El pasado día 19 hubo una reunión de indignados, de muy indignados, que confluyeron en la formación de lo que se dio en llamar la Mesa de Convergencia, una llamada a la unidad por la base y a la acción contra quienes provocan la crisis y la explotan para su propio beneficio. ¿Alguien duda de […]
El pasado día 19 hubo una reunión de indignados, de muy indignados, que confluyeron en la formación de lo que se dio en llamar la Mesa de Convergencia, una llamada a la unidad por la base y a la acción contra quienes provocan la crisis y la explotan para su propio beneficio. ¿Alguien duda de quién se habla, de quiénes son esos?
Entre todas las intervenciones destacó una que se refería a la defensa de los intereses de los trabajadores, a la acción misma de esa defensa, a la práctica en la que ya de por si convergen todo tipo de afectados por la explotación, la especulación, el espolio social causado por quienes arrasan con los bienes sociales. Las palabras de José Coy fueron sencillas, ejemplares, extraídas de la práctica, y resultaron aplaudidas de continuo por las más de mil trescientas personas que asistían, porque aquellas palabras tenían como referente la experiencia llevada a cabo en Murcia, eran el estímulo necesario, eran el ejemplo que sirve en todas partes. Su lectura es un estímulo que supera los discursos teóricos; es conveniente, muy conveniente, ver el video de youtube:
Asamblea de mesas de convergencia ciudadana. Intervención de José Coy elegido miembro de la coordinadora. Parado murciano, afectado por la hipoteca y la crisis, activista del Foro Social de Murcia.
Decía Juan torres en su intervención que hay que rebelarse e indignarse. Yo soy parado, sin prestaciones, estoy en todas las estadísticas y para colmo el próximo 15 de junio me subastan la parte baja de mi casa. Pero no estoy indignado, estoy muy Indignado.
Yo vengo de la comunidad murciana, un territorio que no existe socialmente para los medios de comunicación estatales. Porque en este país pasan cosas muy raras, tan raras como patéticas.
Por que si un famoso o famosa se opera de la nariz, se pone silicona en el trasero o cambia de peinado, hay horas y horas de tertulias.
Pero si miles de trabajadores y trabajadoras del sector público llenan las calles murcianas, contra los recortes de derechos del gobierno del PP, nadie lo cuenta.
Si hace mes y medio 4 pueblos de mi región hacen una huelga general para defender los empleos de las mujeres de la conserva vegetal, nadie lo cuenta.
Si la semana pasada los estudiantes paran los institutos por que no tienen futuro, nadie lo cuenta
Si hace dos días 120 institutos y colegios son ocupados por los maestros y maestras con el apoyo de los padres y madres, nadie lo cuenta.
Y si las victimas de la crisis y afectadas por la hipoteca ocupamos bancos, paralizamos desahucios con barreras humanas y ponemos algunas entidades bancarias contra las cuerdas consiguiendo Daciones en Pago, nadie lo cuenta.
¿Por que pasan estas cosas al lado del mediterráneo? Por que hay activistas que no teorizamos sobre la realidad, actuamos en ella y sobre todo por que estamos mezclados, muy mezclados.
Si se pregunta a algún miembro del comité de resistencia (así se llama el ente que organiza las movilizaciones del sector publico) formado por sindicalistas de ccoo, ugt y la intersindical, diría que la gente va por delante.
Esa teoría choca con la otra que piensa que la gente no quiere luchar; esta claro que cuando se ponen «las vías del tren» la gente si que lucha.
Esta es una democracia muy rara, tan rara que no es democracia, es una democracia de los ricos, que funciona a golpe de slogan.
Los poderosos crean slogan con tres palabras y nos lo venden y lo compramos.
Sin embargo las izquierdas muchas veces para hacer un «papelito», nos tiramos horas y horas discutiendo sobre si el punto va encima de la coma o al revés. Y el punto ya sabemos que va siempre encima de la coma.
Con esos slogan, nos dicen en los últimos meses:
«Os recortamos vuestros derechos, pero es por vuestro bien».
«Os jodemos el planeta, pero es por vuestro bien».
«Os jodemos la vida, pero es por vuestro bien.
Hamfry Bogart le dijo a su pareja; «siempre nos quedará París»
Ahora nos dicen «siempre nos quedará ir a un centro comercial, no ha comprar, por que no hay plata, si no a imaginarnos como que compramos».
«Siempre quedará París» decía Hamfry, ahora nos dicen «siempre quedará un recorte social que aplicaros».
Zapatitos nos dijo después del «pásalo, pásalo»; ¡no os fallare ¡ahora dice no os fallare!, pero se lo dice a los bancos.
Y llegó lo de las pensiones. Se puede a ver al gobierno en las cenas en la Moncloa diciendo: «pueblo, cuando lleguéis a los 65 años, al día siguiente os suicidáis. Por que estar unos años cobrando no es justo…para los mercados».
Sabemos quienes son los malos.
Paco Ibáñez canto; «a galopar, a galopar hasta enterrarlos en el mar»
Marcelino dijo; si caemos, nos levantamos y seguimos
Yo creo que de esta asamblea deberíamos salir diciendo «nos unimos, luchamos, galopamos y seguimos».
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