El Parany, una modalidad ilegal de caza no selectiva y masiva, acaba todos los años con la vidad de entre 700.000 y 1.000.000 de aves protegidas, y entre 1.500.000 y 2.000.000 de aves cinegéticas como los zorzales. El miedo de los responsables políticos a perder votos por aplicar una medida «impopular» como es la prohibición […]
El Parany, una modalidad ilegal de caza no selectiva y masiva, acaba todos los años con la vidad de entre 700.000 y 1.000.000 de aves protegidas, y entre 1.500.000 y 2.000.000 de aves cinegéticas como los zorzales. El miedo de los responsables políticos a perder votos por aplicar una medida «impopular» como es la prohibición de esta barbarie les lleva a hacer la vista gorda saltándose sentencias firmes del Tribunal Supremo y de la misma Unión Europea. Para más información sobre lo que es el parany recomendamos la siguiente web: http://www.internatura.org/estudios/informes/
Una reciente sentencia del Tribunal Supremo confirmó la ilegalidad de esta práctica
Un número indeterminado de cazadores que practican la modalidad del parany comenzaron ayer la temporada pese a que aparentemente la conselleria de Territorio y Vivienda no ha concedido licencias esta año y a la reciente sentencia del Tribunal Supremo de 22 de junio que ratifique una anterior del Tribunal Superior de Justicia que declaraba nula la regulación del parany.
Canal 9 ofreció ayer unas imágenes en las que se apreciaba el disparo de un pequeño castillo de fuegos artificiales que se vinculaba con el inicio de la temporada en un parany. Posteriormente, un cazador aparecía ante las cámaras preparando la liga o visc para impregnar las varillas en las que quedarán atrapadas las aves, confesaba que pensaba seguir con esta modalidad de caza pese a no disponer de licencia y aceptaba incluso hacer frente a una posible sanción.
Sin embargo el presidente de la asociación de paranyers valencianos (Apaval), Pascual Batalla, declaraba ayer a este diario que «hoy- por ayer- es un día triste para la asociación»- y que no le constaba que sus asociados estuvieran cazando pese a la prohibición.
Diversas organizaciones ecologistas y naturalistas entre las que se encuentran Acció Ecologista-Agró, la Sociedad Española de Ornitología, Gecen y Ecologistas en Acción habían pedido a diversas instancias como el Seprona de la Guardia Civil, la propia conselleria de Territorio y Vivienda e incluso la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que intervinieran para evitar la practica del parany en la temporada que comienza.
Además de en los tribunales españoles, el parany, que solo en la Comunidad Valenciana tienen unos 5.000 adeptos, ha sido rechazado también por el Tribunal Superior de Justicia de las Comunidades Europeas por considerar que se trata de un método de caza «no selectivo»- en la liga caen atrapadas muchas especies, algunas protegidas, y no solo los zorzales- y que no puede justificarse su autorización basándose en los daños que los tordos provocan en los cultivos.
Sin embargo, los propios ecologistas son conscientes de la impunidad con la que se practica el parany y que atribuyen a la complacencia de las autoridades medioambientales valencianas.
Un portavoz de Gecen, el grupo ecologista mayoritario en Castelló, recordaba que apenas a 800 metros de la sede de la dirección Territorial de la Conselleria de Territorio en la capital de la Plana hay varios paranys que demuestran «la connivencia» del departamento que dirige Rafael Blasco con esta «actividad ilegal».
El portavoz, ante el temor de lo que podría ocurrir al inicio de la temporada , aseguró que Gecen continuaría «denunciando al Seprona los paranys otro año más, esperando que la Guardia Civil se preste profesionalmente a ejercer la labor a la que la conselleria se niega».