Los tres últimos de los nueve ciudadanos vascos detenidos el martes, acusados todos ellos de ser miembros de Ekin, pasarán hoy por el despacho del juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 comenzó a tomarles declaración ayer por la mañana, en régimen de absoluta incomunicación. […]
Los tres últimos de los nueve ciudadanos vascos detenidos el martes, acusados todos ellos de ser miembros de Ekin, pasarán hoy por el despacho del juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 comenzó a tomarles declaración ayer por la mañana, en régimen de absoluta incomunicación. Anoche, las agencias anunciaban que Rosa Iriarte, Urko Aierbe, Ugaitz Elizaran, Joxe Aldasoro, Sandra Barrenetxea y Eneko Compains habían sido enviados a prisión. Y poco después, el movimiento pro-amnistía anunciaba que, tras un breve contacto con ellos, se ha conocido que han sufrido torturas que todos denunciaron ante Grande-Marlaska.
En concreto, y a la espera de conocerse más datos, informaron a sus abogados de que en estos cuatro días han padecido la aplicación de «la bolsa» y que han sido golpeados. También se les ha mantenido desnudos. Y han sufrido amenazas.
El movimiento pro-amnistía incidió en que la situación ha afectado por igual a los seis encarcelados -anoche fueron llevados a Soto del Real- y que todos se la hicieron saber al magistrado, que pese a ello decretó el ingreso en prisión.
En el caso de los tres restantes -Egoitz Garmendia, Aniaiz Ariznabarreta y Erika Bilbao-, se agotarán los cinco días de incomunicación.
Ya por la mañana se supo que la Fiscalía pidió el ingreso en prisión de los nueve arrestados acusándolos de «formar parte de la nueva dirección del aparato político de ETA, Ekin».
Durante la jornada, ni siquiera existía constancia cierta sobre qué detenidos estaban pasando ante el juez. La abogada Arantxi Aparizio intentó saber algo más sobre los arrestados, pero le fue denegada la entrada. El movimiento pro-amnistía alertó a mediodía de que la extensión de la incomunicación facilitaba la posibilidad de que fueran torturados.
Por lo que respecta al auto judicial de prisión, no se hará público hasta hoy, una vez que concluya el trámite.
Mociones, paros y protestas
Los actos de rechazo han llegado a algunos ayuntamientos vascos, donde se están aprobando mociones en los que denuncian la operación policial. Destaca que no sólo se trate de locali- dades vinculadas a los detenidos. Así, en Uharte se aprobó anteayer una propuesta con los votos de la izquierda abertzale, NaBai y la plataforma independiente Zubiarte, mientras en contra votaron sólo los ediles de otra plataforma de derechas.