El gobierno (en funciones) de los mejores privatizadores, el dirigido por Mas «el conquistador» y Mas-Colell «el compulso privatizador» (y en la sombra -¡por supuesto!- por las 400 familias tipo Millet-Pujol), con el apoyo de algunos gestores del Hospital Clínico Provincial de Barcelona, un hospital universitario asociado a la Facultad de Medicina de la UB, […]
El gobierno (en funciones) de los mejores privatizadores, el dirigido por Mas «el conquistador» y Mas-Colell «el compulso privatizador» (y en la sombra -¡por supuesto!- por las 400 familias tipo Millet-Pujol), con el apoyo de algunos gestores del Hospital Clínico Provincial de Barcelona, un hospital universitario asociado a la Facultad de Medicina de la UB, amenazan con cambiar el régimen jurídico del HC, un hospital de referencia entre la ciudadanía barcelonesa y en ámbitos académicos, y ubicarlo directamente en manos de la gestión privada [1]. El programa de fondo para SCEEP -su Catalunya con «Estructuras de Estado Propias»- sigue siendo el que era: todo lo público se desvanece aceleradamente en compulsivos e insaciables intereses privados. Barcelona és bona si la bossa sona!
La gestión del Clínic está en manos de una Junta de Patronato en el que participan, mayoritariamente, la Generalitat catalana y la Universidad de Barcelona. El modelo que se quiere implantar, del que ya se habló antes de las elecciones del 25N -momento en el que la ciudadanía no sólo puso de manifiesto sus razonables dudas ante los planes nacind (nacionalistas-independentistas) de CIU sino su crítica a la totalidad a sus prácticas privatizadoras desalmadas (y más reales que nunca: caso del CAP de l’Escala)-, el modelo del HC, decía, sería en sus neoliberales ensoñaciones muy parecido al modelo de gestión que rige actualmente en el Hospital de Sant Pau (de San Pablo): se crean unas fundaciones privadas que gestionan, según sus criterios y finalidades, el patrimonio del hospital y los servicios públicos a él asociados. La barbarie social y la corrupción asociadas al Hospital de Sant Pau, que han llevado al centro sanitario a una investigación judicial, son un excelente argumento para transitar en sentido opuesto y para tomar consciencia de las dimensiones aléficas de la estafa-desposesión-popular de convergentes y aliados. Sin perdón y sin alma [2].
Ciudadanos de la «Esquerra de l’Eixample» recuerdan que la gestión actual (con netos vértices privatizadores) del hospital presenta ya nudos más que problemáticos: se adjudican contratos de obras y servicios a dedo (LICON, S.A, por ejemplo, empresa encargada de la limpieza del hospital, tiene un contrato verbal, pero no ha habido ninguna adjudicación a través de un concurso público según las normativas actuales) y se usan las propias instalaciones y sus trabajadores públicos (médicos, enfermeros/as, etc) para prestar servicios privados: los pacientes de BARNACLÍNIC, S.A., para vergüenza de cualquier concepto demediado o no de racionalidad y justicia, tienen prioridad absoluta en la atención sanitaria, usando, como se ha señalado, medios públicos y saltándose listas de espera. Qui paga, manda! ¡Quien paga, manda! El mismísimo suegro del supuesto estafador y malversador de fondos públicos don Iñaki Urdangarin, el actual Jefe de Estado del régimen fracasado de la segunda restauración, fue operado hace unos años en dependencias de Barnaclínic, la empresa sanitaria privada asociada al Hospital. Sin listas de espera y con el dinero de todos.
Pero, por supuesto también no se conforman con esto: quieren más, lo quieren todo, y aspiran a tomarlo por asalto. Quieren implantar una fórmula de gestión mediante la que intereses privados llevan ya largos años lucrándose de los bienes públicos. Es la agenda, más o menos ocultada (y a veces explicitada abiertamente) de CiU, y sus fuerzas sociales anexas, sus insaciables y tenebrosos hooligans privatizadores que se les dan de objetividad, eficacia y cienticidad.
La sindicatura de cuentas ha manifestado la existencia de irregularidades en la gestión y administración del HC, desajustes en las cuentas e incumplimiento de diversas normativas contables. De ahí el interés de algunos en convertir una gestión pública, netamente mejorable desde luego, en gestión privada, con el cuento falaz, infame y pueril de que lo privado es siempre más hermoso y más eficaz. La sindicatura de cuentas, por el contrario, recomienda encarecidamente que el ente público se gestione como tal, y no apuesta en absoluto por ninguna gestión privada del Hospital. El infierno de la desigualdad no es ninguna alternativa
La ciudadanía y varias organizaciones sociales señalan, con razón, que el Hospital Clínic funciona con dineros públicos y no puede seguir siendo manipulado por aquellos que pretenden convertirlo en una mercancía más. ¡No a su privatización!
Por ello, a partir del miércoles 12 de diciembre, trabajadores y personas que usamos y somos partidarios de la sanidad pública nos encerraremos en el vestíbulo del hospital como muestra de rechazo a la privatización de los servicios públicos. Nos invitan a participar a todos y a todas. ¡Nos esperan!
Esta es su propuesta:
11 h: encuentro y entrada por el calle Villarroel (de Barcelona), a la salida de la parada HC de la línea V.
13 h. Asamblea informativa.
14-16h Comida popular
17h. Conferencia-mitin: «G2e2s2t2ión Pública versus gestión privada», por el Grupo de Defensa de la sanidad pública.-
19h. Asamblea.
Durante la jornada, Carlos Jiménez Villarejo hablará sobre la querella criminal -¡criminal!- presentada contra el conseller privatizador Boi Ruiz (y su equipo de gobierno del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya) ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya [3]. Estarán también presentes las asociaciones que han firmado la querella: Liga Síndrome de Fatiga Crónica, ATTAC-ACordem, ATTAC-Catalunya, CATAC-CTS y Dempeus.
Nos convoca la PARS, la Plataforma de afectados por los recortes sanitarios.
¿Nos apuntamos? ¡Debemos apuntarnos! Nos va nuestra salud en ello que, en contra de lo señalado por el conseller en funciones Boi Ruiz, el peor y más desastroso gestor de la sanidad pública catalana hasta el momento, es un derecho ciudadano, un derecho de todos y todas, no sólo de las capas privilegiadas de nuestra sociedad.
Recordemos el artículo 30 de la declaración de los derechos humanos: «Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración«. En eso están: combaten una declaración tan esencial para todos como la declaración de los derechos humanos. La quieren arrojar a la cuneta de los trastes inútiles. ¡No podrán!
PS: ¿ERC, Esquerra Republicana de Catalunya, puede pactar un programa de gobierno con una fuerza política que impulsa, dirige y abona propuestas privatizadoras como ésta? ¿Un partido que se llama «Esquerra», Izquierda, y que es republicanao
Notas:
[2] De hecho, el informe de la sindicatura sobre el Hospital de Sant Pau, ya realizado, se ha retrasado para después de las elecciones.
[3] Consideran que el Conseller y su equipo podrían haber cometido los delitos tipificados en los artículos del Código Penal referidos al impedimento del ejercicio de derechos cívicos (art. 542), a la omisión del deber de socorro (art. 196), al tráfico de influencias (art. 428) y a las negociaciones y actividades prohibidas a los funcionarios públicos (art. 441). En marzo de 2012 ya presentaron una denuncia ante la Fiscalía Superior de Catalunya. El Fiscal reconoció el daño causado a los ciudadanos por las decisiones del Departament de Salut.. ¡a pesar de lo cual decidió no investigar estos hechos! Por ello, decidieron continuar investigando y presentar nuestra querella ante el TSJC. http://afectadasporlosrecortessanitarios.wordpress.com/
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.