Para Florence Nightingale (1820-1910), para Isabel Zendal (1773-fecha desconocida). In memoriam et ad honorem
Para José Luis López de Lacalle (1938-2000), in memoriam: torturado por Melitón Manzanas, asesinado por ETA.
Para May Sánchez Seseña, por su “ir en serio”, por su compromiso inquebrantable.
Habrá quien diga que un informador está para esto y para cuanto se tercie con tal de que noticias de este tipo sirvan para denunciar actos de barbarie, pero me siento incapaz de visionar el vídeo que ilustra la información que publica Radio Madrid. Según la Fiscalía, en la residencia Los Nogales de Hortaleza se maltrataba a las internas de modo cruel. El vídeo realizado por uno de los hijos de las ingresadas y en el que se aprecian estas agresiones está en circulación gracias a la exclusiva de esa emisora. Las vejaciones, amenazas y golpes a los que han sido sometidas esas ancianas, alguna de tan avanzada edad como para haber vivido una niñez en guerra y una precaria y triste posguerra, demuestran hasta qué punto algunos de esos centros se han convertido –como decía un filósofo recientemente- en arcenes sin alma. Que los últimos años de las vidas de esas mujeres y hombres discurran entre un personal tan desalmado debería ser motivo de inmediata sanción. Hay que acabar de inmediato con la gestión de aquellas empresas (fondos-buitre) que tienen por objetivo el máximo lucro a costa de la salud y dignidad de nuestros mayores. Si el senecticidio registrado en esos arcenes sin alma no sirve para aprender esta lección, estamos condenados a nuestro propio acabamiento, porque equivale a la incapacidad de reaccionar ante las afrentas, humillaciones y malos tratos que sufren aquellos que nos dieron la vida, sacrificados por un sistema que sólo los valora como objetos de mercado de los que extraer el máximo beneficio, tal como hace con todo cuanto late en la tierra.
Félix Población (2020)
[Alba Vergés, máxima responsable de Sanidad en Cataluña]
Tanto los organizados, que somos a los que más se nos ve, como los que no lo están, pero se están ayudando cada día en sus escaleras o calles. El barrio [El Raval de Barcelona] ha dado de sí lo que no nos podemos imaginar. Las redes de confianza tejidas en la lucha contra los desahucios o por el CAP han dado sus frutos y la emergencia ha activado la imaginación colectiva, pero estamos al límite. Hicimos público un teléfono para ofrecer ayuda y en dos horas habíamos recibido 70 llamadas. Estamos cubriendo unas necesidades que tendría que cubrir el Estado.
Iñaki García (2020).
Es cierto que la condena del Caso Palau se ha producido en plena pandemia y se podría entender que ha pasado desapercibida por ello. Pero ese silencio es muy propio de la mesocracia catalana. Existe una anomia consistente en escandalizarse por el caso Gürtel, pero cuando la corrupción toca de cerca, desaparece del debate… Es lo menos [explicaciones parlamentarias] que pueden hacer. No hay actividad parlamentaria, nadie sabe cuándo acabará la legislatura. La situación favorece ese silencio y el independentismo todo lo justifica mediante ese yo solo me creo a los míos. Es decir, a TV3 o Catalunya Ràdio.
Joan Marcet (2020)
Los convergentes (reconvertidos, refundados o enmascarados) siguen al frente de la Generalitat. ERC no dice ni pío. La oposición pide comparecencias en el Parlamento. Pero la sociedad, que es lo que me preocupa, lo traga todo sin mover una ceja… El debate no se ha producido. Un poco en la prensa, donde se supone que se producen este tipo de debates (dejad de lado la televisión, no es el mejor medio y en cualquier caso la principal cadena en catalán no lo hará nunca, ya que se ha convertido –y no es la única– en altavoz de una posición política determinada). En ninguna parte. En parte, porque está la epidemia del Covid-19, o porque en estos tiempos acelerados nuestros la sentencia del caso Palau ya estaba enterrada hace tiempo. Pero esto no puede ser excusa. Una sociedad sana debate, discute, se interroga. Tampoco es que seamos muy diferentes de los demás.
Oriol Bartomeus (2020)
Los enlaces de la versión ampliada al final de todo. Las observaciones iniciales:
1. “Ponsatí, indignada con TV3 por hacer una entrevista en castellano”. ¿Exageración? ¿Un error inadmisible del que suscribe efecto de un sectarismo cegador? No, no lo es: “La eurodiputada de JxCat fugada de la Justicia considera «un problema» que la televisión pública catalana utilizara por una vez el español, en este caso con el presidente del Parlamento Europeo.” https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/ponsati-contra-tv3-entrevista-castellano_345483_102.html. Su tuit: “1. El Parlament Europeu no ofereix traducció simultània al català per entrevistar @EP_President i tampoc permet que @elsmatins utilitzi el seu propi servei de traducció. 2. Enlloc de plantar-se, @tv3cat es doblega i fa l’entrevista en espanyol. Tenim 2 problemes.» [«El Parlamento europeo no ofrece traducción simultánea al catalán para entrevistar… y tampoco permite que Els matins [Las mañanas] utilice su propio servicio de traducción. 2. En vez de plantarse, TV3 se doblega y hace la entrevista en español. Tenemos dos problemas.] Su odio contra el castellano, sesgo bastante generalizado en el mundo nacional-secesionista, su unidimensionalidad lingüística en .Cat, no tiene apenas parangón… Recuerda en ocasiones el que sentían algunos falangistas y fascistas españoles (incluidos los de aquí) contra el catalán o el euskera.
Es fácil imaginarse qué idea de TV pública (y de país, como suelen decir) tiene en mente la que fue consejera de Educación -¡de Educación!- en 2017 en el último gobierno Puigdemont, una de sus fieles más fieles, la que lanzó gritos e improperios el pasado 29 de febrero en Perpiñán.
2. Lean, leamos: un demoledor informe suspende la gestión de la Generalitat ante el Covid-19. El Consejo Asesor de la Salud del Govern catalán (de los suyos, no es un “organismo” español) denuncia además la falta de tests de coronavirus y de EPI. https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/demoledor-informe-suspende-gestion-generalitat-covid-coronavirus_345585_102.html.
Se habla de inhumanidad, de falta de previsiones, de ausencia de un plan de atención a la ciudadanía.
3. ¿Una nueva y más que sorprendente inversión hegeliana?: “La Generalitat apela a los “vínculos emocionales” con España”. Campaña dirigida al público español [¡al público español!, como si hablasen del público chileno o angoleño por ejemplo] para intentar salvar la temporada turística. https://politica.e-noticies.es/la-generalitat-apela-a-los-vinculos-emocionales-con-espana-130845.html. Les copio la noticia:
La Agencia Catalana de Turismo (ACT) ha sido protagonista de un seminario telemático en Girona, en el que ha confirmado que lanzará en junio una campaña dirigida al mercado español, consciente de que el visitante valora ahora el distanciamiento social y la naturaleza. La directora de Mercados Internacionales de la ACT, Maria Pons, ha reconocido que el público de España es «el primero que hay que abordar» y que esa acción promocional incidirá en los «vínculos emocionales”, según informa Efe. Pons ha justificado esta apuesta en la dificultad que entraña la movilidad entre países para captar turistas extranjeros y ha contado con la participación de responsables de la ACT en Francia, Alemania y Benelux para analizar la predisposición actual de sus ciudadanos a desplazarse de vacaciones a Cataluña. La directora de Mercados Internacionales ha destacado que más de la mitad de visitantes a territorio catalán procede de España y que, en las circunstancias actuales, se adapta al criterio obligado de que sea de proximidad con posibilidad de desplazarse en coche. [Los énfasis son míos]
¡La pela és la pela! ¡Los negocios son los negocios! ¡El público de España -ahora ya no de Madrit o del Estado español, pero siempre como algo externo- es el primero que hay que abordar!
4. Una información de Antonio Fernández: una escisión de la ANC crea una escuela de verano para definir el Ejército catalán. La Escuela tendrá lugar el fin de semana del 14 al 16 de agosto en algún lugar de la zona del Montseny todavía por confirmar https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2020-05-10/cataluna-escuela-verano-ejercito-catalan_2586671/. La organiza la Societat d’Estudis Militars (SEM), la antigua sectorial de Defensa de la ANC, desgajada de esta por una cuestión de imagen.
Las clases tienen ocho apartados. “El Ejército de Cataluña 1937-37; la Escuela de Guerra de Pins del Vallès; la Comisión de Industrias de Guerra” es el título del primero de los talleres.
Fueron, y tal vez sigan yendo, de farol pero algunos “teorizan”, no académicamente, sobre temáticas de alta tensión.
5. Una pregunta (elemental, básica, que toca el rovell de l’ou) ha ocupado y confundido nuestras mentes (también la mía ¡y de qué modo!) en estos últimos cuarenta años: ¿se puede ser de izquierdas y nacionalista? La opinión-reflexión de Lluís Rabell (a quien nadie podrá tildar de españolista o de persona desinformada que hablar sin ton ni son):
Creo que no, cada vez estoy más convencido. Si hace unos años esto podía ser un debate teórico, la experiencia nos lleva a pensar que no. Cuando el independentismo quiso poner en marcha un proyecto político concreto, cuando se puso en práctica, diseñó un Estado de rasgos autoritarios, un Estado no democrático, como pudimos ver con las Leyes de Transitoriedad Jurídica votadas en 2017 en el Parlamento. La tradición de izquierdas, desde posiciones socialdemócratas hasta posiciones anticapitalistas o de izquierda verde y transformadora, es de fraternidad entre los pueblos, con respeto a las diversidades nacionales y culturales, pero de cooperación. Es decir, una cultura federalista. Y esta tradición federalista, que ha sido históricamente la del movimiento obrero en Catalunya, entra en contradicción con la idea nacionalista.
Vayamos a nuestro tema: los más vulnerables. Volvamos a las residencias.
La Coordinadora Residencias 5+1 publicó el pasado 6 de mayo un comunicado: “¿Qué ha pasado en las residencias durante la pandemia de covid19?” Conviene reparar en él. Abren así: “Es lo que queremos saber los familiares de las personas mayores, por eso hemos presentado una denuncia ante la Fiscalía de Barcelona.”
Tras múltiples contactos sin resultado, el 23 de marzo dirigieron correos electrónicos a la Conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies, a la Conselleria de Salut, a la Secretaria d’Afers Socials i Famílies, así como directamente al Secretari, en los que pedían “además de EPI’S, tests a trabajadores y residentes, para frenar la cadena de contagios”. También que a las personas mayores con síntomas o positivos se les aislara fuera de las residencias, en centros medicalizados.
Sostienen que no se ha dotado de epi’s a los trabajadores ni se han hecho tests con la rapidez necesaria, “lo que se ha visto agravado por una caótica gestión en muchas de las residencias, con un aislamiento de las personas con síntomas positivos más que discutible”. Resultado: residencias con prácticamente todos los residentes y el personal contagiado.
No ha habido personal suficiente, afirman, “para atender adecuadamente a los residentes, por un elevado número de bajas médicas como consecuencia de la propia pandemia, pero también porque en demasiados casos existía una carencia previa por incumplimiento de las ratios establecidas”.
Asimismo, prosiguen, “porque las ratios de personal gerocultor y sanitario previstas en la Cartera de Serveis de 2010 por la Generalitat ya eran manifiestamente insuficientes”, debido a que en 2020 los residentes tienen un mayor grado de dependencia. Es consecuencia de las largas listas de espera para obtener plaza en una residencia pública (la mayoría con gestión privada) o concertada.
Hay casos de residentes, señalan, “que han llegado a los hospitales desnutridos y deshidratados, claros ejemplos de maltrato y desatención”. Los familiares denuncian “que se les ha ocultado información de la situación real de los centros, y también se quejan de falta de información sobre el estado de los residentes, así como de dificultades para establecer contacto telefónico o videoconferencia con ellos, lo que perjudica emocionalmente a los ancianos, que se sienten abandonados por sus seres queridos”.
Además, durante semanas, los ancianos que enfermaban, con o sin síntomas de coronavirus, “no fueron derivados a los hospitales”. No saben con seguridad si fue porque desde las residencias no se solicitó, o bien porque les fue denegado. Si fuera esto último, desconocen los responsables
Todo ello supuso “una condena de muerte porque en las residencias no hay personal sanitario cualificado (médicos y enfermería) en el seguimiento de los problemas de salud las 24 horas del día, ni recursos ni material sanitario propios”. Aún sigue ocurriendo.
Los familiares, concluyen, “no tenemos acceso a la información de lo ocurrido en el interior de las residencias desde que se nos cerraron las puertas de las mismas” y desconocen datos que “son básicos para determinar si se ha discriminado a las personas mayores por razón de su edad y, por consiguiente, si se ha vulnerado su derecho a la vida y a la asistencia sanitaria en condiciones de igualdad respecto de la atención que han recibido otros ciudadanos”. Eso, sostienen finalmente, le corresponderá investigarlo a la Fiscalía.
Veamos algunos datos de la situación. Hay muchos, se amontonan. No les abrumo:
Viernes 8 de mayo, nuevo documento de la OIT. La crisis de la covid-19 “está exacerbando las vulnerabilidades y las desigualdades existentes, y las respuestas políticas deben garantizar que el apoyo llegue a los trabajadores y a las empresas que más lo necesitan”, sostuvo el responsable del área de trabajo doméstico de la organización, Philippe Marcadent:
- En muchos países las medidas de contención “no pueden ser aplicadas eficazmente porque los trabajadores necesitan laborar para alimentar a sus familias, y no tienen otros medios de subsistencia”. El porcentaje de trabajadores informales gravemente afectados por el confinamiento va desde el 89 % en América Latina y los países árabes, al 83 % en África, 73 % en Asia y el Pacífico, y 64 % en Europa y Asia Central. La mayoría de los trabajadores informales no tienen otros medios de subsistencia y “por ello enfrentan un dilema que prácticamente no puede ser resuelto: morir de hambre o por el virus”.
- El documento llama la atención sobre la situación de los trabajadores domésticos (en una gran parte trabajadoras): son 67 millones en todo el mundo, de los cuales el 75 % son informales. Para ellas, para ellos “el desempleo es una amenaza tan grande como el mismo virus”. Quienes siguen trabajando enfrentan un riesgo elevado de contagio, al cuidar familias en su domicilio privado.
- La situación es peor para los 11 millones de trabajadores que son migrantes, originarios de los países del Sur.
- Datos preliminares del Banco Mundial estiman que la covid-19 va a arrastrar a la pobreza extrema a entre 40 y 60 millones de personas. La región del mundo más afectada podría ser la del África subsahariana.
4.1. Un ejemplo: el FMI concedió a Nigeria un crédito de 3.600 millones de dólares en 2016. Sólo 82 millones, el 2,27%, fueron destinados a sanidad. Nigeria, recordemos, es un país en el que 87 de sus 200 millones de habitantes (más del 43%) viven en condiciones de pobreza absoluta y en condiciones sanitarias totalmente precarias. La salud nunca ha sido prioritaria para las “grandes” instituciones financieras. Ni siquiera en los tiempos del ébola. - Abiy Ahmed, Premio Nobel de la Paz 2019, destacó en un artículo publicado en The New York Times el pasado 30 de abril (“Por qué la deuda global de los países pobres debe ser condonada”) que en 2019, 64 países, casi la mitad de ellos en África subsahariana, gastaron más en pagos de la deuda externa que en salud. Etiopía, por ejemplo, Ahmed es su primer ministro, gasta el doble en pagar la deuda externa que en salud: utilizó el 47 % de sus ingresos de exportación de mercancías en el servicio de la deuda.
5.1. Otros ejemplos de la situación: Líbano gasta alrededor de 41% de sus ingresos en el servicio de la deuda; El Salvador, con 38 % de sus ingresos destinados al servicio de la deuda; Sudán del Sur, el 29 %. Sri Lanka tiene que destinar 48 % de sus ingresos al servicio de la deuda. Angola, el 43 %. - La ONU advirtió a fines de abril que en 2020 se perderán, aproximadamente, unos 300 millones de empleos en el mundo (305 millones según la OIT), el comercio caerá entre 13 y 32 % (¡observen la horquilla!), las remesas hacia países de bajos y medianos ingresos disminuirán en torno a 20 % y se evaporará el 35 % de la inversión extranjera directa.
- Palabras de Guy Ryder, director general de la OIT: “Esta pandemia ha revelado de la manera más cruel, la extraordinaria precariedad y las injusticias de nuestro mundo laboral. Se trata de la destrucción de los medios de vida de la economía informal –en la que se ganan la vida seis de cada diez trabajadores– la que ha provocado las advertencias de nuestros colegas del Programa Mundial de Alimentos sobre la pandemia de hambre que se avecina. Se trata de los agujeros enormes de los sistemas de protección social, incluso de los países más ricos, que han dejado a millones de persona en situación muy precaria. Se trata de la falta de garantías de seguridad en el trabajo, que cada año condena a casi tres millones de personas a morir debido al trabajo que realizan. Y se trata de la dinámica incontrolada de la creciente desigualdad que hace que, si en términos médicos, el virus no discrimina entre sus víctimas, en su impacto social y económico, discrimina brutalmente a los más pobres y vulnerables. Lo único que debería sorprendernos en todo esto es que estamos sorprendidos”.
Antes de la pandemia, prosigue Ryder, la falta de trabajo decente se manifestaba principalmente en episodios individuales (¿individuales?) de desesperación silenciosa. Ha sido necesaria la calamidad de covid-19 para sumarlos al cataclismo social colectivo que el mundo afronta hoy. Pero siempre se supo, sostiene. Optamos por no preocuparnos. En general, las decisiones políticas, por acción u omisión, más que aliviar el problema, lo agravaron.
Hace 52 años, recuerda el director general de la OIT, en un discurso a los trabajadores sanitarios en huelga, y en vísperas de su asesinato, Martin Luther King recordó al mundo la dignidad inherente a todo trabajo. En la actualidad, lo hemos visto en nuestro país, el virus ha vuelto a poner de manifiesto la función siempre esencial, y en ocasiones épica, de los trabajadores-héroes que trabajan en esta pandemia. Son personas por lo general, lo hemos comentado aquí también, invisibles, ignoradas, infravaloradas, incluso ninguneadas, que con demasiada frecuencia figuran en la categoría de trabajadores pobres y en situación de inseguridad: “los trabajadores de la salud y de los servicios de prestación de cuidados, el personal de limpieza, las cajeras y cajeros de supermercados, el personal del transporte. Hoy, negar la dignidad a estas y a otros tantos millones de personas, es el símbolo de los errores políticos pasados y de nuestras responsabilidades futuras.” - La situación de Estados Unidos: la tasa de desempleo alcanzó el 14,7 % en abril, la más alta desde la Gran Depresión de 2008 (en nuestro país puede alcanzar el 20% de nuevo). USA ha perdido más de 20 millones de puestos de trabajo, una cifra mayor a la que registró en marzo. El Departamento de Trabajo aseguró el 8 de mayo que las pérdidas provocadas por el cierre y la restricción de las operaciones de multitud de empresas suponen alrededor del doble de las que experimentó entre 2007 y 2009. Además de los desempleados, se calcula que a 5,1 millones de personas les redujeron las horas de trabajo. De esta forma, la tasa de subempleo, que incluye a desempleados trabajadores a tiempo parcial, alcanzó un porcentaje récord del 22,8%. Varios analistas afirman que llevará años que EE.UU. retome una tasa de desempleo del 3,5 % (la del pasado febrero). La economía usamericana se contrajo un 4,8% durante el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2019. Este resultado sería el preludio de un descalabro mucho mayor en el segundo trimestre. La Oficina de Presupuestos del Congreso de EE.UU. estima que el PIB de EE.UU se desplomará en un 40% como consecuencia del cierre de empresas y despidos masivos.
No les canso con más datos. Conocen la situación.
Hablamos de nuestro país con más detalle en otra ocasión. Un ejemplo, entre mil posibles: Luis de Vega, “101.942 madrileños, en las ‘colas del hambre’ de la capital”. Más de 50 asociaciones vecinales dan de comer en una red paralela a la de los servicios sociales del Ayuntamiento. https://elpais.com/espana/madrid/2020-05-12/101942-madrilenos-pueblan-las-colas-del-hambre-en-la-capital.html.
Mientras tanto, solidaridad efectiva, apoyo mutuo, pensar en los más desfavorecidos, ayudar, presionar, echar una o varias manos, alejarse de liantes, no caer en el American (o Catalonia) first… y luchar por supuesto, y no desesperar.
Las referencias de la versión ampliada:
1. https://slopezarnal.com/los-mas-vulnerables-ii-1/#more-1150
2. https://slopezarnal.com/los-mas-vulnerables-ii-2/#more-1154
3. https://slopezarnal.com/los-mas-vulnerables-ii-3/#more-1157
Les dejo con dos grandes enfermeras, las de la dedicatoria.
