividades, requieren de sucesivas revisiones, de suerte que no es extraño que en ocasiones el número anual de «desacreditaciones» llegue a superar el de las propias acreditaciones.
En España, por el contrario, no se exige tal acreditación homologada. Y contra eso no procede ningún juzgado; sólo lo hace, a toro pasado, para poner remedio punitivo a lo que, en definitiva, deriva de esa ausencia legislativa, aunque también puedan concurrir incumplimientos legales coincidentes.
En este caso concreto, a mí tampoco me llega a quedar del todo clara la actuación de la Inspección de Trabajo, que por lo visto no ha llegado a detectar preventivamente lo que después ha venido a suceder, o al menos no ha llegado a actuar consecuentemente.
-Palabras suyas: «Para Italia, «pico» de máximo de diagnósticos anuales registrados, previsto para el intervalo temporal 2020-2025, y tasas actuales de 3, y 1,25 casos por cada 100.000 habitantes, para hombres y mujeres, respectivamente. Si se tratara de consumos de amianto parecidos, del pasado, para España eso vendría a suponer, aproximadamente, 788 casos anuales, en varones, y 281, para mujeres (1.069 casos anuales, en total)». ¿No pueden estar exageradas esas cifras? ¿De cuántas personas muertas hablaríamos entonces en toda Europa?
-Efectivamente, son exageradas, habida cuenta de que en España el consumo de asbesto ha sido del orden del 50% del usado en Italia, aproximadamente, por lo que esas cifras, en verdad, habría que reducirlas a la mitad, pero, en cualquier caso, lo que por mi parte he querido significar, echando mano de ese cálculo simplificado, es el orden de magnitud del problema, al que debieran de aproximarse en dicho orden de magnitud, las cifras de nuestras estadísticas oficiales, singularmente las del INSS, lo cual, desde luego, no es el caso, ni por asomo. Imperan entre nosotros los más rampantes sub-registros y sub-reconocimientos, incluido los deducibles por la vía indirecta de la crónica judicial.
-Me llega de su grupo de amigos. «Según un estudio, en Cartagena han muerto por mesotelioma 27 personas en 47 meses, una media de 7,7 mesoteliomas al año para una población de 200.000 habitantes. Según el Dr. Carlos Piñeiro, Cartagena dobla la cifra de mesoteliomas al año de Ferrol. Entre el sector químico, el pretoquímico y el naval, la exposición al amianto la calculamos en más de 8.000 personas». Quien presuponga, se afirma, «que en una fábrica de fibrocemento hay más fibras en el aire que en un buque es que no ha visto un barco por dentro en su vida». ¿Y eso por qué?
-Por varias razones. En primer lugar, porque la fabricación de amianto-cemento es un proceso repetitivo e invariante, en condiciones uniformes, de siempre las mismas tareas y fases de fabricación; eso facilita el aislamiento del amianto friable, a través del enclaustramiento en condiciones de presión negativa, la aspiración centralizada, la humectación, etc… En la práctica, los operarios no llegan a estar en contacto directo con el amianto friable (la borra que viene de la mina, y que ya ha sufrido un procesado previo, en origen), más que en la zona de carda, y en las tolvas de alimentación, al inicio del proceso fabril.
En cambio, en los buques, cuyas bodegas son un lugar confinado de «infernal» complejidad, los paneles y mantas de asbesto friable se manejan, se recortan, y se fijan sobre las superficies a aislar, en condiciones que varían en cada ocasión respecto de las demás, pero que siempre presuponen concentraciones de fibras en suspensión en la atmósfera del puesto de trabajo, que son netamente superiores a las que se llegan a alcanzar en una fábrica de amianto-cemento, si ésta cuenta con las instalaciones higiénicas adecuadas, y si el mantenimiento de las mismas las conserva plenas de eficacia. De todas formas -no nos engañemos-, contra el mesotelioma no hay prevención que valga, que no sea el cese del uso del amianto.
-Una noticia sobre el amianto en Cataluña que no sé si ha leído (aunque usted lo lee todo, lo sé ): «Los ingresos hospitalarios por amianto crecen un 83% en 10 años. ¡83%! Cerdanyola del Vallès es la ciudad española con más prevalencia de un tumor de pleura vinculado a la exposición de este material». ¿Qué le perece esta situación? Por otra parte, catorce vecinos de Cerdanyola y Ripollet que desarrollaron un cáncer por inhalar el amianto que impregnaba la ropa de familiares suyos empleados de Uralita, reclaman 5,1 millones de euros a la empresa. ¿Sabe algo de esta reclamación?
-En el caso de la factoría de Uralita en Cerdanyola, concurrían dos circunstancias, que sin duda son la clave explicativa para el incremento de ingresos hospitalarios, y que ahora, al cumplimiento del dilatado tiempo de latencia de las patologías asbesto-relacionadas (en especial, por lo que atañe al mesotelioma), llegan a aflorar. En primer lugar, porque la fábrica consistía en una serie de naves dispersas por todo el pueblo, lo que obligaba a los trabajadores a transportar entre ellas a la materia prima, el amianto en bruto, friable, así como a los productos en curso de fabricación, por ejemplo, para eliminar rebabas e imperfecciones. Todo eso tenía como consecuencia, que los simples vecinos, que no eran trabajadores del amianto, sin embargo, también quedaran expuestos a él. Y en segundo lugar, tendremos el enorme retraso con que se adoptaron medidas paliativas.
No obstante lo antedicho, digamos que la dispersión del riesgo, hacia el entorno del foco industrial emisor, además de ser una característica generalizada de las industrias del asbesto, en el caso de las fábricas de Uralita, y aunque se trate, comparativamente respecto al caso de Cerdanyola, de situaciones menos llamativas, otras fábricas también participaron de incontinencia, y así queda reflejado, por ejemplo, en nuestro reciente trabajo, también publicado en «Rebelión», titulado «Bellavista, tierra preñada de amianto», relativo a la factoría que la empresa tuvo en Sevilla. Enlaces de acceso al texto:
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=213420
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=213457
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=213458
Sobre la reclamación judicial en curso, desconozco actualmente datos concretos sobre la situación del asunto, pero me preocupa extraordinariamente el hecho de que Uralita haya puesto en marcha un proceso de cambio de nombre del grupo, al tiempo que se procede a su fragmentación, porque ese ha sido el comienzo del itinerario que otras transnacionales del asbesto han seguido en el pasado, para proceder seguidamente al vaciamiento financiero de aquella parte escindida que en exclusividad se subrogó las responsabilidades derivadas del amianto, como medio de soslayarlas, declarándose en bancarrota, mientras que las restantes partes del grupo continua con floreciente negocio, sin trabas financieras derivadas de su pasado, ligado al uso industrial del asbesto.
-Vuelvo a copiarle: « Si todo sucede conforme a lo previsto, el próximo día 24 del presente mes, será colgado en las redes sociales el videoreportaje realizado por dos estudiantes de periodismo de la Universidad de Sevilla, con una temática que va desde las generalidades sobre el amianto, hasta la problemática generada por el contaminante entre los habitantes de la barriada de Bellavista, en la que estuvo instalada la fábrica de Uralita en Sevilla. Una de las dos realizadoras, es nieta de una de las víctimas». Explíquenos algo más por favor. ¿Quiénes intervienen en el reportaje?
-Mi conocimiento de todo este asunto, de momento es incompleto. He sido uno de los entrevistados, así como el doctor Alfredo Menéndez Navarro, miembros de la directiva de la asociación de las víctimas -«AVIDA-Andalucía»-, etc., etc. Habrá que aguardar a la difusión del video-reportaje, que, si todo sucede tal y como está previsto, será en breve, y quizás incluso antes de que se publique la presente entrevista.
-¿Qué ha pasado en Colombia? ¿Se ha dado visto bueno de nuevo al uso del amianto? ¿Quiénes han podido apoyar esa barbaridad?
-Es algo de lo más impresentable. Lo argumentan, en base a afirmar que no hay suficientes estudios hechos en Colombia, que avalen el nexo causal entre crisotilo y patologías malignas. A ese especioso argumento, añaden la pretensión de que se practiquen ahora biopsias a los pacientes colombianos del mesotelioma, para que se analice qué variedades de asbesto se localizan en la muestra de tejidos de los enfermos. Véase, sobre este asunto, la siguiente fuente:
Además de ser una crueldad, se trata también de una completa estupidez, habida cuenta de que la única variedad de asbesto que actualmente se comercializa, el crisotilo o amianto blanco, en la mayoría de los casos viene contaminado de forma natural, desde su respectivo origen geológico, por trazas de anfíboles, esto es, de las restantes variedades de amianto. Por tanto, en las biopsias o en las necropsias, lo que se viene detectando es una presencia de fibras de las diversas variedades de asbesto, y en Colombia, por supuesto, es eso mismo lo que cabe esperar encontrar, siendo nula la utilidad de esa «ansiada» comprobación, que para nada exoneraría de responsabilidad al nexo causal entre crisotilo y mesotelioma. Véase, por ejemplo, nuestro trabajo:
Relación «causa-efecto», entre amianto blanco y mesotelioma (I) «Rebelión». 15-04-2015 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=197680
Relación «causa-efecto», entre amianto blanco y mesotelioma (II) «Rebelión».17-04-2015 h ttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=197701 < Versión en idioma inglés: http://www.gban.net/2015/10/12/guest-blog-cause-effect-relation-between-white-asbestos-and-mesothelioma-by-francisco-baez-baquet/ >
-Por cierto, ¿qué es eso de la presencia del amianto en los firmes bituminosos? ¿Dónde ocurre?
-Se trata de un uso más, de entre los miles de productos en los que el amianto es uno de los ingredientes. En mi trabajo, recientemente publicado, titulado «Bellavista, tierra preñada de amianto», hago una alusión a esta concreta cuestión, en estos términos: » Unamos a todo ello la posibilidad de que también pueda darse, en simultaneidad, la presencia de amianto en los asfaltados bituminosos que pueda haber presentes en algunos puntos de la barriada o de sus accesos, habida cuenta de la profusión con la que en el pasado se ha recurrido a tal tipo de mezclas; por ejemplo: el 40% de las carreteras de París, incluyendo la carretera de circunvalación, incluye restos de amianto en el asfalto».
-«Las azoteas de Canarias están plagadas de techos y de bidones de uralita y bajo las calles sigue habiendo kilómetros de tuberías fabricadas con este material. El Parlamento pide ahora hacer un mapa del amianto que queda en las Islas para luego eliminarlo». ¿También Canarias?
-Recuerdo perfectamente, de mis tiempos de empleado de la Delegación Comercial de Uralita en Sevilla, que el mercado canario era, por su importante cuota de participación en el conjunto de todas las ventas, una importante baza frente a la competencia (cuando ésta todavía no había sido absorbida íntegramente por Uralita) dado que las otras marcas concurrentes apenas lograban tener presencia en las islas; pero amianto-cemento «uralitano», sí que entraba en ellas a mansalva, así que no es de extrañar que ahora se nos pinte esa situación de saturación, que en el fondo tampoco es que sea demasiado distinta, en lo cuantitativo, a la existente en las demás regiones españolas, peninsulares o isleñas.
-Le cito de nuevo: «Única accionista de la empresa británica «Eurasia FM Consulting Ltd» (antes «United Minerals Group Limited») fundada por el empresario británico Peter Michael Levine, y que en el año 2004 controlaba el 30% del mercado mundial del crisotilo, gestionando, a partir del año 2003, las exportaciones de las mineras «Orenburg Minerals» y «Kostanai Minerals», de Rusia y Kazajstán, respectivamente. Dado que en dichas fechas estaba ya plenamente vigente la normativa europea sobre prohibición del crisotilo (incluido su comercio), vemos, por consiguiente, que la laxitud de esa normativa permite dobles estándares éticos, en virtud de los cuales, lo que origina la enfermedad y la muerte en unas naciones, permite que, al propio tiempo, el flujo de dividendos «aterrice» en compañías, accionistas, directivos y propietarios, radicados en el territorio amparado por esa prohibición, que sólo parece diseñada y preocupada por y para la protección de los nacionales de dicho territorio, con evidente desdén de todos los demás». ¿Y cómo es posible que sigamos admitiendo una barbaridad de estas dimensiones?
-No solamente eso, sino que, además, cediendo a las presiones de la industria del cloro, la normativa europea contemple una excepción a la prohibición de uso industrial del amianto, que constituye otro ejemplo paradigmático de dobles estándares, porque esa excepción no tiene sentido, más que en la medida en la que en algunas naciones extra-comunitarias se siga permitiendo la extracción de ese amianto importado, cuando, además, esa utilización, por sí sola, en ausencia de otros usos igualmente permitidos, sería económicamente inviable, dado que previsiblemente no bastaría para seguir haciendo rentable la extracción.
–Lúcida reflexión; no os la perdáis, nos comenta. Es esta la referencia: http://www.diariosur.es/opinion/201605/29/dinero-mejor-gastado-20160529015717-v.html ¿Por qué?
-En ese texto se aboga por conseguir que se destine financiación para el desamiantado de los colegios, alegando que sin duda existen gastos, con su correspondiente dotación de partida presupuestaria específica, que son perfectamente prescindibles, por lo que con lo así ahorrado se podría atender perfectamente a ese gasto sobrevenido como consecuencia de la presión social suscitada, y no siendo excusa válida para no hacerlo así, por consiguiente, argumentar la falta de recursos presupuestarios.
-La penúltima pregunta, no me permito abusar más:
http://www.europasur.es/article/comarca/2291377/la/junta/no/tiene/previsto/retirar/amianto/los/centros/afectados.html ¿Y por qué no tiene previsto retirar el amianto de los centros afectados? ¿Cómo es posible?
-Alegan que, no tratándose de amianto friable, no hay riesgo, si no se llega a manipularlo, produciendo roturas. Pero esto es una completa falacia. Si se ha de esperar a que, por obsolescencia o por rotura accidental, se llegue a acceder a una situación de friabilidad sobrevenida, para entonces el riesgo potencial se habrá ya transformado en peligro cierto, presente y futuro. La acción preventiva del desamiantado, precisamente lo que permite es adelantarse a esa situación, resguardando con ello la salud futura de una población potencialmente afectable, tan sensible, como son los niños que acuden a esos colegios con presencia de amianto en sus respectivas estructuras.
Por otra parte, ¿acaso es que se ha procedido a una inspección detallada y profesional, del estado actual de conservación, de todos esos elementos constructivos que incluyen el amianto en su composición?… ¿en todas las escuelas?… No, lo que se asume, en clave optimista, es que, como, al parecer, nadie ha detectado todavía ningún signo evidente y palmario de ese posible deterioro, de ello cabe inferir razonablemente que el mismo no se ha llegado a producir, pero esa es una inferencia muy arriesgada, habida cuenta del número nada desdeñable de colegios concernidos, y la variedad de sus particulares circunstancias, en lo relativo a antigüedad, estado de conservación, peculiaridades arquitectónicas respectivas, etc., etc.
En el mismo afán descafeinador abunda el partido «Ciudadanos», según lo expresado en el siguiente párrafo:
«Una preocupación que ha trasladado Podemos esta semana en el Parlamento andaluz a través de una Proposición No de Ley (PNL) que instaba a la Junta de Andalucía a su retirada de todos los centros educativos de la comunidad. Finalmente, los votos de PSOE y Ciudadanos han tumbado la iniciativa.
Al poco de rechazar esta PNL, Ciudadanos ha presentado otra iniciativa con el mismo asunto, después de considerar la de Podemos como «disparate». En la propuesta de la formación naranja se solicita que se realicen mediciones por muestreo, para determinar los valores de exposición a partículas de amianto, y, en función de los resultados, se comience a realizar el inventario del amianto visible por los centros educativos con mayores riesgos«.
(fuente: http://www.elboletin.com/nacional/135651/ccoo-amianto-colegios-oms-andalucia.html )
O sea, que lo que proponen es, ni más ni menos, que limitar la acción correctora del desamiantado -y el correspondiente inventario de edificios docentes concernidos-, a allí donde el riesgo potencial ya se ha trocado en peligro real y confirmado (y, además, limitándose a los casos de mayor gravedad), en lugar de actuar preventivamente, antes de que ese peligro haya emergido.
No es la primera vez que el amianto se cruza en la trayectoria de este emergente partido político español. Véase, en efecto, nuestro escrito titulado » El amianto, Ciudadanos (C’s), y la ética de la «no cita»» (enlace de acceso al texto: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203544 ).
Por todo lo expuesto, consideramos que es muy necesario que la presión social se mantenga firme e intensa, pese a este percance de rechazo por parte de la Junta de Andalucía, e incluso el recurso al amparo de la justicia, como ya apunta maneras, por parte de aquellos que han planteado el asunto ante el Defensor del Menor.
-La última, ahora sí: «ArcelorMittal no deberá indemnizar por la muerte por amianto de la esposa de un operario.» ¿Y eso por qué? ¿Con qué razones?
-Transcribiendo literalmente un párrafo tomado del texto publicado (enlace de acceso a la fuente:
http://www.telecinco.es/informativos/economia/ArcelorMittal-indemnizar-amianto-esposa-operario_0_2185050508.html ), tendríamos:
«La Audiencia sostiene que el Juzgado de 1ª Instancia incurrió en error al valorar la prueba aceptando las declaraciones de miembros del comité de empresa sobre la exposición al amianto del esposo de la fallecida, ya que «carecen de credibilidad al desprenderse de sus declaraciones la existencia de un conflicto y discrepancia con la empresa, acerca de la utilización del amianto en el proceso productivo, al solicitar estos a Osalan la ampliación del Listado de personal expuesto»«.
Si tenemos presente que la afectación objeto del litigio ha sido el mesotelioma, resulta de lo más improcedente basar el sentido resolutorio de la sentencia, en disquisiciones acerca de si el esposo trabajó, o no, en puesto de trabajo calificado como de personal expuesto al amianto, que para dicha patología maligna lo son todos los del centro de trabajo, habida cuenta de que para que la misma se llegue a desencadenar, decenas de años después de habida la exposición, y en personas que probablemente sean más propensas por su dotación genética respectiva, bastan -como las evidencias científicas disponibles acreditan-, dosis sumamente débiles, concentraciones de fibras de amianto, en suspensión en la atmósfera, muy tenues, u originadas por exposiciones muy breves, esporádicas, o incluso puntuales y únicas.
La exposición no ocupacional, medioambiental, en el entorno de los focos industriales de polución -fábricas, talleres, astilleros, muelles de descarga, canteras, minas, etc.-, se corresponde, en los estudios epidemiológicos, con tasas de mesotelioma netamente superiores a las correspondientes a la de fondo de la zona geográfica considerada en cada caso.
Eso se evidencia, dentro de un radio de acción de varios kilómetros, con un gradiente de atenuación, a partir del susodicho foco, y en concordancia con la dirección de vientos predominantes, todo lo cual constituye unos elementos de convicción, nada desdeñables.
Además, eventualmente, con casos registrados de animales domésticos residentes, para los que no cabe atribuirles ninguna suerte de exposición laboral oculta.
Por tanto, si todo eso queda evidenciado a extramuros del perímetro de los centros de trabajo, con mayor motivo ha de ser asumible la condición de expuestos laboralmente, para todos los integrantes de la plantilla de ese centro, con concentraciones soportadas -respiradas-, que lógicamente ha de suponérselas inmensamente superiores a aquellas que quedan a varios kilómetros de la factoría, y que sin embargo, en tan reiteradas ocasiones, han dado origen al afloramiento de mesoteliomas, que estadísticamente quedan vinculados, en su etiología, a su respectivo foco de polución, según la evidencia epidemiológica que tan reiterados estudios de esa índole, han venido a poner de manifiesto.
En perfecta concordancia con todo lo dicho aquí por nuestra parte, en este caso, además, la afectada lo era, con certeza prácticamente absoluta, por su condición de esposa conviviente con el trabajador de una industria en la que se manejaba amianto, y que habitualmente era la encargada del lavado de la ropa de trabajo, lavada en el domicilio, y contaminada por asbesto, como es lógico inferir.
Por consiguiente, una vez más, esta resolución judicial también no es acorde con la evidencia científica disponible, ni con el puro sentido común, que también es una buena guía heurística, y por consiguiente, a esta sentencia sólo cabe calificarla como de sumamente injusta.
-Gracias. Me temo que le molestaré en breve.
-Cuando quiera. No es molestia.
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