El próximo lunes partirá del puerto de Bilbao una remesa de TOA (Transporte Oruga Acorazado) en dirección a un puerto en el mar Báltico y con destino final en Ucrania. Han llegado a la capital vizcaína en tres convoyes fuertemente custodiados por Guardia Civil y Ertzaintza y se unirán a los 20 “donados” en septiembre.
Como avanzó Margarita Robles en su reciente visita a Letonia, y como parte del compromiso “claro e inequívoco con la paz” de nuestro país, otra veintena será el total de vehículos de estas características que, desde España, se ha decidido mandar a combatir en el conflicto bélico. La cesión, se ha querido remarcar en fuentes ministeriales, de nuevo “es gratuita”.
Se está hablando, en concreto, del TOA M-113. Un blindado de construcción norteamericana (a cargo de FMC Corporation) que no es, en estricto sentido, un carro de combate sino un transporte de tropas (en su interior caben 12 personas, dos de ellas como tripulación) cuyo origen se encuentra, con escasas variaciones, nada menos que en los años 60, siendo el más usado por el ejército de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam. Constituye, sin duda, la flota de vehículos blindados más numerosa y obsoleta del mundo, y se estima que su producción haya rondado los 50.000 ejemplares desde que vio la luz. De ese total, 1,300 tuvieron España como destino y, según distintas estimaciones, todavía en torno a unas 465 unidades de TOA M-113 siguen sirviendo en el Ejército de Tierra.
Para hacerse una idea de su obsolescencia baste señalar que su producción industrial terminó en 2007 y que su sustitución paulatina es prioridad en todos los ejércitos occidentales desde hace lustros. A pesar de su versatilidad y sus innumerables remodelaciones multipropósito, su casco de aluminio lo ha ido lastrando hasta terminar por convertirlo, con el paso del tiempo, hablando en términos estrictamente militares y en su plataforma básica, en poco menos que un objeto de museo. No son pocos los ejemplares que de esta manera se encuentran, de hecho, expuestos.
La única lógica posible es que el envío español sea en realidad de modelos componentes de un sistema Aspide (una de las múltiples adaptaciones de los TOA), es decir: una batería completa de defensa antiaérea.
En cualquier caso, serán reemplazados en nuestro país por el BBM
“Dragón”, un VCR (Vehículo de Combate sobre Ruedas) cuya producción
queda a cargo de un consorcio “español” denominado TESS Defence y
compuesto por Santa Bárbara Sistemas (propiedad, en realidad, de la
estadounidense General Dynamics), Indra Sistemas, Sapa Placencia y
Escribano Mechanical & Engineering. El diseño, no obstante, es
suizo, de la empresa Mowag, aunque Santa Bárbara afirma poseer “el
software de diseño […] sin limitaciones”. En cualquier caso, nada menos
que 2.100 millones de euros por la primera entrega de 348 blindados al
Ejército español. Resulta sencillo calcular, entonces, el precio final
de cada “Dragón”.
En el acuerdo estipulado entre Defensa y Tess Defence se habla de esos 2.100 millones bajo la curiosa fórmula de “precio provisional”, lo que de acuerdo a la normativa de contratos públicos podría incrementar el importe hasta en un 20%. No solo sustituirá a los TOA, sino también a los BMR (Blindado Medio sobre Ruedas, producido de nuevo por Santa Bárbara) “cuyo ciclo de vida ha sido superado”, a los VEC (Vehículos de Exploración de Caballería) y a los RG31. Según el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat, este vehículo “está llamado a ser la columna vertebral del Ejército 2035”, y será “moderno, equilibrado y sostenible”.
A propósito de los Leopard
El
carro de combate “Leopard” es, en realidad, una serie de vehículos en
constante evolución pero que, a pesar de su agresivo nombre, en su
conformación recorre la distancia que existe entre la chatarra y una
auténtica herramienta para la guerra moderna (el modelo A7).
El Leopard 2, en concreto, matriz de todos los desarrollos posteriores que vamos conociendo, data nada menos que de la década de los 70 del siglo pasado. Hablar de “Leopard” es como hablar de SEAT; te puede llegar a casa, de regalo, un 600, o un Arona último modelo.
España dispone en la
actualidad de 347 carros de combate “Leopard”. Los más antiguos y
operativos son los 108 que corresponden al modelo 2A4, comprados a
Alemania en los noventa. 239 son de la versión 2E, ya de fabricación
española bajo licencia, siendo 219 de combate y los otros 20 de
escuela. Los A4 (los auténticamente operativos) son un total de 108, 54
para el Regimiento de caballería Alcántara 10 (Melilla) y los demás
acantonados con el Regimiento de caballería Montesa (Ceuta). Los
primeros llegaron bajo régimen de alquiler a Alemania en 1995 (108
unidades de A4), rematando la operación una década después, en una
suerte de leasing, abonando 16,2 millones de euros, cuando ya,
entonces, resultaban por completo obsoletos. Transcurridos 20 años, se
procede a su “resurrección” por parte del Ministerio de Defensa.
El “negocio Leopard” no está libre de sospechas en nuestro país: en los últimos cinco años han sido tres las empresas que más contratos de mantenimiento del blindado han recibido. Si desde 2018 han sido adjudicados 43 millones de euros, el 80% de los mismos han tenido como destinatario a las mismas firmas. Se trata, por estricto orden de importes, de Comercial Hernando Moreno (COHEMO), Star Defence Logistics & Engineering y de Grupo de Ingeniería, Reconstruccion y Recambios JPG. Todas ellas están siendo investigadas por la CNMC por manipulación presunta de los contratos públicos realizados al efecto.
Y es que todos los que faltan
en esta simple cuenta previamente realizada (53) están “desactivados”
desde hace 10 años y descansan de su inexistente vida guerrera en en el
Centro Logístico de Casetas de la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41
del Ejército de Tierra, en Zaragoza. Anticuados, sin mantenimiento
alguno, inútiles para el servicio sin una puesta a punto y un tiempo de
adiestramiento (a realizar por militares ucranianos en España) que,
de acuerdo a todos los informes técnicos, se puede alargar semanas. Del
desconocido número que el Gobierno de España pretende enviar como
cuota al frente ucraniano, seis ya salieron para “actualizar” el
viernes pasado, montados en un tráiler góndola, en dirección a la
empresa Santa Bárbara de Sevilla.
Con estos datos a la
vista, la recompensa del gobernador ruso de la región siberiana de
Transbaikal en el sentido de abonar 65.00 euros por cada “Leopard”
abatido, definitivamente, y de acuerdo a las leyes del mercado, se
podría antojar un mal negocio. En todo caso, saldría la cuenta si
alguno de los desafortunados resulta ser uno de los 14 vehículos del
modelo A6 que Alemania afirma tener la intención de enviar (según
declaraciones de Olaf Scholz, y tras un duro debate que ha durado meses
en torno al grado de implicación en el conflicto que tal decisión
acarrearía). El valor de un Leopard 2 A6 asciende, de acuerdo con un
informe del Centro Delás de Estudios por la Paz, a 11,6 millones de euros.
Margarita Robles, ministra de Defensa, sigue sin concretar la cantidad exacta de estos carros de combate que, de acuerdo con una cuidada geoestrategia de gestos compartida por todos los socios europeos, salgan finalmente en dirección a un campo de batalla donde lo único cierto, hasta la fecha, es la destrucción de un país y un aparentemente interminable reguero de muertos.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/guerra-en-ucrania/inmediatos-envios-carros-blindados-espana-ucrania