Diversas organizaciones denuncian el abandono del Gobierno ante la ola de incendios que asoló este verano el archipiélago canario. Ante el vacío creado, los ciudadanos se organizan para hacer frente al fuego. La ola de calor padecida este verano, con temperaturas elevadísimas y fuertes vientos, ha dado paso a una serie de incendios en el […]
Diversas organizaciones denuncian el abandono del Gobierno ante la ola de incendios que asoló este verano el archipiélago canario. Ante el vacío creado, los ciudadanos se organizan para hacer frente al fuego.
La ola de calor padecida este verano, con temperaturas elevadísimas y fuertes vientos, ha dado paso a una serie de incendios en el Estado, que han dejado su peor cara en Gran Canaria y Tenerife, donde se ha vivido la mayor catástrofe ecológica en la historia moderna del archipiélago. La lista ya la comenzaban a escribir fuegos como el de Huelva o Teruel, entre otros, hasta llegar a las 5.500 hectáreas calcinadas que ha dejado el de Castellón. Todo ello coincide con las previsiones recogidas en el Informe de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Adaptación y Vulnerabilidad, en el que se anuncia un aumento continuado de los incendios forestales en el Estado español.
En Canarias, tras cinco días de incendios de enormes dimensiones en julio, la situación comenzó a controlarse dejando una cifra de 34.000 hectáreas arrasadas y 12.000 vecinos desalojados de sus viviendas en las dos islas. Algunos de ellos continúan ahora sobreviviendo, sin ninguna ayuda del Gobierno, tras haberlo perdido todo a causa del fuego. La lentitud e ineficacia burócrata de los cabildos, la descoordinación entre las administraciones, la especulación y manipulación padecida desde los medios y el Gobierno de Canarias queda, como posición frente a una catástrofe de esta magnitud, muy lejos del esfuerzo, el coraje y el trabajo realizado por la población, y obviamente por los bomberos, que defendieron sus casas y sus tierras sin prácticamente ayuda del Gobierno en cuanto a medios.
Vacío gubernamental
El Gobierno asegura que se han duplicado los recursos destinados a la prevención y lucha contra los incendios forestales y que ha reforzado la coordinación con las comunidades autónomas y el resto de ministerios. Lo cierto es que el Ministerio no envió ninguno de los 20 hidroaviones a Canarias a lo largo de la catástrofe. Mientras éstos eran empleados para extinguir los incendios menores que se sufrían en la Península, en Canarias el fuego arrasaba viviendas, granjas y cultivos, y obligaba a desalojar a 12.000 personas de sus casas. Los vecinos tuvieron que enfrentarse al amplio despliegue policial ordenado por el Gobierno para evitar que aquéllos fueran a defender sus casas del fuego. Muchos lograron burlar la vigilancia policial (en algunos puntos ayudados por la policía local) y salvaban casas, animales y pequeños huertos.
Son ya varias las plataformas que se van creando y adquiriendo fuerza. Así, se ha puesto en marcha una Federación Ecologista integrada por Ben-Magec-Ecologistas en Acción y COAG, que ya dispone de una red de voluntariado al servicio de los vecinos de las localidades afectadas, impulsando además una investigación pública. También en Gran Canaria, gente de La Aldea, Mogán, San Bartolomé de Tirajana y Tejeda han creado una plataforma vecinal para reclamar las ayudas prometidas por las Administraciones. La portavoz de la plataforma, Fefi Castro, quiere hacer público que «ahora mismo hay personas que han perdido su medio de vida y no han recibido un euro; otras están alojadas con familiares y durmiendo en pasillos porque los ayuntamientos no han gestionado los alquileres prometidos». Así, han acordado la primera de sus manifestaciones, que tendrá lugar en Las Palmas el 28 de septiembre.