Junto con el cine europeo es el principal actor de esta 61 edición de Locarno que acaba de comenzar el miércoles 6 de agosto. «América Latina vive un momento cinematográfico excepcional» subraya Tiziana Finzi, delegada de la dirección del festival y responsable de programación. Finzi ha sido en los últimos años el imán que ha […]
Junto con el cine europeo es el principal actor de esta 61 edición de Locarno que acaba de comenzar el miércoles 6 de agosto. «América Latina vive un momento cinematográfico excepcional» subraya Tiziana Finzi, delegada de la dirección del festival y responsable de programación. Finzi ha sido en los últimos años el imán que ha atraído la producción iberoamericana a la principal muestra cinematográfica que se realiza en Suiza. Estableciendo con América Latina una relación de *amor artístico* que explota en esta edición. En entrevista exclusiva Tiziana Finzi analiza la importancia que adquiere actualmente el Festival de Locarno para el cine latinoamericano. Puntualizando la «enorme energía» de la producción de ese continente y la estrecha relación entre la actual coyuntura democrática y la riqueza de la expresión cultural.
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Sergio Ferrari: Doce proyectos provenientes de Latinoamérica se presentan en la sección «Open Doors» (Puertas Abiertas), dedicada en esta 61 edición, justamente, a ese continente. ¿Cuál es el estado de los mismos?
Tiziana Finzi: a diferencia de las otras secciones del festival, «Puertas Abiertas» admite proyectos que se encuentran en distintas etapas de realización. Desde el inicio solicitamos y tratamos de contar con materiales fotográficos, es decir imágenes, lo que nos permite ya instaurar un criterio de calidad. Hemos recibido más de trescientas propuestas de las que hemos podido retener un máximo de doce.Quedaron afuera otras de gran calidad.
SF: ¿Una elección muy difícil?
TF: En efecto. Para participar en esa selección se presentaron nombres ya reconocidos no sólo en Locarno sino también en Cannes, Berlín o Venecia.
SF: ¿Esta iniciativa intenta abrir puertas en Europa y otras regiones del planeta a los jóvenes realizadores latinoamericanos?
TF: Tal cual. Esperamos que los proyectos puedan encontrar apoyo de otros festivales y empresas productoras. Quisiera recordar que hace algunos años , en el 2003, convocamos esta misma sección bajo el nombre de «Argentinos Juniors». Eran los proyectos de once jóvenes realizadores argentinos, tal como un equipo de fútbol. Con el tiempo todas esas películas fueron finalizadas, distribuidas y ganaron numerosos premios en todo el mundo. Nosotros pensamos que lo importante no es dar una esperanza vaga, sino asegurar a los realizadores o a los productores la posibilidad que encuentren, a partir de Locarno, medios para concretar su obra. Muchas veces no se trata de proyectos caros. Y en algunas ocasiones se ha logrado que dos o tres europeos sostengan en conjunto un mismo proyecto en tanto co-producción.
Latinoamérica próxima de Locarno
SF: ¿Si se piensa en «Argentinos Juniors» y si se analiza esta 61 edición con una programación donde el cine latinoamericano está presente con fuerza, se podría concluir que el Festival de Locarno es ya una muestra muy reconocida en Latinoamérica?
TF: Es una constatación real. Y puedo asegurar que muchos de los principales directores de cine de ese continente adoran Locarno e incluso se sienten más cómodos que en otros festivales tipo Venecia. Tal vez porque Locarno tiene un espíritu abierto muy semejante al latinoamericano.
SF: ¿Una proximidad que no es tan fuerte con España?
TF: El cine español vive otro momento y tiene otras características. Diría que parecido a Italia, con algunos nombres muy conocidos y el resto muy distante de ese grupo de prominentes. Sin embargo la relación de Locarno con el cine español es también buena. En las últimas ediciones siempre estuvo presente. En la actual, una película española integra la competición oficial: Dioses de Josué Méndez . Así como Um amor de perdiçâo (Un amor de perdición) del realizador portugués Mario Barroso.
SF : ¿Cómo nació esta relación tan estrecha entre Locarno e Iberoamérica en general y Latinoamérica en particular?
TF: Por casualidad. Fue el Festival de Rotterdam, al que asisto regularmente, el primero que aquí en Europa descubrió y sostuvo la producción latinoamericana, particularmente de Argentina y Brasil. Y que promovió foros y panoramas abriendo un espacio a la nueva generación. Junto con mi colaborador para esa región, Paulo Roberto de Carvalho, fuimos conociendo realizadores de entre 20 y 30 años. Comenzamos a viajar muy seguido a América Latina. Y se fue dando un «tam tam», es decir que Locarno comenzó a ser conocido y respetado en los medios cinematográficos de los diversos países de ese continente por la comunicación de realizador a realizador. Debo reconocer también el papel de muchos de los gobiernos latinoamericanos que sostienen a los realizadores que participan en nuestro festival asumiendo el pago del subtítulo de sus películas y ciertos gastos como los billetes de avión para poder participar.
Realizadores latinoamericanos *multidisciplinarios*
SF: ¿ Y qué le sorprende de más de esa nueva generación?
TF: Algo muy llamativo, muy lindo, es la multiplicidad de funciones que unos y otros tienen según diferentes proyectos. El realizador de una película, será asistente en otra, y el cameraman de ésta puede ser director en la siguiente. Algo que sólo observo en Asia, pero que es casi inimaginable en países como Italia. Los jóvenes profesionales trabajan todos con gran amistad y respeto.
SF: ¿Complementándose mutuamente?
TF: Sí, es eso. De todas formas nos encontramos con un continente muy amplio, con muchas diferencias culturales y cinematográficas. Argentina, particularmente con el cine. Brasil, con la música, el video arte, la telenovela. Y en ese continente amplio siento que la nueva fuerza a nivel cinematográfico esta llegando de México, Chile y Perú. Quienes van a tomar la plaza que jugó Argentina hace algunos años.
SF: ¿Qué momento vive hoy el cine latinoamericano?
TF: Por mi trabajo en la programación de Locarno hago la vuelta del mundo casi tres veces por año. Y constato una enorme energía, desde hace ya varios años, en todo el continente. Desde México y Guatemala hasta el otro extremo patagónico. Tal vez la misma energía que encontré en otros momentos en Asia. Hoy América Latina está muy fuerte y empuja, como también Europa del Este.
SF: ¿ Sería forzado relacionar esta explosión cinematográfica al nuevo momento político , marcado por democracias abiertas o progresistas en el continente?
TF: Para nada forzado. Esa energía que percibo ahora se da luego de muchos años de primacía de dictaduras que condicionaron todos los aspectos de la vida, muy significativamente el cultural. La nueva dinámica social y de libertad facilita esta expresión del arte y de la cultura. Es un hecho.
Sergio Ferrari, desde Locarno
En colaboración con swissinfo y E-CHANGER
Datos clave
La 61 edición de Locarno se desarrolla del 6 al 16 de agosto, día en que serán adjudicados los premios.
El Festival integra una docena de secciones diferentes. Además de los foros de debates temáticos y encuentros con los realizadores y actrices-actores de los filmes en competición.
La programación consta de 180 largometrajes y 190 medianos y cortometrajes.
Están acreditados para cubrir el festival, 1000 periodistas provenientes de 30 países diferentes.
Contexto
La presencia Iberoamericana sobresale en la 61 edición de Locarno. Presentes algunos filmes españoles y portugueses. Dominante, la cinematografía latinoamericana. En la sección «Puertas Abiertas» se presentan doce proyectos no terminados y veintisiete películas de una docena de países de ese continente. Una mexicana participa en la competición internacional en tanto siete de la penísula ibérica o latinoamericanas animan el concurso «Cineastas del Presente» , otras siete la sección «Play Forward» y tres el rubro «Pardos de Mañana».