La crisis ha entrado en crisis. La civilización basada en la explotación capitalista de la naturaleza ha resultado comportarse de manera incivilizada. Y mientras el mundo de las finanzas especula sobre cómo continuar con el régimen de especulación (con las generosas subvenciones ciudadanas que los gobiernos les están facilitando), los listos sin inteligencia marchan en […]
La crisis ha entrado en crisis. La civilización basada en la explotación capitalista de la naturaleza ha resultado comportarse de manera incivilizada. Y mientras el mundo de las finanzas especula sobre cómo continuar con el régimen de especulación (con las generosas subvenciones ciudadanas que los gobiernos les están facilitando), los listos sin inteligencia marchan en formación su particular huída hacia delante haciéndose creer a ellos mismos que no ocurre nada, que la crisis saldrá de la crisis. Estamos gobernados por el régimen del exceso de un modelo económico cuyo motor es la codicia alimentada además con combustibles contaminantes.
Viene esto a colación porque en plena crisis financiera provocada al menos en parte por la crisis energética que tiene al oro negro como epicentro, Gobierno Vasco y Petronor juegan al viejo parchís del miedo invocando los más grises fantasmas de la crisis dentro de la crisis. Intentan así expandir la idea de que si no se construye la fábrica de coque y la de cogeneración de energía eléctrica que tienen prevista hacer en la localidad vasca de Muskiz, la refinería ya existente no tendrá futuro. Más miedo al miedo: que incluso se cierre en los próximos años. Pero como narran los vecinos, organizados en la Coordinadora Anticoke, ya en 2001, ante el proyecto de construcción de una central térmica utilizaron el mismo argumento. Iberdrola, que impulsaba esta iniciativa cambioclimatizante, se fue con el proyecto a otra parte (no muy lejana por cierto). La presión vecinal y el elevado presupuesto decidieron su abandono. «La empresa propietaria del complejo refinero, Petronor, ha continuado en activo y sus beneficios han seguido ‘in crescendo'», aseguran estos ciudadanos.
En las últimas semanas la Coordinadora Anticoke ha acumulado pruebas que demuestran que Petronor está importando fuel-oil, un millón de toneladas el año pasado, pese a que, dicen, es un producto que no tiene mercado, que es un excedente que se les acumula y que necesitan procesarlo para extraer gasoil con la nueva planta. El propio Josu Jon Imaz, ex presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) nombrado presidente de Petronor (además es consejero de Iberdrola) no sabe cómo justificarse ante este descubrimiento de la Coordinadora Anticoke. En un artículo publicado en el diario El Correo del día 27 de septiembre dice: «…aunque coyunturalmente debamos importar fuel obtenido de crudos ligeros por demanda de algunos sectores concretos». Los vecinos creen que les están tomando el pelo.
No deja de ser curiosa la maraña de relaciones políticas que surge al calor de los combustibles fósiles. Lejos pero cerca de tierras vascas, en la rica comarca de Tierra de Barros (Badajoz, Extremadura) Alfonso Gallardo, el empresario más rico de pagos extremeños impulsa la construcción de otra gran refinería petroquímica. Gallardo ha contado durante años con la ayuda del ex presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra (al que sus paisanos cariñosamnente denominan El Bellotari) en forma de subvenciones públicas. Gallardo es tío del senador del PSOE por la comunidad extremeña, y antes diputado en el Congreso, Francisco Fuentes Gallardo. Éste es uno de sus mejores enlaces con el presidente de turno de Extremadura. Durante su periodo en la madrileña Carrera de San Jerónimo se consideraba a Francisco Fuentes como «el hombre de Ibarra en la capital de España». Las relaciones «familiares» en las altas esferas extremeñas se han ampliado en los últimos años para Alfonso Gallardo debido a que «el sobrinísimo» tiene como compañera sentimental a Carmen Pereira Santana, delegada del Gobierno en Extremadura desde 2004. Sea por la influencia de los Gallardo en Ibarra o al revés, la Junta de Extremadura es la máxima accionista de la posible próxima refinería.
Volviendo a tierras vascas, a finales de junio se hizo público el nombramiento de Imaz como presidente de Petronor. Unos días antes, el 29 de mayo de 2008, pero de manera no pública, Melchor Gil Llanos, el actual vicepresidente de las Juntas Generales de Bizkaia, fue nombrado consejero de Petronor. En Muskiz conocen a Gil Llanos como el «cuñadísimo» de Patxi López. En efecto, la esposa de Patxi López, secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE) es Begoña Gil, concejala en el Ayuntamiento de Bilbao y hermana de Melchor Gil. Para hacer negocios en esta civilización que se quema en el fuego de sus propios combustibles hay que tener un «ísimo» en el partido político de turno. En el caso vasco, Petronor tiene un presidente de lo mejor relacionado en el PNV porque ha sido su máximo responsable. Y por si en futuras elecciones gana el PSOE vasco, en la petrolera juegan la carta del cuñado del candidato socialista. Verdaderos socios listos.