Para aumentar todavía más sus posiciones fascistas y de ultraderecha, la representante federal por la Florida, Ileana Ros-Lehtinen, recomendó ayer a la administración de Barak Obama, analizar los supuestos vínculos entre Venezuela y Cuba como una potencial «amenaza» para el hemisferio occidental. En un discurso cargado de mentiras, pronunciado en la Cámara y el Senado […]
Para aumentar todavía más sus posiciones fascistas y de ultraderecha, la representante federal por la Florida, Ileana Ros-Lehtinen, recomendó ayer a la administración de Barak Obama, analizar los supuestos vínculos entre Venezuela y Cuba como una potencial «amenaza» para el hemisferio occidental. En un discurso cargado de mentiras, pronunciado en la Cámara y el Senado estadounidense en relación con la Ley de Autorización Nacional para el Departamento de Defensa, para el año fiscal 2010, se dedicó a atacar a ambas naciones hermanas por sus vínculos con organizaciones terroristas como las FARC de Colombia y el movimiento Hezbolá.
Junto a Connie Mack, Ros-Lehtinen fue una encarnada promotora de la Resolución H.R. 1049, del 14 de marzo de 2009, que solicita la inclusión de Venezuela en la lista de países que apoyan al terrorismo.
Alentando el espionaje contra la República Bolivariana de Venezuela instó al gobierno estadounidense a «buscar una idea clara» sobre la decisión venezolana de comprar armas a Rusia. Unos días antes, el 14 septiembre de 2009, Ileana Ros-Lehtinen lanzó sus acostumbradas por los acuerdos establecidos entre naciones como Irán, Venezuela y Ecuador.
De acuerdo con las apreciaciones de Ros-Lehtinen, defensora a ultranza de la geopolítica estadounidense, los vínculos de Venezuela con otras naciones socavan los intereses de Estados Unidos en el mundo.
A tenor con los requerimientos de la política internacional de los Estados Unidos ha mostrado una permanente posición a favor del sionismo. Su odio acérrimo a Irán y a los pueblos árabes tuvo su colofón durante las visitas que realizó a Iraq y, posteriormente a Israel. En el primer caso, durante una visita realizada en enero de 2006, en su condición de Presidenta del Subcomité del Medio Oriente y Asia Central, se dedicó a alentar a los altos oficiales de las fuerzas estadounidenses a continuar su agresión contra el pueblo iraquí. Días después bendijo con su visita la agresión estadounidense a Afganistán, reuniéndose con el presidente Karzai y otros de sus acólitos en ese país. Nunca cuestionó, por supuesto los criminales bombardeos de las fuerzas ocupantes contra las aldeas afganas y los múltiples asesinatos cometidos por ellas en ese país.
Con su acostumbrado cinismo, dio un franco espaldarazo a la ocupación yanqui cuando expresó: «En esta misión, me ha impresionado mucho los grandes pasos hacia la democracia, la libertad y una mejor calidad de vida recorridos por los ciudadanos de Iraq y Afganistán.»
Desde su cargo como jefa del Subcomité del Medio Oriente y Asia Central de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, ha lanzado furibundos ataques contra los pueblos árabes y es actualmente uno de los redactores de un proyecto de ley para establecer sanciones económicas contra Siria, sin dejar cerrada la opción militar contra esta nación. Sus posiciones pro israelíes y anti árabes se pusieron de manifiesto cuando participó en Miami, el 29 de marzo del 2003, en una manifestación a favor de la guerra en Iraq.
Otro de sus viajes fue el realizado a Israel, país al que se encuentra vinculada por sus orígenes y por su ideología, entre los días del 10 al 15 de agosto del presente año. Vinculada al lobby israelí dentro del Congreso de EEUU, se ha erigido como una defensora de las agresiones a Iraq y Afganistán, a las amenazas a Libia, Irán y Siria, así como al apoyo incondicional a la intervención militar yanqui en Iraq y Afganistán, sin contar con su aplauso a los bombardeos israelíes contra ciudades palestinas y libanesas. Es, por supuesto, una ferviente opositora a la lucha del pueblo palestino y así lo ha manifestado en cada uno de los siete viajes realizados por ella a Israel.
Las posiciones ultra reaccionarias de Ileana Ros sobre los problemas del mundo actual, alcanzan su cenit en relación con América Latina y, particularmente, con Cuba.
Dirigiéndose a la OEA, el pasado 22 de septiembre, Ros-Lehtinen reiteró que Manuel Zelaya debe ser enjuiciado, tal como lo propugna el gobierno de facto hondureño dirigido por Roberto Micheletti. Unos días antes, en una reunión que sostuvo con Marta Lorena Alvarado, viceministra de Relaciones Exteriores del gobierno golpista, le dio un espaldarazo a la supuesta legitimidad del anticonstitucional gobierno de Micheletti. Su i9mplicación con los fascistas hondureños no quedó ahí: cómplice de las matanzas y la represión en Honduras, la representante floridana presentó una moción ante la Cámara de Representantes respaldando las viciadas elecciones de noviembres que tratan de imponer los golpistas a espaldas del clamor de la opinión internacional.
Sus vínculos con la ultraderecha hondureña no son desconocidos. Prueba de ello fue el encuentro que sostuvo Ileana Ros Lehtinen junto a los hermanos Díaz Balart, con el ex mandatario hondureño Ricardo Maduro, el pasado mes de julio de 2009. En la reunión le agradecieron al hondureño, junto al ex candidato presidencial estadounidense John McCain, su complicidad y apoyo al golpe de estado en ese país. Maduro fue felicitado en esta ocasión por el apoyo ofrecido a Luis Posada Carriles luego de que fuera bochornosamente excarcelado por la ex presidente panameña Mireya Moscoso en agosto de 2004.
Ferviente admiradora de los golpistas hondureños, la Loba Feroz propuso el 8 de julio de 2009 un recorte del presupuesto que asigna Estados Unidos a la OEA, como castigo por admitir a Cuba en su seno y el apoyo al presidente hondureño Manuel Zelaya. De esta forma pretendió eliminar casi el 28 % de los 54 millones de dólares de la contribución de EE UU a la organización continental.
El colmo de su confabulación con las ultraderechas latinoamericanas tuvo su expresión el pasado 9 septiembre de 2009, cuando junto a sus congéneres ultra reaccionarios, los hermanos Díaz Balart, pidieron al gobierno de Obama que se conceda un tratamiento al ciudadano venezolano similar al establecido en la criminal Ley de Ajuste Cubano.
Sin embargo, es su participación en maniobras, componendas y conspiraciones contra Cuba donde se ha visto más claramente su carácter fascista y su espíritu ultraderechista. Muchos son los hechos que atestiguan esta aseveración, aunque nos limitemos a mencionar algunos a continuación, teniendo en cuenta que Ileana Ros-Lehtinen recibió de su padre, Enrique Ros, su odio a la Revolución Cubana.
Nacida en la Habana, el 15 de julio de 1952, emigró a los Estados Unidos en unión de su padre, quien se encontraba fuertemente vinculado a grupos contrarrevolucionarios al servicio de la CIA, fundamentalmente al Movimiento Demócrata Cristiano, dirigido por José Ignacio Rasco y fundado a fines de 1959. Ya en Miami, su padre se vinculó a la CIA en febrero de 1960, precisamente cuando ésta fundó la estación CIA en Miami, conocida como JM/WAVE. Allí estableció contacto con terroristas de la calaña de Jorge Mas Canosa, Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila. Luego se incorporó al Frente Revolucionario Democrático (FRD), estableciendo contactos con Manuel Artime Bosa y Antonio Varona, contrarrevolucionarios implicados en la guerra sucia contra Cuba y en la frustrada invasión de Playa Girón.
Para el padre de Ileana Ros, Orlando Bosch fue uno de los supuestos paradigmas de la libertad de Cuba y mantuvo con el mismo fuertes relaciones de amistad. En pago por esa vieja deuda, la Loba Feroz fue una de las mayores impulsoras de la liberación del terrorista el 9 de junio de 1990. Previamente, la Secretaría de Justicia de Estados Unidos fue presionada por las gestiones realizadas por los congresistas Ileana Ross Lehtinen y Lincoln Díaz Balart, el propio hijo del entonces presidente, Jeff Bush, y otros grupos de poder de Miami. En pago por sus gestiones, recibió grandes contribuciones de la mafia de Miami, particularmente de la FNCA, junto a Lincoln Díaz Balart, Robert Torricelli, Richard Helms y otros, artífices de las legislaciones anticubanas como la Ley Torricelli (1992) y la Ley Helms Burton (1996).
Frecuentemente acusada de recibir contribuciones no declaradas a sus campañas, Ileana Ros-Lehtinen se vio involucrada en un escándalo, el 20 de febrero de 2009, en relación con el multimillonario Robert Allen Stanford, quien es investigado por posible fraude. Estas relaciones con grupos de poder económico no son extrañas en Estados Unidos, donde gente como ella es usada permanentemente para condicionar la política internacional estadounidense a cambio de frecuentes sobornos y aportaciones para las campañas políticas. También se sabe que ha recibido contribuciones financieras de grandes monopolios como Enron, McDonald y Coca Cola, así como del lobby sionista dentro del Congreso de EEUU.
El compromiso de Ileana Ros-Lehtinen con los grupos de poder económico de origen cubano, se ha visto expresado en sus posiciones siguientes:
● Su participación a fines de los años 90, del pasado siglo, para legalizar el secuestro del niño Elián González en Miami. El 12 de enero del 2000, Ileana Ros presentó en la Cámara de Representantes, junto al demócrata Bob Menéndez, un proyecto de ley para que se concediera al niño Elián la ciudadanía estadounidense para evitar su regreso a Cuba.
● Ha estado vinculada a planes de asesinato contra Fidel Castro y con otros planes terroristas perpetrados contra Cuba. Prueba de ello lo fueron sus declaraciones al documentalista inglés Cannell., autor de 638 ways to kill Castro, el 17 de enero de 2007, donde expresó: «Apruebo la posibilidad de ver a alguien asesinar a Fidel Castro y a cualquier líder que esté oprimiendo a su pueblo».
Sus maridajes con la mafia de Miami prueban esta aseveración. Ha apoyado y defendido las actividades terroristas de Rodolfo Frómeta, jefe de Comandos F-4, en una carta hecha pública por el Miami New-Times. De la misma manera ha participado abiertamente en la defensa de terroristas como Luis Posada Carriles, Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat en los diferentes procesos judiciales que los mismos han enfrentado o enfrentan ante la justicia estadounidense. En septiembre de 2006 se vio involucrada en gestiones para excarcelar a estos dos últimos, junto a los hermanos Díaz Balart.
Un año antes, el 8 de mayo de 2003, estos mismos congresistas de la ultraderecha de Miami escribieron a la ex presidenta panameña Mireya Moscoso, para que perdonara a Posada, buscando su excarcelación en Panamá. Cinco años después y ofreciendo un tácito apoyo a los terroristas, Ileana Ros-Lehtinen participó en una reunión pública en el Walker Community Center, de 29th Street, el 14 de abril de 2008, en la que estuvo presente Posada Carriles.
● Fuerte defensora de mantener el bloqueo contra Cuba, ha protestado el 29 de agosto de 2009, por la decisión de Obama de eliminar las restricciones a las visitas de los cubanoestadounidenses a la Isla. Para ella, mantener el bloqueo es la única forma de exterminar a la Revolución Cubana. En este sentido, el pasado 2 de septiembre criticó duramente el Informe «El embargo estadounidense contra Cuba: su impacto en los derechos económicos y sociales», de Amnistía Internacional, en el que se solicita a Obama levantar las sanciones contra Cuba el próximo 14 de septiembre.
● Ha sido una exacerbada atacante de nuestros Cinco Héroes prisioneros del imperio, para los que solicitó al ex jefe del FBI en Miami, Héctor Pesquera, el encarcelamiento de los mismos y la imputación de falsas acusaciones de conspiración para cometer espionaje y para cometer homicidio, en el caso de Gerardo Hernández.
No cabe dudas, pues, que Ileana Ros-Lehtinen ha sido un eficaz instrumento de la mafia terrorista de Miami y de la ultraderecha estadounidense, al igual que los hermanos Díaz Balart, Otto Reich, Bob Menéndez, Mel Martínez, Roger Noriega, Robert Torricelli y otros, para sus ataques a las Revoluciones Cubana y Bolivariana, al ALBA y a las naciones progresistas en América Latina y el Medio Oriente.
De ella solo pueden esperarse expresiones fascistas y la defensa a ultranza del terrorismo, así como del hegemonismo estadounidense. Ha sido fiel, a qué negarlo, a sus orígenes clasistas y a su ideología cavernaria.