El apocalipsis de Los Ángeles era totalmente previsible
Harold Meyerson
Es una verdad casi universalmente negada que los apocalípticos incendios que asolan Los Ángeles -mi ciudad natal- no son más que una versión magnificada de lo normal.
Donald Trump culpa a Gavin Newsom [gobernador del estado de California], porque esa es la respuesta instintiva (o simplemente idiota) de Trump a cualquier desgracia que suceda en California. En una muestra similar de bilis políticamente dirigida, Rick Caruso, el republicano convertido en demócrata a lo Bloomberg que perdió las últimas elecciones a la alcaldía de Los Ángeles frente a la demócrata Karen Bass, le echa la culpa a Bass. Cualquier día de estos, los editorialistas del Wall Street Journal culparán al New Deal y algunos católicos de la misa en latín le echarán la culpa al Papa Francisco.