Introducción
“Barones de la Alimentación”, una publicación de 2022 del Grupo ETC, desnudó el aumento de la concentración del poder corporativo en el sistema alimentario industrial.[1] La publicación documenta el aumento de las fusiones y adquisiciones, la creciente influencia del capital financiero y la penetración de la digitalización y otras tecnologías de gran impacto en toda la cadena de abastecimiento corporativa.[2]
Durante la pandemia de Covid y el posterior estallido de la guerra en Ucrania, estas corporaciones mostraron cómo durante épocas de emergencia o crisis globales pueden usar su poder monopólico para obtener ganancias obscenas, con un impacto inmenso en las personas de todo el mundo.[3]
Tres años más tarde, la guerra en Ucrania continúa y nuevas guerras y genocidios se han desatado en Palestina, Sudán y la República Democrática del Congo. Los Estados Unidos presionan con una guerra comercial global, las temperaturas a nivel mundial están superando los máximos históricamente registrados y las enfermedades con potencial de pandemia (como la gripe aviar) siguen causando gran preocupación.[4] La situación es altamente inestable y, sin embargo, la concentración corporativa en el sistema alimentario continúa creciendo sin detenerse.[5]